Son tiempos curiosos para tener opiniones y esperar que no te lluevan collejas por ello. Prácticamente no hay tema sobre el que se pueda compartir un parecer y que alguien no venga a amargarte el día: solo tienes que darte un paseo por [inserta el tema que desees] en redes sociales. Por desgracia, hay temas que generan aún más polvareda y consecuencias, como le ha sucedido a Susan Sarandon.

La actriz de 77 años, ganadora del Óscar por la película Pena de muerte, ha sido la última víctima de las opiniones a favor de Palestina en Estados Unidos. Susan Sarandon lleva semanas pronunciándose en favor del pueblo de Palestina y mostrándose muy crítica con Israel.

Sin embargo, el discurso en Estados Unidos se ha marcado desde el primer momento favorable a Israel, e incluso el Sindicato de Guionistas de América (WGA) sufrió presiones para emitir un comunicado en ese sentido, pese a la reticencia de la junta directiva.

El caso es que, tal y como recoge The Hollywood Reporter, la posición de Susan Sarandon con respecto al conflicto en Gaza ha repercutido directamente en su carrera: la agencia United Talent Agency (UTA), encargada de representar sus intereses en la industria, ha decidido unilateralmente romper relaciones profesionales con ella.

En la compañía no han gustado declaraciones como, por citar un ejemplo, "Mucha gente tiene miedo de ser judía en este momento. Han empezado a probar lo que se siente al ser musulmán en este país, tan a menudo sometidos a la violencia".

Opinar en Hollywood no sale gratis

Susan Sarandon no es la primera víctima en sufrir las consecuencias de opinar en contra del discurso enarbolado por la industria en Hollywood: ayer te contábamos que la actriz Melissa Barrera fue despedida de Scream VII tras compartir opiniones similares a las de la actriz de Thelma & Louise.

Hay otros casos no tan relacionados con el conflicto entre Israel y Palestina, aunque sí con el pueblo judío en sí. Quizá recuerdes el fulminante despido de Gina Carano, la actriz que daba vida a Cara Dune en The Mandalorian, tras comparar la presión contra los seguidores de Donald Trump con el Holocausto.

Lucasfilm llegó a cancelar la serie que iba a protagonizar Carano dentro de la era de la Nueva República para romper por completo los lazos con la actriz.

Susan Sarandon tiene varios proyectos en marcha, dos de ellos en preproducción: está por verse si las consecuencias por opinar se limitan solo a su agencia de representantes.