Siempre ha sido habitual que dentro de la misma familia, los hijos se dediquen a los negocios de los padres o sigan su mismo camino en cuanto a su profesión. No obstante, en Hollywood de los últimos años es cada vez más sorprendente cómo las nuevas series y películas están plagadas de los llamados "nepobabies". El último ejemplo de esto en la serie de Netflix, Medicina Letal. 

Pues este nuevo fenómeno del servicio de streaming ha traído a primera plana a una de las nepobabies más desconocidas hasta el momento, la actriz West Duchovny, que es la hija de los actores David Duchovny (conocido por protagonizar Expediente X) y la actriz Tea Leoni, conocida por películas como Deep Impact. 

Aunque este no es el primer papel de la joven Duchovny, también participó en Expediente X con su padre, sí es el que más repercusión está teniendo, pues la serie de Medicina letal se ha convertido en todo un fenómeno en Netflix desde el momento de su estreno. Y eso que su madre siempre le advirtió que no se dedicara a la interpretación.

"Mi madre siempre me ha dicho: 'Haz lo que quieras, pero nunca te dediques a la interpretación'", no obstante, la joven actriz no pudo evitar enamorarse de esta profesión en el colegio cuando actuó en la obra de fin de curso: "Nunca me había sentido así. Nada ha surgido tan fácilmente, no necesariamente el talento, sino la pasión por él”, contaba en una entrevista con W Magazine. 

¿Quiénes son los "nepobabies" y por qué internet los odia?

La serie que está triunfando en Netflix

Lo cierto es que la hija de David Duchovny no ha podido elegir mejor serie para estrenarse en el mundo de la interpretación, pues Medicina letal se ha convertido en todo un fenómeno desde que se estrenó en Netflix ya que habla de uno de los grandes problemas de Estados Unidos en la actualidad: la crisis de los opiáceos.

A través de una investigadora que está intentando esclarecer los hechos, Medicina Letal muestra a los responsables y las víctimas de provocar uno de los mayores problemas de drogadicción en Estados Unidos, causado por los médicos que recetaban medicinas opioides en cuanto detectaban un atisbo de depresión en el paciente.