A principios de los 90, eso de adaptar los videojuegos más populares al cine parecía un negocio redondo... hasta que luego veías la calidad de las mismas. Primero Super Mario Bros., en 1993, fue un esperpento que traumatizó a los jugadores y a la propia Nintendo, que se alejó de Hollywood durante décadas. Y en 1994... fue el turno de Street Fighter.
Dirigida por Stevenn E. De Souza, Street Fighter: The Movie (o Street Fighter: La Última Batalla, como la conocimos por estos lares). La película, protagonizada por Jean-Claude Van Damme, Raúl Julia y Kylie Minogue, fue otro desastre que muchos prefieren olvidar.
Del que apenas casi nadie se acuerda, también por méritos propios, fue el videojuego oficial de la película. A alguien en Capcom le debió parecer buena idea facturar un videojuego utilizando de gráficos las imágenes digitalizadas de los actores (como si fuera un Mortal Kombat, vamos). Y a pesar del desastroso resultado, a Van Damme le hizo ilusión aparecer él mismo en un juego (haciendo de Guile) ... y se ha acordado del aniversario por Twitter.
Street Fighter: The Movie salió en arcade en 1994, y su versión de PlayStation y Saturn en 1995. A casi nadie convenció su jugabilidad ni sus gráficos, especialmente al compararlos con las entregas "de verdad", como Super Street Fighter II Turbo, que hicieron de esa saga una de las más populares dentro del género de la lucha, el preferido por casi todos los jugadores.
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No obstante, sigue siendo un experimento curioso que quizás interesa a muchos fans... por eso le dedicamos un vídeo reportaje donde nos enfrentamos al juego. También puedes leer aquí nuestra crítica de la peli.
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