La situación global con el Coronavirus ha afectado duramente a la industria cinematográfica, en especial a la cartelera de estrenos y las salas de cine, que permanecen cerradas en muchos países. Durante este último año se ha producido un auge todavía mayor de los servicios de streaming, por lo que muchos estudios se han planteado llevar sus estrenos directamente a estas plataformas.
De este modo hemos tenido casos como Mulan o Soul, que han llegado directamente a Disney+, o el estreno simultáneo de Wonder Woman 1984 en cines y HBO Max. Esta última ha sido todo un experimento, ya que hace unas semanas Warner anunció que varios de sus grandes títulos tendrían este tipo de "estreno mixto", incluyendo Matrix 4, Dune o Godzilla vs Kong.
La noticia no sentó nada bien entre los propietarios de cadenas de cine ni en Hollywood, con cineastas como Denis Villeneuve llegando a cargar contra Warner. Hasta ahora, un buen porcentaje de los sueldos de directores, productores, actores y gran parte de los equipos técnicos procedía de la recaudación en taquilla, que se añadía como un bonus extra. Al eliminar los estrenos en cine, esta parte del sueldo desaparecería, lo que explica el malestar entre los afectados.
Tras esta polémica, parece que desde Warner Bros. y su empresa madre han llegado a un acuerdo para apaciguar a la industria, aceptando pagar por adelantado a los cineastas y a los equipos de rodaje antes de los estrenos en HBO Max, compensando así económicamente las pérdidas que no se conseguirán en taquilla. Además de esto, se ha reducido la cifra de 300 millones a 150 millones de dólares de recaudación para estimar que una película es "rentable" y poder compensar a los equipos con este cheque extra, y es posible que también lleguen otros incentivos por cada título estrenado.
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