Netflix empezó con muy buen pie cuando estrenó The Witcher allá por 2019. La cadena de streaming se había hecho con los derechos de la obra de Andrzej Sapkowski, una querida saga de fantasía que tenía un fandom muy amplio, tanto por la gente que había leído los libros como por la que había jugado a los videojuegos que la adaptaron antes que Netflix con su serie.

Con The Witcher Netflix podía plantarle cara a HBO Max que triunfaba con Juego de Tronos, y gracias Henry Cavill como Geralt de Rivia enamoró al público al instante. El nuevo imperio que estaba creando parecía prometedor.

¿Seguirá adelante The Witcher sin Henry Cavill? ¿Qué ha pasado?

Del éxito de The Witcher nacieron: la película de animación The Witcher: La pesadilla del lobo (2021) y una miniserie a modo de precuela titulada The Witcher: El origen de la sangre (2022), como punta del iceberg de todo el contenido basado en este universo que estaba por venir.

Pero las cosas se empezaron a torcer en Netflix: se anunció que Henry Cavill abandonaría el proyecto después de la tercera temporada de la serie, y los capítulos cada vez se distanciaban más del material original creado por Andrzej Sapkowski. 

La audiencia de The Witcher cae en picado

¿Sobresaturación? ¿Decepción? ¿Desconfianza? Son muchos los factores que podrían estar provocando un descenso del interés por The Witcher y, aunque Netflix no se haya manifestado por el momento, los números no mienten: la audiencia ha disminuido en un 30 por ciento desde su segunda temporada.

El pasado 29 de junio se estrenó la primera mitad de la tercera temporada de The Witcher, que esta vez llega dividida en 2 partes. En sus primeros diez días la serie obtuvo unas 29 millones de visualizaciones, en contraste con la temporada anterior que obtuvo casi 42 millones en la misma franja de tiempo. Habrá que ver si las cifras se mantienen cuando se lance la segunda tanda de episodios.