Si nos despertásemos hoy y mirásemos ciertos programas que han regresado en pleno 2023, pensaríamos que se ha quedado un verano de 1995 muy pintón. Prime Video estrenó la nueva edición de El Castillo de Takeshi, el legendario concurso que, en su momento, bautizamos como Humor Amarillo en España. RTVE también apela a la nostalgia con El Grand Prix del verano.

Ramón García regresa como presentador del querido concurso estival donde los pueblos compiten por ser el "gran campeón". El Grand Prix del verano arranca en La 1 de RTVE el próximo 24 de julio a las 22:35.

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La expectación por el regreso del programa es muy grande, pero también lo son los temores por todos los cambios que ha sufrido para "actualizarse". La falta de una vaquilla real, reemplazada por una mascota —varias, en realidad—, es uno de los temas que hacen que muchos fans anden mosqueados con esta nueva edición.

Y es que lo de renovarse no siempre sienta bien a los programas que beben de la nostalgia. A veces funciona, claro, y es comprensible que concursos como el Grand Prix del verano necesiten un lavado de cara para complacer peticiones que hace dos décadas tenían menos atención. Pero los cambios en El Castillo de Takeshi no dicen nada bueno de estas actualizaciones.

¿Seguirá el Grand Prix los pasos de El Castillo de Takeshi?

La llegada del concurso japonés a Prime Video ha estado marcada por la controversia del doblaje que se le ha puesto en España. La plataforma de streaming ha recibido un aluvión de quejas porque, para más inri, la opción de ver el concurso en versión original no estaba disponible —lo estará a partir del 25 de julio—.

Pese a la presencia de Fernando Costilla y Paco Bravo, los comentarios y chistes de cómicos españoles como Jorge Ponce, Eva Soriano o Dani Rovira han llevado a muchos espectadores, que esperaban la esencia del Humor Amarillo original, rasgasen sus vestiduras. Solo hay que echar un vistazo a las valoraciones de FilmAffinity para ver esa mala acogida.

Si bien el cambio de la vaquilla real a una nueva versión es comprensible por las reclamaciones del movimiento animalista, el Grand Prix del verano pierde uno de esos encantos que lo hacían especial. Meter a un dinosaurio y a Wilbur también puede ser algo que enfade a los fans que puedan haber asimilado lo de la vaquilla, pero no las inclusiones de nuevos elementos.

Las dudas se disiparán el 24 de julio, cuando el Grand Prix del verano regrese a la tele y comprobemos si el programa de Ramón García, acompañado por Cristinini y Michelle Calvó, sigue o no los pasos de El Castillo de Takeshi y su mala acogida.