Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Quién es Kathleen Kennedy y por qué es para algunos el Lado Oscuro de Star Wars

Jesús Delgado

Quién es Kathleen Kennedy y por qué algunos la consideran el Lado Oscuro de Star Wars
Si habéis oído el nombre de Kathleen Kennedy pero no sabéis bien quién es, os lo explicamos en un periquete. Aquí va una breve guía sobre la cabeza de Lucasfilm y Star Wars durante la reciente era Disney y la nueva trilogía y spin-offs.

Uno de los nombres más odiados y vilipendiados por el fandom más vetusto de Star Wars es el de Kathleen Kennedy. Buena parte de las críticas, puñaladas y acusaciones de "haber arruinado la franquicia" se reparten entre ella, J.J. AbramsRian Johnson. Como si se tratase de la triada del Lado Oscuro de la Fuerza en las películas (formada por Palpatine, Darth Vader y Tarkin), los fans más reaccionarios consideran a este trío los responsables del "fin de Star Wars".

A Abrams ya le conocemos por su trayectoria pasada y Johnson tiene el dudoso honor de ser el guionista y director de la controvertida Los últimos Jedi. Entonces, nos preguntamos, ¿quién es Kathleen Kennedy y por qué algunos la consideran el Lado Oscuro de Star Wars? Aparte, claro, de ser la sustituta de George Lucas frente al Imperio de Lucasfilm, en calidad de presidenta.

En los siguientes párrafos os hablamos de quién es Kathleen Kennedy, su papel en Hollywood, su trayectoria y su relación con Lucas, Spielberg y otras figuras influyentes de Hollywood. Os presentamos a esta mujer fuerte de la Industria del entretenimiento, para que saquéis conclusiones por vosotros mismos antes de llamar a la hoguera y al juicio por ordalía para demostrar si es una bruja o no.

Un veterana de las trincheras

Muchos ríos de tinta envenenada se han utilizado para hablar de Kathleen Kennedy, pero lo cierto es que no es nueva en esto del cine. De hecho, lleva desde principios de los ochenta, incluso antes, trabajando en la industria. Es una californiana nacida en 1953 que, tras graduarse en el equivalente a Comunicación Audiovisual y hacer unos pinitos en la televisión, saltó al mundo del cine como asistente del productor John Milius en una de las pocas películas mal consideradas de Steven Spielberg: 1941.

Si bien las labores de asistente y secretaria no eran los fuertes de Kennedy, Spielberg vio tremendo potencial en ella como productora. De ahí que la contratara para asistirle en las producciones de En busca del Arca PerdidayPoltergeist. Ya en E.T. El Extraterrestre, Kennedy sería reconocida como productora ejecutiva. Desde ese momento, entraría en contacto con otras figuras de Hollywood como Scorsese, Zemeckis o Clint Eastwood, cuyas películas produciría a través de la empresa Amblin Entertainment, que fundó con Spielberg y su futuro marido Frank Marshall. 

A lo largo de los años 80, producirían distintas películas, muchas de ellas precisamente firmadas por Steven Spielberg, como productor o director: Los Goonies, El Imperio del Sol, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, las películas de los Gremlims, ¡Qué ruina de función!... La mayor partes de ellas, con Kennedy como presidenta de la compañía.

En 1992, ella y su esposo dejarían la empresa para fundar una nueva productora, que sin embargo mantendría su alianza estratégica y afectiva con Spielberg, colaborando en la producción de Parque Jurásico y La lista de Schindler. Esta alianza también propiciaría que ella ejerciera de productora de películas como Los Picapiedra y las distintas secuelas jurásicas.

Encuentra en Amazon las mejores películas producidas por Kathleen Kennedy

Durante las siguientes décadas, no solo obtendría distintos galardones y reconocimientos por su papel en la industria, también se mantendría al frente de la Marshall/Kennedy, cuya presidencia dejaría hace seis años. Y, con ello, tan solo empezaría una nueva etapa en su carrera. Posiblemente, la más difícil hasta entonces. 

Y es que al llegar mayo de 2012, Kathleen Kennedy abandonaba su compañía para fichar por Lucasfilm como co-presidenta. En octubre de ese año, se anunciaba la compra y Lucas cedía el control total de la compañía a Kennedy. 

El resto, como suele decirse, es historia. En 2015 llegó la primera película de la nueva trilogía, El Despertar de la Fuerza. Al año siguiente, el primer spin-off, Rogue One. Posteriormente, Los últimos Jediy, en mayo de este año, Han Solo. Y los fans más reaccionarios, buscando un cabeza de turco al que culpar de su insatisfacción, señalan a Kennedy como la gran responsable, convirtiéndola en el equivalente hollywoodiense de Darth Sidious. 

¿Lado Oscuro o cambio de rumbo?

Tras analizar el currículo de Kathleen Kennedy, de manera más bien aséptica, nos queda clara una cosa: "La Kennedy" lleva en esto más que muchos supuestos gurús, true fans y aspirantes críticos de medio pelo. Cierto es que en su carrera ha producido películas muy cuestionables (La Guerra de los Mundos, sin ir más lejos), pero también la mayor parte de esas películas que nos encantan de los ochenta y noventa. Dicho de otro modo, es una ejecutiva que sabe dónde invierte el dinero, en qué y quién. 

La demonización que Kathleen Kennedy sufre a día de hoy es la misma que George Lucas sufrió tras el estreno de La Amenaza Fantasma. Y la manida y pueril crítica de infantilización es algo que se lleva esgrimiendo desde que alguien se le ocurrió considerarse "fan verdadero" e inquisidor máximo en Internet.

No olvidemos las películas que convirtieron a George Lucas en objeto de la ira de los fans. Estas son las películas de Star Wars más odiadas

Que ahora a George Lucas se lo recuerde como un genio incomprendido y no el "inepto incapaz de rodar algo decente y de tener buenas ideas", como muchos decían, y que Kathleen sea una "traidora mercenaria y mercachifle" se debe principalmente a la necesidad del fandom de buscar chivos expiatorios del hecho de que su headcanon no se cumpla o las expectativas previstas no discurren tal y cómo se esperaban. 

Por otro lado, y recurriendo a lo que dijo Clint Eastwood en su momento sobre la gente de ahora, es posible que, efectivamente, vivamos en medio de una Pussy Generation, una (con perdón) generación de llorones. Esto es, un montón de gente a la que se les ha sacado de su burbuja de confort y han pataleado cuando su mundo perfectamente ordenado se ha visto alterado por la inclusión de nuevos elementos. Elementos tales como una mayor presencia de mujeres, de personajes de otras etnias y una desmitificación de sus héroes, debido a la lectura contraria a la idílica visión que se tenía de ellos. 

En general, al margen de que las películas nos puedan parecer mejores o peores, decepcionantes o no, la sensación que queda es la de que mucha gente critica una película por no ceñirse a su lectura personal. No se valoran otros factores como ritmo, fotografía o, incluso, las sensaciones que despierta. Y si hay un ejercicio de fanservice, orientado a limar asperezas, se crítica como si fuera un vil soborno o un chantaje emocional de mercadillo. No se valora el producto en sí, o si está hecho específicamente para ellos, si pretende ser un título transgeneracional, sirviendo de puente entre los adictos del cine de hace cuarenta años y el público actual, o de si lo que pretende es regenerar la marca.

Que las críticas se ponderen en torno al "puta mierda" es el mayor ejemplo de un problema en el que hay que personas que no parecen tener término medio. Máxime cuando este juicio no se realiza con cañas de cerveza de por medio, sino opinando por medios escritos o audiovisuales, en los que se presupone una cierta claridad de ideas. Por no mencionar que muchas de estas críticas parecen radicar más en una suerte de ego herido que en una valoración razonada.

Quizá detrás de todos estos ataques puede estar el hecho de que Kathleen Kennedy sea una mujer, por mucho que al autor de estas líneas le cueste creerlo y admitirlo. 4chaneros varios y "auténticos caballeros" jamás podrían confiar en una mujer a día de hoy. Sobre todo porque, según ellos, las mujeres actuales "no saben cuál es su lugar". No serán todos los que opinan mal de ella, pero sí unos cuantos...

Dicho de otro modo, Kathleen Kennedy cumple todos los requisitos para ser el diablo encarnado. Mujer, empresaria de éxito y dotada de una visión que se adapta a los tiempos que corren, en lugar de seguir haciendo el cine de hace treinta años... Y, para más inri, es la responsable de haber "toqueteado" la religión de vaqueros y magos espaciales más rentable del planeta. Posiblemente por todo ello debamos admitir que sí que Kennedy es más mala que Darth Sidious, Jabba el Hutt y el terapeuta de Kylo Ren juntos. 

Ahora se habla de que tras Han Solo podría dejar Lucasfilm, por aquello de que la película no ha sido el éxito comercial previsto (¿qué se podía esperar, poniéndola entre Vengadores: Infinity War y Jurassic World: El Reino Caído, nos preguntamos?). Y es posible que acabe sustituyendo a Bob Iger frente a Disney. ¿Pasará como con Lucas, que cuando se haya ido todo el mundo la recordará como una genial innovadora, injustamente menospreciada y por ello se reunirán firmas en Change.org para su regreso? No lo descartemos. 

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.