Análisis del MSI Raider GE76, un portátil con RTX 3080 Ti y 32 GB de RAM

Con la llegada de las RTX 10, los portátiles dieron un salto espectacular en potencia convirtiéndose, por fin, en lo que llevaban años queriendo ser. 

La potencia de un portátil gaming sigue sin ser comparable a la de un sobremesa con las mismas características, pero el sueño del juego a 4K en ultra dejó de ser un sueño hace tiempo para convertirse en una realidad.

Cada pocas semanas, en ComputerHoy analizamos un portátil para jugar y me sigo sorprendiendo de la potencia que ofrecen, pero lo que me he encontrado para este análisis del MSI Raider GE76 es una auténtica bestia con una potencia que nada tiene que envidiar a la de un desktop. Y que es de la escuela del Razer Blade 17 que analizamos hace unos meses.

Grandote, con RGB y una pantalla 4K a 120 Hz

Si te digo que estamos ante un portátil de 17,3”, ya te irás haciendo a la idea del tamaño de esta bestia. Es un portátil por su condición al tener pantalla, puertos y “todo incluido”, pero si quieres llevarlo en la mochila vas a sacar piernas porque son unos 3 kilos de peso y ya digo que ocupa lo suyo.

Además, está construido tanto en plástico como en aluminio (con bastantes partes de este material) y la sensación en cuanto posas las manos sobre él es que estás ante un dispositivo muy, muy premium.

Se quedan bastante las huellas en la tapa, pero bueno, eso es algo normal tanto con el aluminio como con esta paleta de color y algo que me gusta es que MSI ha aprovechado que es un portátil grandote para añadir un montón de cosas en el perímetro del mismo.

En la parte frontal tienes un gran panel RGB que puede producir diferentes efectos para ambientar tus partidas. Usa el sistema Mystic Light que, sinceramente, no me gusta mucho. Lo habría preferido en la parte trasera para crear más ambiente, la verdad, pero es que ahí no cabe.

Y es que, en la trasera tenemos un montón de puertos. Por un lado el de alimentación propietario, pero también un Mini DisplayPort 1.4, un Thunderbolt 4, un RJ45 y un HDMI 2.1 con soporte para 4K120.

Si me das a elegir entre lucecitas y puertos, elijo esto último, pero es que no son los únicos que tenemos porque en el lateral izquierdo tenemos un lector de tarjetas de tamaño completo y dos USB-A 3.2 Gen 1, así como otro USB-A 3.2 Gen 2, un USB-C 3.2 Gen 2 y un jack de auriculares en el lateral izquierdo.

Vamos, que vas a poder enchufar lo que quieras y, además, los puertos están muy bien distribuidos para que los periféricos que conectes no choquen entre ellos. 

En cada uno de los laterales tenemos una salida de aire y otras dos en la trasera. Y créeme que hacen falta porque los componentes, al menos la CPU, son calentitos.

Pero bueno, vamos a la pantalla porque es una parte muy importante de la experiencia. Cuando compras este portátil tienes cuatro opciones de panel (un FullHD, dos QHD y un UHD). A nosotros nos mandaron el tope de gama, el de 17,3” 4K a 120 Hz.

Se trata de un panel que es IPS-Level, lo que significa, o suele significar, que es un VA con unas características de ángulos de visión similares a las de un IPS. Y la verdad es que la experiencia ha sido muy, muy buena.

Los ángulos de visión son excelentes, creo que la profundidad de color sirve de sobra para jugar en muy buenas condiciones y, en general, tenemos un muy buen panel.

Los marcos no son los más delgados que hemos visto recientemente, pero al final aquí no se ha buscado esa característica y, por lo menos, MSI ha montado una webcam 1.080p, que no es, ni de lejos, lo más común. Así que para esta nueva realidad de teletrabajo, está genial.

Ya que está abierto, tengo que decirte que el teclado es completo, incluso con teclado numérico, y el tacto es buenísimo. 

Me gusta el recorrido de las teclas y el sonido que producen, así que es genial tanto para jugar como para escribir. Y, cómo no, es un teclado fullRGB, así que vas a poder personalizar el color de cada tecla si te apetece echar la tarde en eso.

Eso sí, el trackpad no me ha gustado tanto, ya que considero que no es tan preciso como el de portátiles que he analizado recientemente. Pero bueno, qué más da… si vas a terminar conectando un ratón. Aunque para trabajar y el día a día, ya te digo que no me he sentido muy cómodo.

Y algo que me ha gustado ver es que los altavoces están a los lados del teclado, y no en la base del equipo. De hecho, creo que el sonido es muy bueno y para ver películas o escuchar vídeos/música si estás trabajando, cumplen con creces.

Eso sí, si vas a jugar sin auriculares, prepárate para unos ventiladores que soplan. Y mucho.

El Intel Core i9-12900HK hace muy buenas migas con la RTX 3080 Ti

Pero bueno, vamos al interior de la bestia porque aquí no decepciona ni un poco. El procesador es el i9-12900HK de Intel y sí, prefiero los últimos Ryzen, pero este procesador es una auténtica bestia con 14 núcleos (6 de alto rendimiento a 5 GHz y 8 de eficiencia a 3,8 GHz) con un total de 20 hilos.

Está acompañado por 32 GB de memoria RAM DDR5 a 4.800 MHz y la joya de la corona es la RTX 3080 Ti. Además, el almacenamiento es PCIe4, por lo que es rapidísimo.

Te dejo unos test de rendimiento para que compares con otros equipos similares:

Pero, como siempre decimos, los benchmarks no lo son todo y para analizar un portátil así hay que… jugar y usarlo en el día a día. En esto último es un auténtico cohete que te permite abrir todas las apps a una velocidad impresionante y trabajar tanto con foto como con vídeo de una forma comodísima.

Y jugando, pues más de lo mismo. A continuación tienes una tabla de rendimiento y temperatura para que veas los frames que puedes lograr de media en los juegos que usamos en nuestros test.

Están puestos en la configuración máxima, con ray tracing en ultra y DLSS en modo de máxima calidad siempre que el juego lo permita:

Como ves, los resultados están a la altura de lo que podríamos esperar con este hardware y el más exigente, Cyberpunk 2077, se mantiene con una media por encima de los 30 FPS. Ahora bien, no te recomiendo jugar a este juego con esa configuración.

Como yo jugaría a Cyberpunk sería en resolución 1.440p con ray tracing un pasito por debajo del ultra o, incluso, jugar con los distintos modos de calidad de DLSS para encontrar una media de FPS mayor.

Pero bueno, es que hay que tener en cuenta que estamos jugando a 4K y títulos como Control, por ejemplo, van perfectos a más de 50 FPS de media. Y lo mismo, si quieres lograr clavar los 60 FPS, jugando un poco con los ajustes de vídeo, lo vas a conseguir sin perder, prácticamente, calidad.

Lo que no vas a poder hacer con juegos exigentes es aprovechar los 120 Hz del panel. 

Aquí tendrás que bajar la resolución, pero no te recomiendo bajar de 1.440p porque a 1.080p el efecto puede ser… hasta negativo, ya que la RTX 3080 Ti no está hecha para trabajar en esa res y no es que tu PC vaya a explotar, sino que no tendrás una ganancia de rendimiento proporcional a la que esperarías.

El portátil de sobremesa por definición

Y al final, el MSI Raider GE76 es un portátil para un nicho de usuarios que buscan no la mayor portabilidad, sino la máxima potencia en una máquina de este estilo. Durante las semanas que lo tuve, la verdad, no me animó mucho a sacarlo de casa por el tamaño y, sobre todo, el peso.

Me lo llevé un día a la oficina y lo cierto es que es un “trasto” enorme en la mochila que hace que el bulto sea enorme y si necesitas meter más cosas (cámara, auriculares de diadema, etc), la cosa se complica. 

Además, recuerda llevar la fuente de alimentación porque la batería de 99,9 Wh vuela en cuanto empiezas a exigir mínimamente al hardware.

Me gusta llamar a estos portátiles “laptop-desktop”, ya que básicamente están “condenados” a vivir encima de tu escritorio, pero todo esto es porque tienen un hardware bestial que hace no tantos años solo podíamos soñar.

Los altavoces son espectaculares, el teclado me ha encantado, la pantalla cumple y los componentes internos te van a permitir jugar a un nivel espectacular. 

Vas a poder disfrutar de los juegos actuales a tope sin, prácticamente, concesiones, pero lo mejor es que son portátiles que, ajustando algunos parámetros gráficos de los juegos, van a pasar los años bastante bien.

Y sí, es caro, 4.400 euros nuestro modelo, pero al final está “en precio” si lo comparas con portátiles con ese hardware. Si necesitas algo así para jugar, editar y con ese tamaño de pantalla, adelante, ya que es una auténtica bestia.