Prueba y opinión del Razer Blade 17 con RTX 3080 Ti y 32 GB de RAM DDR5, una poderosa bestia portátil
Tras probar unas semanas el Razer Blade 17, esta es nuestra opinión de uno de los portátiles más potentes que puedes comprar ahora mismo tanto disfrutar de los videojuegos en ultra como para trabajar. Eso sí, nuestra unidad es un prototipo y, aunque es parecida a la versión final, puede que haya algunos cambios en el modelo que compres.
Aunque la crisis de los semiconductores está ahí, los fabricantes de portátiles siguen lanzando nuevos modelos y Razer acaba de poner a la venta uno de los más interesantes que hemos podido probar estos últimos años.
Sí, ya hemos visto algunos equipos con unidades SSD PCIe 4 o con los Intel Core de última generación (el MSI GL76 que analizamos hace unos días, sin ir más lejos), pero este Razer Blade 17 monta lo último de lo último en todos sus apartados.
Así que, si te interesa (y tienes una cartera bastante llenita porque cuesta la friolera de 4.300 euros, al menos el modelo que hemos probado), sigue leyendo nuestra experiencia con este modelo.
Apartados de la prueba del Razer Blade 17:
Pantalla a 240 Hz QHD con un cuerpo de aluminio muy elegante
Cuando piensas en una marca 'gaming' que hace productos que llaman la atención, seguramente Razer será una de tus primeras opciones, sobre todo por esa manía de meter RGB a todo. Sin embargo, cada vez hacen dispositivos más elegantes y este portátil es el máximo exponente.
Básicamente se trata de un cuerpo completamente construido en aluminio que viene en un color muy elegante y que tiene el logo de las tres serpientes enroscadas en mitad de la tapa. Este logo se ilumina en verde cuando encendemos el equipo y, la verdad, me encanta.
No es el único LED que tenemos en el equipo, ya que cuando está cerrado podemos ver un LED verde de estado en la parte frontal derecha que nos permite saber si el equipo está en reposo o apagado completamente, como en los MacBook de hace unos años.
Y es que, precisamente, me recuerda mucho al diseño de los portátiles de Apple, pero con una buena cantidad de puertos. Esto ya lo hemos visto en análisis como el del Blade 14 o del Blade 15 y, aquí, Razer mantiene las buenas costumbres.
Dos Thunderbolt 4, dos USB-A, lector de SD de tamaño completo y hasta HDMI 2.1 para aprovechar la GPU en monitores televisores de última generación como el LG C1 de 48" que analizaron en su día nuestros com Computerhoy.
El puerto de carga es propietario y es el que da "poder" tanto a los componentes como a una imponente pantalla de 17" que en nuestro modelo tiene resolución 2.560 x 1.440 píxeles y tiene un refresco de 240 Hz.
Hay otros dos modelos con 4K a 144 Hz y con FullHD a 320 Hz, pero creo que el que tenemos nosotros es el más equilibrado de cara a disfrutar de los juegos en ultra durante más años. Los ángulos de visión son excelentes, 17" son muy interesantes en un portátil gaming y gracias al tamaño y resolución, si editas foto o vídeo también vas a estar cómodo.
Una bestia para jugar y con una disipación interesante
Como te comenté al principio de este test, al tratarse de una unidad que es un prototipo, no hemos hecho test sintéticos de rendimiento ni te vamos a dar una nota o una valoración supercerrada, pero lo que sí hemos hecho han sido pruebas de juegos.
Pero antes, te tengo que contar lo que monta esta bestia. Por un lado tenemos el Intel Core i7-12800H. Es un procesador recién lanzado que cuenta con 14 núcleos. 6 son de alto rendimiento con una frecuencia de hasta 4,8 GHz y los otros 8 son de alta eficiencia con una frecuencia de hasta 3,7 GHz.
Es algo similar a lo que se está haciendo en los móviles y, al menos en los primeros equipos que estamos probando con este cluster, las cosas van bien en rendimiento y temperatura.
Está acompañado por la potentísima RTX 3080 Ti, una GPU que estaría ahí ahí con la RTX 3070 de escritorio y que tiene 16 GB de memoria VRAM.
Esto permite subir parámetros como la resolución de imagen o las texturas sin que afecte demasiado al rendimiento. Y, además, tenemos la burrada de 32 GB DDR5 de RAM a una frecuencia de 4.800 MHz.
El portátil es rapidísimo, vuela y tiene Windows 11 preinstalado, así que no es como otros portátiles gaming que vienen con un sistema libre preinstalado, como FreeDOS... y ahí te apañes.
Además, el SSD PCIe 4 tiene una tasa de lectura de 6.938,52 MB/s y una escritura de 4.644,89 MB/s. Pero bueno, ¿qué tal se lleva con los juegos?
Hemos probado estos títulos en su configuración más alta de parámetros visuales y lo único que he tenido que bajar (porque quería una tasa más cercana a los 60 fps en todo momento) es el nivel de raytracing de "Demencial" a "Ultra" en Cyberpunk 2077.
Control, que es de los más exigentes, se mueve de maravilla con todo activado, God of War también es un espectáculo y Overwatch es de los que nos permiten aprovechar un poco más esa alta tasa de refresco del panel.
Como digo, todos los juegos han estado en la configuración visual más alta y en resolución 1.440p, pero si bajas algunos parámetros vas a tener esos 240 fps clavados en Overwatch o Apex Legends.
El teclado me parece muy cómodo tanto para jugar como para escribir y tiene iluminación Synapse, por lo que se sincroniza con algunos juegos para crear diferentes efectos y el touchpad es enorme y preciso, aunque al final para jugar vas a conectar un ratón, evidentemente.
Ahora bien, tenemos componentes que consumen muchísima energía y eso lo paga una batería de 5.329 mAH que arroja una potencia de 82 Wh y que me ha permitido estar un par de horas trabajando en Edge y Chrome, pero apenas 50 minutos jugando.
Es casi, como me gusta llamar a estos equipos, un portátil de escritorio. Y sí, también hace bastante ruido porque sus tres ventiladores soplan fuerte.
Creo que mantienen bastante bien las temperaturas de los componentes y la CPU es calentita, sí, pero es más problema de Intel que de Razer que, aquí, ha hecho todo lo posible para mantenerla por debajo de los 99 grados en todos los juegos, algo que ocurre en algunos equipos que hemos probado.
Y como sopla tanto cuando estamos jugando, aunque los altavoces son buenísimos, no vas a poder disfrutar del sonido del juego, así que te recomiendo que tengas los auriculares a mano.
El MacBook con Windows para disfrutar de juegos en ultra durante años
Al final, como te hemos ido contando, se trata de un portátil que no es una versión final, pero nos permite hacernos una idea del rendimiento de esta bestia que acaba de lanzar Razer.
Es caro, carísimo, pero al final tiene la última tecnología en sus componentes y eso hay que pagarlo. La RTX 3080 Ti rinde de maravilla, el procesador cuenta con una correcta disipación, tenemos DDR5 y un SSD que permite que todo vuele, desde los tiempos de carga hasta el inicio de aplicaciones.
Dejando a un lado la parte lúdica, el rendimiento es brutal en aplicaciones de edición de vídeo como DaVinci y es que no deja de ser un portátil muy potente que sí, se ha pensado para juegos gracias a ese refresco de 240 Hz o al teclado retroiluminado, pero también es una completa estación de trabajo.
Así que, si lo que necesitas es un equipo muy potente, hay alternativas en sobremesa tanto para jugar como para trabajar y editar (el Mac Studio sin ir más lejos, que cuesta lo mismo que este equipo en su versión base. Pero si lo que necesitas es esa potencia, pero en versión portátil, este Razer Blade 17 es una opción fantástica.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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