Análisis de MSI Pulse GL76, un potente portátil gaming con Intel 12, RTX 3070 y panel de 360 Hz
Este es nuestro análisis del MSI Pulse GL76, un portátil gaming que de primeras no llama la atención por su diseño, pero sí por sus componentes de última generación con Intel Core 12, RTX 3070 y una pantalla a 360 Hz.
Aunque siguen llegando equipos con procesadores Intel de anterior generación, poco a poco los Intel Core 12 van llegando a los hogares acompañados de las GPU de la serie RTX 3000 y de una mejora importantísima para juegos y el día a día, los SSD PCIe 4.
Una de las primeras compañías que se han subido al carro de los últimos componentes ha sido MSI, con su portátil Pulse GL76, que se ha postulado como uno de los más interesantes para jugar gracias a una buena relación calidad/precio.
Puedes leer el análisis en profundidad de este portátil gaming Pulse GL76 que han hecho nuestros compañeros de Computer Hoy, pero si quieres conocer otras facetas, acompáñanos en esta review del MSI Pulse GL76 para ver si se ajusta a lo que buscas en un portátil gaming que, ahora mismo, está por unos 2.000 euros.
Panel con 360 Hz de refresco en un cuerpo algo difícil de transportar
Algo que me gusta del Pulse GL76 son los materiales. Tenemos plástico y metal en un cuerpo que, excepto por el tradicional logo del dragón de MSI, no es nada llamativo.
Es decir, que si lo quieres llevar a la biblioteca, a la oficina o a casa de tus suegros, no vas a llamar la atención. Es una línea que están siguiendo todos los portátiles gaming, que poco a poco van eliminando las estridencias en su diseño para ser más... universales.
Eso sí, si te lo quieres llevar vas a tener que tener una buena mochila, ya que son 17,3" de pantalla con un peso de 2,6 kg sin contar la gran fuente de alimentación externa.
Es, como me gusta llamarlo, un portátil de sobremesa, pero bueno, que si quieres transportarlo, vas a tener una estación superpotente. Pero antes de entrar en cuestiones de potencia, primero vamos a terminar con el diseño y la pantalla.
Creo que vas a ir bien de puertos, ya que tenemos un USB-C 3.2, dos USB-A 3.1, un HDMI, Ethernet para conectarte a la red por cable y un USB-A.
Aunque vas a ir bien de conexiones y no creo que necesites adaptadores, no entiendo por qué tenemos un USB-A 2.0 a estas alturas en lugar de dos USB-C, pero bueno.
La pantalla es AHVA, uno de esos paneles denominados como IPS-level que tiene unos buenos ángulos de visión y un buen contraste, algo menor que los de un IPS "de verdad", pero con la ventaja de un altísimo refresco.
Al final, para juegos es algo importantísimo y aquí tenemos 360 Hz de refresco con resolución FullHD. Hay juegos como Overwatch, bajando parámetros gráficos, o CS:GO que los vas a poder jugar a esos 360 Hz y, la verdad, es una maravilla.
Para terminar con la pantalla, tenemos un acabado mate y un brillo que es el adecuado para interiores. Y sí, hay marcos que son algo anchos, pero tienen unas gomas para que la pantalla "descanse" en el chasis cuando cerramos el portátil y, además, webcam en la parte superior, que es ideal para reuniones de curro o de facultad.
Eso sí, las bisagras de la pantalla no es que me hayan enamorado. No sé cómo resistirán el paso del tiempo, pero en mis pruebas no me han parecido las más fiables, ya que las encuentro algo endebles para un panel tan grande.
Un rendimiento espectacular, pero Windows debes ponerlo tú
En el interior tenemos los principales motivos de compra de este equipo: un procesador y componentes a la última.
El Intel Core i7-12700H es un procesador de seis núcleos de alto rendimiento y ocho más eficientes para ahorrar batería, con 20 hilos con frecuencias de 3,5 GHz para los núcleos de máxima eficiencia y hasta 4,7 GHz en los núcleos más potentes.
La unidad está acompañada por 16 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 MHz y el rendimiento ha sido muy bueno tanto en los test sintéticos como en lo que nos importa: los juegos.
Hemos probado títulos como Control, Quake 2 RTX o Death Stranding porque cuentan con ray tracing o DLSS y son nuestros habituales en el banco de pruebas.
Sin embargo, también tenemos títulos que, en PC, son extremadamente exigentes como Halo Infinite, Gears 5 y Forza Horizon 5 y el resultado es buenísimo en todos los casos.
La RTX 3070 en resolución FullHD permite tasas de más de 60 fps en estos títulos con todo en "ultra" y sí, no vas a aprovechar los 360 Hz a menos que en juegos como Apex Legends, CS:GO o el mencionado Overwatch bajes los parámetros.
El Intel es calentito, no tanto como anteriores generaciones, pero sigue calentándose bastante y, además, cuando empezamos a jugar es un portátil bastante ruidoso debido a lo que "soplan" los ventiladores.
Y algo que me ha encantado es la velocidad del SSD. Se nota a la hora de jugar, pero sobre todo a la hora de hacer otras tareas. Tenemos 1 TB con una velocidad de lectura de 3.619 MB/s y una escritura de 3.469 MB/s gracias al estándar PCIe 4.
Eso sí, no tenemos Windows instalado, sino FreeDOS. Se trata de un sistema operativo gratuito, como su nombre indica, que es el que montan muchos portátiles gaming para ahorrar costes, pero que para jugar no es el más indicado.
Nuestra unidad venía con Windows 11, pero sin activar, así que ya sabes que te tocará comprar una licencia.
Y respecto a la batería, tenemos una batería de 53,5 Wh que en juegos se drena rápidamente y que en movilidad te va a permitir trabajar con el brillo al 50% y en el modo de ahorro de energía durante unas cuatro horas.
No es demasiado, pero es algo habitual en los portátiles gaming con estas GPU.
Un teclado que se defiende si, además de jugar, vas a trabajar en el portátil
Y puede que solo quieras un portátil para jugar, por lo que seguramente conectarás un teclado y ratón externos o, directamente, un mando, pero también es posible que lo uses para más cosas como editar vídeos, Photoshop, trabajar editando textos, etc.
Las buenas noticias es que tenemos un buen combo de teclado y ratón. Las keycaps son gomosas y tienen un buen tamaño, pero no cuentan con una forma ergonómica ni nada que llame especialmente la atención.
El tacto es bueno y el recorrido correcto, siendo lo más destacable la retroiluminación RGB. El touchpad es algo pequeño y me habría gustado que MSI aprovechara mejor el espacio disponible en el chasis, pero considero que es preciso.
Eso sí, también es cierto que, si estás en casa, es el elemento que más desapercibido va a pasar porque, seguramente, conectarás un ratón externo que es más cómodo y, sobre todo, efectivo para jugar.
Una correcta alternativa a un sobremesa
Y al final tenemos un portátil que no destaca por su diseño, pero sí por el rendimiento que ofrece, siendo un buen ejemplo de las concesiones que las compañías deben hacer para introducir algunos componentes.
Si fuera más caro, seguramente, tendríamos un espacio mejor aprovechado, unos mejores altavoces y un diseño algo más optimizado, pero por los 2.000 euros que cuesta actualmente tenemos lo que, seguramente, importa a muchos jugones: buena pantalla y buen hardware.
Vas a poder jugar a todo durante unos cuantos años gracias a la RTX 3070 y al procesador Intel Core de duodécima generación gracias a que la resolución es FullHD.
Si quieres, seguramente podrás jugar a 4K a una buena tasa de FPS en un monitor o TV, pero al tener una resolución FullHD interna te aseguras muchos años de juego al máximo nivel.
La pantalla de 360 Hz la vas a aprovechar en juegos compatibles y creo que no es la mejor para editar fotos y vídeos a nivel profesional, para eso hay otros portátiles, pero para ver pelis, vídeos y jugar a videojuegos es muy, muy competente.
Y bueno, como he dicho más de una vez en este análisis del MSI Pulse GL76, el rendimiento es bestial, y eso es lo que importa en un equipo así.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.