Anunciado en diciembre de 2018, Scavengers es el primer trabajo de Midwinter Entertainment, un estudio independiente formado por veteranos y veteranas de la industria (que han participado en juegos como Halo, Gears of War o Battlefield), que lo definen como un juego de disparos y supervivencia "co-opetitivo". En lugar ofrecer una experiencia cooperativa o competitiva, Scavengers es ambas al mismo tiempo: un PvEvP, es decir, un título donde los jugadores se enfrentan tanto al entorno como a otros jugadores.
Como nos contaban sus responsables durante la presentación previa a la sesión de juego, en todo este tiempo Scavengers ha ido creciendo y mejorando, y en gran parte se lo deben a la comunidad. A través de diversos 'playtest', los cientos de jugadores que se han dejado caer por las partidas les han hecho llegar sugerencias y quejas que han ido moldeando la experiencia Scavengers. Como prueba, al terminar una partida o salir del juego, nos encontramos con un mini-cuestionario (apenas se tarda unos segundos en contestar) que le proporciona al equipo valioso 'feedback'.
La gran pregunta es: ¿han logrado que funcione? ¿Es posible combinar elementos de juegos (e incluso géneros) tan diferentes en un mismo "paquete" y lograr que resulte divertido? Encontraréis la respuesta en nuestro avance de Scavengers.
The Thing(s)
Después de que un asteroide destruyese la luna, la Tierra ha entrado en un invierno perpetuo, cubierta de hielo y constantemente azotada por ventiscas. Pero eso no es lo peor: tras el cataclismo, un virus infectó a muchos seres vivos, transformándolos en criaturas grotescas sedientas de sangre. Gracias a una IA conocida simplemente como 'Madre', algunos -pocos- humanos lograron sobrevivir, y ahora realizan expediciones a la superficie del planeta en busca de datos para salvar a la humanidad.
Es una premisa realmente interesante, pues tener una ambientación gélida, enemigos que bien podrían pertenecer a un 'survival horror' y personajes que luchan a duras penas por la supervivencia nos ha recordado a La cosa, la legendaria película de terror de John Carpenter. Y no es algo que se vea a menudo en esta clase de juegos.
En el núcleo de Scavengers, se pueden apreciar claramente elementos de los géneros 'hero shooter' y 'battle royale', con un gran componente de supervivencia para hacer las cosas más interesantes. La idea es simple: hasta sesenta jugadores, divididos en equipos de tres, deben luchar por la supervivencia.
Antes de empezar cada partida, debemos elegir a nuestro personaje: de la misma manera que en juegos como Overwatch o Apex Legends, cada explorador cuenta con habilidades que favorecen un estilo de juego y están diseñadas para ser combinadas con las de otros exploradores. Por ejemplo, en nuestro caso, en la sesión de juego utilizamos a Valora, cuya habilidad especial es una burbuja escudo y tiene acceso a una potente escopeta, pero también podíamos usar a un personaje de apoyo (con habilidades curativas) y a un tercero más enfocado al PvE. Aunque sólo había tres de inicio, teníamos otros tantos bloqueados, así que una de las gracias de Scavengers será desbloquear a toda la plantilla.
Una vez elegido nuestro personaje da comienzo la partida, y lo primero y más importante es conseguir recursos: en Scavengers empezamos con las manos vacías, así que debemos explorar los alrededores en busca de algún arma que nos permita defendernos.
Esto da pie a que cada partida sea diferente. Por ejemplo, en una de las partidas de nuestra sesión de juego, los tres miembros del equipo sólo pudimos encontrar armas cuerpo a cuerpo, lo que dificultó bastante los primeros minutos (por lo general, y a menos que nuestro personaje se especialice en el cuerpo a cuerpo, las armas a distancia son mucho más útiles).
Una vez armados, el siguiente paso es encontrar chatarra, que viene a funcionar como moneda para fabricar mejoras. Y aquí es donde entra en juego la estrategia, pues pese a ser un juego de acción, Scavengers nos invita constantemente a ser tácticos con nuestras decisiones, fomentando el trabajo en equipo.
Porque un grupo de tres podría asaltar sin demasiados problemas un campamento de carroñeros (zonas que, una vez activadas, inician una oleada de enemigos que debemos derrotar si queremos conseguir el premio), pero quizás sería mejor dividir fuerzas y que cada miembro del grupo se dirija a un campamento diferente. E incluso cuando tenemos chatarra, se siguen planteando decisiones: ¿la invertimos en crear un útil escudo o la usamos para reparar un vehículo que permita a todo el grupo desplazarse a gran velocidad?
En Scavengers, los carroñeros no son ni la única ni la más peligrosa de las amenazas: como buen juego de supervivencia, tenemos un medidor de resistencia necesario para acciones como correr o esquivar. Este medidor se reduce con el paso del tiempo y sólo es posible mantenerlo estable comiendo, así que habrá ocasiones en las que tendremos que cazar o buscar comida en los alrededores.
También contamos con un medidor de temperatura; si llega a cero, nuestra salud total desciende de forma permanente. Para evitarlo o volver a la normalidad, debemos pasar un rato junto a fuentes de calor o usar ciertos objetos.
En esta primera fase de la partida es menos habitual toparse con otros jugadores, e incluso si lo hacemos, es recomendable evitar el combate. Pero a medida que pasa el tiempo, una enorme ventisca va creciendo a nuestro alrededor. Es evidente que la idea es la misma que la de la tormenta de Fortnite: reducir el tamaño del terreno de juego para que los enfrentamientos PvP sean cada vez más habituales. Sin embargo, en Scavengers su aplicación tiene también usos ligados a la supervivencia. Por ejemplo, podemos aprovechar la poca visibilidad que ofrece el interior de la ventisca para tenderle una embosca a un equipo enemigo.
A medida que avanza la partida también se van presentando nuevas amenazas, como los jefes itinerantes: poderosos enemigos que nos granjean un enorme número de puntos de datos. Puede ser una buena idea enfrentarse a ellos... Como también lo puede ser aprovechar que un equipo rival está tratando de derrotar a un jefe para atacarles a traición.
En esta sesión de Scavengers, nos quedó claro que estamos ante un juego en el que es muy importante saber lo que hacemos. Aquí de poco sirve coger una escopeta y liarse a tiros; en las más de tres horas y media que pasamos a los mandos, sentimos que sólo hemos rascado la superficie, y que nos quedaron muchísimas cosas por ver y mecánicas por descubrir. Para que os hagáis una idea, cada partida tiene incluso su propio 'endgame', y hay que ser muy conscientes de la "fase" en la que estamos en cada momento para decidir qué nos conviene hacer (o no).
Es tanto una virtud como una debilidad, pues ahora mismo no hay nada igual y cada partida resulta muy enriquecedora. Pero por otro lado, para el jugador que busque acción directa sin complicaciones, la complejidad de Scavengers puede ser una gran barrera de entrada.
Nosotros lo tenemos claro: nos hemos quedado con ganas de echar otra partida. ¿Acaso hay un mayor elogio para un juego de este estilo? El mayor triunfo de Scavengers es que pese a ser una combinación de ideas extraídas de juegos muy conocidos, se siente como algo completamente único.
Si hemos conseguido llamar vuestra atención, os alegrará saber que desde el 10 de diciembre Scavengers ha entrado en beta cerrada; para participar, podéis inscribiros en www.playscavengers.com. Hay plazas limitadas (50.000) y estará disponible hasta el 22 de diciembre, así que si os interesa no os durmáis en los laureles. Scavengers tiene previsto entrar en fase Early Access a principios de 2021 para PC, mientras que las versiones de consola (en principio PS4 y Xbox One, pero nunca se sabe) llegarán más adelante.
Descubre más sobre Álvaro Alonso, autor/a de este artículo.
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