Batman Arkham Knight vol.2 - Review del cómic precuela

Hace un tiempo os hablamos del cómic precuela de Batman Arkham Knight, ¿os acordáis? En este primer volumen os contábamos cómo se tendía el puente entre Batman Arkham City y la última entrega de la saga de juegos de Rocksteady; de dónde salía el nuevo Batmóvil, por qué Batman cambiaba de armadura, cómo Harley Quinn hacía nuevos amigos, etc... Sin embargo, aún faltaban algunos detalles que Batman Arkham Knight vol.2 termina de zanjar, complementándose con la segunda serie basada en el videojuego: Batman Arkham Knight Genesis, la cual se centra el antagonista principal que da nombre al juego: el Arkham Knight. 

Batman Arkham Knight vol.2 vuelve a repetir con Peter J. Tomasi como principal guionista, al igual que con algunos de los dibujantes del volumen anterior: Viktor Bogdanovic e Ig Guara, pero añade una historia de Tim Seeley dedicada a Bat-girl y los dibujos de Matthew Clark. La trama de la historia expande aún más lo visto en el anterior volumen, yendo un pelín más lejos en cuanto a los detalles se refieren.

Batman Arkham Knight vol.2 continie los números americanos del 5  al 9 de la colección de Batman Arkham Knight y el especial de Batman Arkham Knight dedicado a Batgirl: Batgirl Begins. Ahora bien, ¿es su lectura esencial para comicófilos o es solo para jugones? A eso mismo vamos a responderos a continuación.

¡Más madera, es la guerra!

Esa frase del ladillo debería responder a la pregunta anterior. Batman Arkham Knight vol.2 no es, esencialmente, de lo mejor de Batman. Ahora, eso sí, es un cebo irresistible para los seguidores del videojuego. La trama gira en torno a los eventos inmediatamente anteriores al juego, revelando más detalles acerca de cómo se llega a la situación de éste. Por un lado, se explica el ascenso a la candidatura de la alcaldía del Comisario Gordon; por otro, nos enteramos el destino de Bane; mientras, qué hace el Arkham Knight tonteando con los cacharros de Batman;  y, lo más importante a nivel friki, dónde está el Escuadrón Suicida que Amanda Waller forma en Batman Arkham Origins Blackgate y que vimos ya en acción en la película animada Assault on Arkham, ambientada antes del Arkham Asylum.

Estos pequeños detalles, algo tontos y aparentemente inocuos, sirven para atar cabos y no dejar nada abierto de cara al videojuego. Los secundarios, las tramas que no quedan del todo explicadas, ciertos elementos de la mitología que quedaban algo olvidados. Todo ello queda perfectamente hilado de cara al juego, asegurándose de no dejar un resquicio que pueda dar lugar a especulaciones.

Ahora bien, algunos fallitos el cómic tiene. Sobre todo a nivel estético. El trabajo del equipo artístico decae unos niveles, no siendo de tan buena calidad como en el primer volumen. La historia, interesante a ciertos niveles, compensa esta carencia visual que a mediados de volumen vuelve a levantar el vuelo. No obstante, la perlita de la historia la tenemos en las últimas páginas con el especial de Batgirl de Seeley y Clark, que se regaló en la Comic Con hace unos años, y que sirve de enlace deBatman Arkham Origins con el resto de la saga Arkham, al situarnos la primera aparición de Bárbara Gordon como justiciera.

Batman Arkham Knight vol 2, por tanto, es un cómic que recomendamos a lectores amantes de la saga Arkham a modo de  libro de consulta adicional u objeto de culto fan. En cualquier caso, resulta un añadido cómodo que sirve para expandir y enriquecer la historia del videojuego más allá de la pantalla y el mando de la consola, muy al estilo de Arkham Unhinged. Los más jugones encontraréis su lectura bastante gratificante, sobre todo si sois de los que disfrutáis coleccionando cintas, desbloquenado códices e historias para revelar todos los secretos que oculta la ciudad de Gotham. 

Batman Arkham Knight vol.2 se puede encontrar con holgada facilidad en tiendas de cómic, librerías especializadas, grandes superficies y tiendas online. Su precio es de 14,95 euros. Por cierto que su lectura nos viene que ni pintada, con el Batman Arkham Knight GOTY acercándose a nuestras puertas.