Cameron ha dado en la diana apostando por el 3D pero, ¿ha vuelto para quedarse o lo de Avatar es un éxito puntual?

Había mucha suspicacia respecto a la taquilla que conseguiría hacer Avatar: El sentido del agua. Y eso que el reestreno de su predecesora en salas comerciales como aperitivo, fue de un éxito arrollador.

Ahora, contando con cuatro nominaciones a los Óscar (incluyendo el de mejor película del año) y unos datos de taquilla incontestables, nos toca empezar a evaluar el rendimiento de la tecnología 3D. Y el veredicto es diáfano: la gente a vuelto a consumir gafas gracias al monumental espectáculo que ha propuesto James Cameron.

Además, en ese punto, la crítica y la audiencia han sido unánimes: la calidad del 3D, la profundidad y la experiencia de inmersión son una verdadera pasada para la que nos quedamos cortos de epítetos. Guste más o menos el argumento, el desarrollo de los personajes o la narrativa, hemos recorrido Pandora de una forma abrumadoramente sensorial.

¿Qué nos dicen las cifras? Aproximadamente el 61% de las entradas vendidas para ver la película, han sido en 3D, así que de la ingente suma amasada por la película, cerca de 1.200 millones de dólares se corresponden con esa modalidad de visionado.

Cameron propone y la audiencia, dispone. Y ha dispuesto estar en consonancia asumiendo el reto de pasar tres horas y cuarto disfrutando del espectáculo.

La pelota ya no está en el tejado de Cameron, que ha hecho los deberes y ha dejado bien clarito su punto de vista con un puñetazo sobre la mesa. Es hora de ver si alguien más se une al reto de salvar las salas 3D nutriéndolas de títulos con el suficiente atractivo para las masas y que sepan aprovechar sus bondades.

De facto, el 10 de febrero se reestrenará Titanic y lo hará no solo en el formato habitual sino también en 3D y 4DX. 

Llegados a este punto, queda claro que si hay un subgénero que puede (y debería) apostar fuerte por el 3D es elcine de superhéroes, máximo exponente actual de estreno-espectáculo destinado a las masas. Ant-Man y la Avispa Quantumanía va a llegar, al menos en Estados Unidos, en 3D.

¿Hará lo propio en España? Puede ser un buen momento para volver a enganchar a la audiencia al formato. ¡Contadnos qué pensáis! ¿Estáis dispuestos a rascaros el bolsillo y pagar un poco más por una entrada de 3D si la propuesta está a la altura?