Cómo crear fondos de pantalla personalizados gratis para tu móvil o PC con Squoosh

El smartphone es el dispositivo que más usamos a lo largo del día, así que es el momento de quitar ese fondo indefinido con montañas, o la foto de Messi o Ronaldo, y poner un bonito fondo personalizado de videojuegos, que para eso somos gamers...

Existen muchas apps y programas para crear fondos personalizados, pero hay que instalar apps, y a veces no son sencillas de utilizar. O los fondos que crean pesan mucho.

Vamos a enseñaros a crear fondos personalizados para el móvil o el PC con Squoosh, una aplicación web de Google. Es gratuita y funciona en el navegador, así que no hay que instalar nada. Además funciona en todo tipo de navegadores, no solo en Google Chrome. Tanto en un ordenador, como en el móvil. Para que te hagas una idea de cómo es, echa un vistazo a este vídeo:

Una de las cosas más interesantes que tiene Squoosh, es que puedes aplicar diferentes algoritmos de compresión a la imagen, para reducir su tamaño sin afectar demasiado a la calidad de la foto. Squoosh ofrece un deslizador que te permite ver los cambios en la imagen que genera el algoritmo que apliques, para que compruebes si la estropea demasiado, o apenas se nota.

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Vamos a ver cómo crear fondos de pantalla personalizados para tu móvil o PC con Squoosh. Es especialmente útil si tenéis fondos que ocupan mucho, y queréis reducirlos de tamaño.

Entra en Squoosh

Como hemos comentado, Squoosh es una aplicación web que funciona directamente en el navegador. Así que no tienes que instalar nada.

Podemos usarla en el ordenador o en el móvil. Por comodidad en este tutorial vamos a utilizar un PC, pero nada te impide hacerlo desde el móvil. Funciona en cualquier navegador, pero vamos a usar Chrome, porque así tenemos la compatibilidad asegurada.

Accedes a Squoosh a través de su página web. En la pantalla que aparece, nos pide arrastrar un imagen hacia el centro de la pantalla (donde está la mano):

Así que arrastramos desde una carpeta del PC, o la seleccionamos en el móvil. ¿Qué os parece ésta? Seguro que os suena...:

Squoosh no es una aplicación pensada para recortar imágenes, así que conviene que la que tu selecciones sea exactamente la que quieres poner como fondo. Para ello mira en Internet cual es la resolución de pantalla de tu móvil, y busca una foto que tenga un poco más de tamaño por los lados. Si te fijas, los fondos del móvil siempre se deslizan a izquierda y derecha cuando nos movemos por las pantallas con nuestras apps instaladas. 

Si tu móvil tiene una resolución de 1920x1080 píxeles, busca una imagen que tenga un poco más en el segundo campo. Por ejemplo, 1920x1500. Pero sirve cualquiera.

Recorta y reescala

Si has cogido una imagen al azar, podemos reescalarla y recortarla un poco con Squoosh. Fíjate que puedes mover la imagen arrastrando con el ratón o el dedo, y hacer zoom con la rueda del ratón, o pellizcando la pantalla. Todas las herramientas están situadas en un menú, en la esquina inferior derecha. Pulsa en Resize para que aparezcan más opciones:

Aquí puedes cambiar la resolución de la imagen a la que tu quieras (por ejemplo, la de tu móvil). Si desmarcas Maintain Aspect Ratio y en Fit Method eliges Strech, recortarás el fondo en el alto o el ancho, según lo que modifiques en los campos de la resolución. Haz pruebas para que lo veas más claro.

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Efectos especiales

Squoosh no dispone de efectos gráficos, pero podemos aplicar uno muy interesante. Marca la opción Reduce Palette y desliza hacia la izquierda la barra Colors. Reducirá el color de la imagen a dos colores. Con algunos fondos se consigue un bonito efecto en blanco y negro:

Pero con el fondo de Red Dead Redemption 2 ocurre una cosa muy curiosa. Quita el sol:

Desliza la barra del centro de la pantalla para ver el efecto activado o desactivado.

Reduce el tamaño

El punto fuerte de Squoosh, y su principal uso, es reducir el peso (lo que ocupa) una imagen, sin perder calidad. En la esquina inferior izquierda podemos ver lo que ocupa la imagen original. En nuestro ejemplo: 996 KB, es decir, casi 1 MB:

En el menú de la derecha vamos a la sección Compress, y en el menú deslizante, seleccionamos un algoritmo de compresión:

Puedes probar varios para ver las diferencias. Con la barra Quality seleccionamos la calidad que queremos mantener. Como más alta sea, menos se comprimirá la imagen.

Una vez aplicada una compresión, deslizando la barra del centro de la pantalla vemos cómo queda el fondo antes y después de aplicar el efecto:

En la imagen superior vemos como, al comprimirla mucho, la imagen se pixela. Ajustamos de nuevo la compresión y, sin perder calidad visual, hemos conseguido reducirla nada menos que un 96%, ocupando solo 44.5 KB:

Ya solo queda pulsar en el icono azul, para descargar el fondo al ordenador o el móvil, y usarlo donde queramos. Ahora que ya sabes cómo crear fondos de pantalla personalizados para tu móvil o PC con Squoosh, ¿cuál piensas hacerte?