El mando de control de PS5, Dualsense, es una de las características que más va a dar que hablar mañana, cuando PlayStation 5 se ponga a la venta por fin en España. Como ya os explicamos en nuestro reportaje sobre 5 cosas que hemos descubierto en Dualsense, está lleno de sorpresas.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es la vibración háptica, que sustituye a la vibración tradicional y es una evolución de la vibración HD que ya habíamos disfrutado en Nintendo Switch. Si queréis conocer más detalles sobre la consola, no os perdáis nuestro análisis de PS5.
Para entender cómo funciona la vibración de Dualsense, primero vamos a contaros las sensaciones que produce y después la tecnología que se encuentra detrás.
En cuanto a qué se siente jugando con Dualsense, se trata de una vibración que puede variar en muchas intensidades, y que está localizada en los dos lados del mando. Así se puede simular que el peso pasa de un lado a otro (como en Astro´s Playroom).
También se pueden mostrar vibraciones que cambian de intensidad de forma "analógica" y por tanto, que sea diferente el retroceso de cada una de las armas en Call of Duty Black Ops Cold War, o la sensación de la superficie por la que nos movemos en Sackboy Una aventura a lo grande.
En un juego de coches, la vibración háptica es capaz de mostrar diferentes niveles de movimiento con el motor al ralentí, al cambiar de marcha, acelerar, frenar, derrapar, chocarnos... como veis, lo que se consigue es un abanico mucho más grande de sensaciones.
La tecnología detrás del Dualsense
En los mandos tradicionales -desde el Dualshock de PlayStation o el Rumble Pack de N64- había servomotores que eran capaces de mover dos pesos, y por tanto, mostrar tres tipos de vibración: cuando giraba el menor peso, cuando giraba el mayor peso y la combinación de ambos.
Estos tres tipos de vibración eran los que cubrían todas las acciones del juego. Sin embargo, el Dualsense no cuenta con motores y pesos, sino con dos bobinas, cuyo nivel de vibración depende de la corriente eléctrica que reciben en cada momento, se trata de un abanico casi infinito de vibraciones.
Pero, ¿cómo trasladan los juegos la información al mando? En el caso de Dualsense no requiere que los desarrolladores creen una información específica para cómo debe vibrar el mando, sino que la consola es capaz de tomar este input a partir de las pistas de sonido.
Sonidos de diferente intensidad producen vibraciones diferentes. En nuestro ejemplo anterior, el sonido del motor al ralentí, el sonido de la caja de cambios, la aceleración, freno o las colisiones se traducen automáticamente en diferentes formas de mover el mando.
En cierto modo se trata de un avance comparable al de los sticks analógicos respecto a la cruceta digital. Antes era binario: activo e inactivo, 1 y 0. Pero con la llegada de los mandos analógicos, se introdujo la posibilidad de presionar con diferente intensidad, y por tanto hacer que el juego reaccionase de manera diferente, mucho más sutil, a nuestras pulsaciones
Podéis descubrir por qué el mando Dualsense es una de las principales novedades de esta generación en nuestra comparativa de PS5 v Xbox Series X. Y también podéis leer cómo se utiliza el mando en nuestro análisis de Astro´s Playroom.
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