La nueva película de Marvel Studios, Eternals, nos sumerge en el mundo de Jack Kirby con una historia de ciencia ficción y fantasía llena de cuestiones existenciales.
Eternals ya se ha estrenado en cines. La nueva película de Marvel Studios, dirigida por la oscarizada Chloé Zhao (Nomadland), ha llegado a las salas con una recepción muy polarizada.
Lo cierto es que no solo la crítica especializada acogió la película de Los Eternos con frialdad y tibieza, sino también una pequeña parcela de los fans que ya han podido disfrutarla en los cines (aunque lo cierto es que son minoría en el espectro global).
Nosotros ya os hablamos de lo que nos pareció la película, además de explicaros la importancia real de estos nuevos personajes del UCM dentro del Universo Marvel. Sin embargo, hoy vamos a hablar de Eternals desde otro punto de vista.
Se trata de abordar la adaptación como tal; es decir, responder a si la película de Los Eternos es una buena adaptación del material original de Jack Kirby y de las revisiones más modernas de estos personajes, así como los temas que se abordan en el filme. ¡Avisamos de spoilers antes de empezar a comentarla!
Lo fácil sería decir “no, es una pésima adaptación” centrándonos exclusivamente en el manido debate del cambio de sexo y de raza en algunos de los protagonistas. Pero no; hemos venido a conversar sobre superhéroes, no sobre algo que ya debería estar superado.
Y es que, a excepción de ese nimio detalle que no empequeñece una gigantesca adaptación, Eternals ha hecho realidad el sueño de Jack Kirby. Lo ha llevado a la gran pantalla de la mano de una cineasta monumental y con una grandeza inabarcable.
No estamos hablando únicamente de esa premisa narrativa que parece sacada de un “manual para principiantes reptilianos”, sino de todo el subtexto que está sumergido en la hermosa fotografía, el alucinante diseño de producción, el apartado artístico de la película y una banda sonora que eriza la piel.
Porque eso era Jack Kirby, ¿sabéis? El hombre que era capaz de dibujar todo aquello que imaginaba, el hombre que hacía real cualquier ensoñación, no se quedaba únicamente en la superficie, sino que planteaba una serie de cuestiones de relevancia existencial detrás de todas esas ilustraciones que quitaban la respiración.
Eternals es, precisamente, todo eso. Bajo la superficie, tras la acción propia de Marvel Studios y la sensibilidad cinematográfica de Chloé Zhao, hay una película que habla de muchas, muchísimas cosas; tantas que se podrían llenar horas y horas de YouTube hablando de este filme.
Uno de los debates que plantea la película de Chloé Zhao aborda la problemática del poder del conocimiento y el precio de la verdad, las consecuencias de conocer frente a las ventajas de la ignorancia.
El dolor y el sufrimiento de conocer otorgan, en última instancia, la libertad; pero el desconocimiento y la ignorancia son bálsamos de negación que nos mantienen vivos e ilusoriamente felices. Eternals te pregunta, de manera velada, cuál de las dos opciones es mejor: conocer y sufrir, o ignorar y vivir.
Es entonces cuando la película entronca directamente con el miedo a actuar. Lo vemos en casi todos los personajes de la película, desde Thena hasta Druig o Phastos. Todos están paralizados por un temor omnipresente e intangible, poniendo en cuestión su propia identidad y hasta el objetivo de su propia existencia.
Estamos hablando de que Los Eternos son, básicamente, dioses entre humanos; pero, al mismo tiempo, no tienen apenas poder frente a un Celestial. ¿En qué los convierte eso? ¿Qué son en realidad? ¿Se puede ser dios y no-dios al mismo tiempo?
Por no hablar de la fractura de la identidad a la que los Celestiales someten a estos Eternos, obligándolos a olvidar quiénes son, qué son y por qué son. Un nudo más que se entrelaza con todos los conflictos internos a los que se deben enfrentar nuestros protagonistas.
El caso de Thena me resulta el más interesante. ¿Qué haces cuando has convertido la guerra en tu forma de vida, pero ya no puedes luchar porque pones en riesgo la vida de los demás? ¿Cómo actúas cuando te quitan todo lo que eres, cuando te dicen que ya no seas más tú mismo, cuando anulan tu propio “yo” para evitar el mal mayor?
La gestión emocional que elaboran con Thena (con todos los personajes, en realidad) es particularmente impecable; de hecho, su conflicto interno posibilita el desarrollo de ella como ente propio, al mismo tiempo que ejecuta una parcela narrativa muy importante dentro de la trama.
Y así toda la película, un ejercicio absolutamente conmovedor, épico e inteligente en el que Chloé Zhao consigue dar voz a todos y cada uno de los personajes (y son muchos), al mismo tiempo que nos cuenta una historia en la que subyacen decenas de cuestiones.
De hecho, está tan pulido el guion, tan trabajado, tan bien escrito, que una de las muchas críticas que ha recibido Eternals es que los personajes son planos y fríos, y que no son capaces de generar empatía en el espectador.
¿Nadie se ha dado cuenta de que eso está hecho así a propósito? No son fríos, son dioses inmortales. ¿Qué empatía pueden generar estos tipos si no puedes siquiera imaginar el poder que tienen, si no eres capaz de ver el tiempo de la misma manera que ellos?
Solamente logramos empatizar con Los Eternos cuando los vemos como iguales, cuando ellos bajan de su poder y su inmortalidad, de su “plan vital”, y los ponen más o menos a nuestra altura, los hacen un poco más humanos.
Sersi está enganchada a las redes sociales, Sprite anhela encontrar el amor, Phastos enseña a su hijo a lavarse los dientes y tiene muebles de Ikea, a Kingo le encantan las producciones cinematográficas y hasta Ajak acaba amando y valorando nuestra raza.
Todos ellos están a años luz de nosotros. No tenemos tanta empatía con ellos porque no podemos, simple y llanamente. Y eso está reflejado en la película de una manera tan velada, tan inteligente, que muchos críticos y espectadores no han querido verlo, cuando está precisamente ahí.
Y, ¡maldita sea! ¡Todo es tan kirbyano que lo adoro! Es una película de ciencia ficción que se mezcla con fantasía y que ha trasladado el alma de su creador en cada diseño artístico elaborado para la cinta. Incluso la banda sonora tiene unas lecturas divinas, unas improntas temáticas de considerable altura.
Por no hablar del desarrollo de la cultura humana, el libre albedrío, la responsabilidad individual, el superhombre, la fe e incluso el amor. Todos estos temas están reflejados en la película de Eternals, en mayor o menor medida. Y enriquecen una historia que, supuestamente, es de presentación, pero que tiene alma de mucho más.
Eternals es una película distinta dentro del Universo Cinematográfico de Marvel. Comprendo que la crítica haya reaccionado de una forma inusual con este volantazo tan grande en la “fórmula Marvel”, aunque llevan avisándonos de estos desde WandaVision.
La serie de Bruja Escarlata y Visión avanzó una Fase 4 del MCU distinta a todo lo que habíamos visto antes, una sensación que consolidaron Falcon y el Soldado de Invierno y Loki, por no hablar de la propuesta tan rupturista que supuso la serie animada What If.
Algunos (me incluyo entre ellos) vimos un cambio importante en la mencionada “fórmula Marvel”. El paralelismo que hice en su día tenía que ver con la historia de los cómics y, más concretamente, con la evolución de Marvel Comics.
Mientras que durante los años 60 propusieron historias inocentes y naifs, perfectas para que el lector se encariñara con los nuevos personajes de La Casa de las Ideas, las décadas de los 70 y los 80 lograron que los cómics de Marvel dieran un salto enorme hacia la madurez.
Esto es lo que ha pasado, en realidad, con las películas de Marvel Studios. Las tres primeras fases han consolidado el amor de los espectadores a un universo y a unos personajes concretos, y ahora ese vínculo es tan fuerte que el estudio presidido por Kevin Feige puede proponer lo que quiera y de la manera que quiera.
En ese proceso de madurez cinematográfica, Eternals es un golpe sobre la mesa que no hace más que reafirmar mis suposiciones. Si han sido capaces de dejar que una cineasta tan personal, con un sello tan característico como el de Chloé Zhao, se encargue de adaptar a Jack Kirby y el resultado ha sido esta película… El cielo de Marvel Studios está cada vez más lejos.
Y a ti, ¿qué te ha parecido la película de Los Eternos? ¿Te ha gustado? ¿No te ha convencido? ¡Déjanos un comentario para leer tu opinión sobre lo nuevo de Marvel Studios!
Descubre más sobre David Lorao, autor/a de este artículo.
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