Crítica de Eternals, una película Marvel con miles de años de ambición

Esta película fue el arranque definitivo de la Fase 4 del UCM, especialmente después de una Viuda Negra que no acabó de convencer. Con Eternals (película que llega ahora a Disney Plus) se daba un paso enorme en esta temporada, con una película de proporciones cósmicas, como pocas en Marvel Studios.

La película de Eternals tenía el papelón de presentar a una dinastía completa de seres ultrapoderosos, que inexplicablemente no habían cruzado su destino hasta ahora con los Vengadores y compañía. ¿Cómo era posible?

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Para colmo, han de explicar una serie de normas y jerarquías cruciales para el Universo Cinematográfico Marvel, en un momento en el que los espectadores aún están terminando de asimilar cómo funciona eso de Multiverso.

Hacía falta alguien con talento y tablas para abordar estas historias de los Eternos (unos personajes muy importantes en la etapa del legendario Jack Kirby en Marvel Comics) y desde Marvel Studios optaron por Chloe Zhao, responsable de las sobresalientes Nomadland o The Rider.

Ella ha trasladado su sensibilidad a un género muy acostumbrado a la pirotecnia como es el de los superhéroes y el resultado es... Definitivamente inusual.

Sin entrar en spoilers, la historia habla de los Eternos, unos seres a los que los Celestiales (entidades más grandes que los propios planetas, que se encuentran muy arriba en la jerarquía del Universo) mandaron a la Tierra hace miles de años para detener a los Desviantes, unos seres que amenazaban a todos los humanos.

Siglos después de haber acabado con todos los Desviantes, estos vuelven a aparecer, lo que obliga a los Eternos a reunirse de nuevo... Y ahí arranca la aventura. 

Bueno, lo de que arranca ahí es un decir, porque la película Eternals salpica flashbacks de forma constante, para que entendamos cuál ha sido la presencia de estos seres en la historia de la Humanidad.

Este recurso es arriesgado, porque puede provocar que la narración se vuelva demasiado densa (¿alguien dijo The Walking Dead?), pero aquí nos ayuda de verdad no solo a entender qué pasa sino a conocer de forma muy cercana a ciertos personajes.

Y es que la huella de Chloe Zhao se nota en un muy complicado equilibrio entre mostrarnos lo que cabe esperar en una película de superhéroes (peleas y batallas muy, muy espectaculares, entre otras cosas) y un lado íntimo y reflexivo que es relativamente atípico en el género.

Es verdad que no todos los personajes están igual de bien tratados, pero los que calan, calan mucho. Vemos sus conflictos internos, sus dilemas, pero también sus pasiones (ojo, esta es la primera película Marvel en la que se ve una escena sexual, aunque es escueta). Sus romances tienen mucho de tragedia griega, lo cual no es casual.

Aparte de sus pulsiones más "personales", los protagonistas tienen también muchas reflexiones sobre la propia humanidad. En ese sentido, esta es la película Marvel que más reflexiona sobre la propia condición humana. ¿Hasta qué punto merecemos ser protegidos o salvados? ¿Somos dignos o solo somos una raza egoísta?

La propia excusa para el regreso de los Desviantes ya sirve para hacernos pensar sobre nosotros mismos y nuestra dignidad en el conjunto del cosmos. En ese sentido, es innegable que hay muchísimo de Jack Kirby o de Stan Lee en la historia: esa chispa de divinidad en los humanos que hace que seres cósmicos se detengan a pensar en nosotros.

Vale, mucho rollo sesudo, pero... ¿qué hay del humor y la acción propios de las películas Marvel? Sí, Eternals tiene todo eso, claro. Eso sí, el humor no es tan habitual y, por lo general, resulta bastante bobalicón. El alivio cómico aparece sobre todo con el Kingo de Kumail Ninjiani.

Las partes de acción, por su parte, sí suponen un verdadero festival de golpes y rayos frenéticos, mientras la cámara vuela junto a los héroes para seguir la acción de cerca. Son duelos intensos y muy estéticos, que saben ser fieros pero también elegantes.

Y hablando de la estética, no podemos dejar de lado a los propios Celestiales, que al aparecer tienen unas dimensiones que quitan el aliento. De nuevo, es imposible acordarse de los propios cómics originales de los Eternos o de esas epopeyas galácticas de Silver Surfer / Estela Plateada.

La banda sonora también consigue calar con algunas melodías emotivas cuando toca reflexionar sobre la condición humana y otras muy épicas cuando la cosa se pone dura.

Pero, ¿qué hay de los propios actores de Eternals? Porque el plantel de protagonistas no es pequeño, precisamente. El principal protagonismo es para la Sersi de Gemma Chan (curiosamente, ya interpretó a otro personaje del UCM, pues fue Minn-Erva en Capitana Marvel).

Ella lleva el peso de la historia principal con una interpretación bastante sólida y convincente, aunque a nosotros nos ha impactado especialmente la torturada pero muy elegante Thena de Angelina Jolie. Una vez más, la señora Jolie se come la pantalla con sus miradas y sus poses.

Hay muchos actores importantes, como la Ajax de Salma Hayek (que quizá no impacta tanto como su personaje requiere) o Ikaris (Richard Madden, Robb en Juego de Tronos). 

Este último es muy importante en la trama y consigue estar a la altura con su actuación, al igual que Bryan Tyree Henry como Phastos, Don Lee como Gilgamesh, Barry Kheogan como Druig, Lauren Ridloff como Makkari o la joven Lia McHugh como Sprite, que es un papel bastante complicado.

Todos ellos representan diferentes etnias y orígenes, a la vez que la película busca representar también el colectivo LGTBI+ en diferentes facetas. Sí, sabemos lo que estaréis pensando: ya está Disney metiéndonos la "agenda SJW" con calzador.

Sin embargo, en esta película toda esa variedad se siente como algo lógico y natural, nada forzado. Y es que forma parte del importante mensaje: en esa variedad del conjunto de la Humanidad estriba buena parte de su belleza.

Curiosamente, aquello en lo que más flaquea la película Eternals es en los tramos, principalmente los finales, en los que intenta ser demasiado "Marvel", cinematográficamente hablando. No porque esté mal la ejecución de por sí, sino porque nos suena haberlo visto ya mil veces.

En cierto modo, es como ver una Vengadores Endgame en la que han cambiado el aspecto de los personajes, pero el tempo y los propios acontecimientos no son tan interesantes como los cimientos que vimos al principio. Desde luego, la posterior Spider-man No Way Home ha conseguido calar más entre el público con un estilo más cercano, sin perder épica.

Por todo ello y por querer abarcar, literalmente, miles de años de historia, habrá parte del público que quede poco satisfecha con la película. Habrá quien piense que es demasiado grandilocuente y habrá quien piense que es demasiado boba. De hecho, la crítica la pone como lo peor del UCM. Pero Eternals, más que muchas otros filmes de Marvel, busca la conexión emocional con el espectador. 

Si te dejas llevar por su lírica, más que por su épica, verás una perspectiva diferente y hasta cálida a la hora de abordar el concepto del superhéroe. Eso no tiene por qué ser del gusto de todos. Por cierto, las dos escenas postcréditos son bastante importantes para el futuro del UCM, así que parece que el concepto de los Eternos promete "interactuar" más que antes con los pobres mortales...