Crítica de Viuda Negra, la película de Scarlett Johansson, ya sin coste adicional en Disney Plus

El Universo Cinematográfico Marvel suele ser una máquina bien engrasada, en la que sus responsables han medido al dedillo el qué, el cómo y el cuándo de cada nueva película. Pero ni Disney pudo quedar indemne frente al coronavirus, el cual puso patas arriba la industria cinematográfica. 

Después de meses de retrasos y cambios de fecha, en 2021 llegó Viuda Negra, la película que ya entraba en la Fase 4 del UCM. Ha pasado el tiempo (y hasta ya hemos tenido otra película más, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos), así que ha llegado la hora de que Natasha aterrice en Disney Plus.

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La película Black Widow supone una especie de cierre para todo el arco argumental de Natasha Romanoff, hasta el punto de que casi todos sus acontecimientos se sitúan entre Capitán América: Civil War y Vengadores: Infinity War (pegad un repasito a la primera, que hay más de una alusión).

Como era de esperar, los acontecimientos de Viuda Negra giran en torno a su pasado como asesina a las órdenes de la Sala Roja, una organización que desde la sombra mueve los hilos de muchas personalidades clave en la política mundial. 

Como niña, Natasha Romanoff fue adiestrada para asesinar en consonancia con el resto de Viudas y a seguir ciegamente las doctrinas de la Sala Roja. 

Ahora, quiere romper definitivamente los hilos con esa organización a la par que la destruye. Por ello entran en escena Yelena Belova (Florence Pugh), Alexei Shostakov (David Harbour) y Melina Vostokoff (Rachel Weisz), tres personas muy vinculadas a ese pasado de Natasha.

Esta película del UCM guarda ciertos parecidos con la serie Falcon y el Soldado de Invierno, en el sentido de que mezcla las tramas propias de historias de superespías con secuencias de acción y constantes referencias al pasado traumático de su protagonista.

Sin embargo, aunque el impactante tramo inicial parece insinuar que vamos a ver mucho de la Natasha adolescente dentro de la Sala Roja (un miedo al que ya se hacía alusión en el delirio del personaje por culpa de Bruja Escarlata en La era de Ultrón), en realidad no vemos prácticamente nada de esta etapa, lo cual resulta bastante decepcionante.

En su lugar, la mayoría del tiempo vemos ese concepto de película de espías perseguidos a la Jason Bourne, con algunos momentos de coreografías de lucha y numerosas reflexiones sobre el verdadero significado de la familia y la personalidad propia. 

Ahí es donde tienen más peso unos secundarios que, de hecho, "roban" buena parte del protagonismo a la propia Natasha. La mejor parada es una Florence Pugh (Midsommar) que cumple de sobra tanto a la hora de pelear como a la de expresar sus sentimientos enfrentados.

Razonablemente solvente está también una Rachel Weisz (La momia) que tiene que defender un papel extraño e incluso inconexo por momentos. Es cierto que el papel de "mentora" es interesante, pero no se acaba de asimilar bien la psicología del personaje. 

Peor parado sale un David Harbour (Stranger Things) cuyo alias de Guardián Rojo podría haber dado muuuucho más juego, especialmente por ese pasado al que él mismo hace alusión.

En su lugar, su personaje cumple con el cliché del grandullón noble pero bobalicón de más, mientras que en otras ocasiones parece alguien frío como el hielo. 

No hay una evolución de personaje clara, ni se lo aprovecha en las escenas de acción como se debería, aunque es imposible que David Harbour no caiga bien.

En ese sentido, sí nos ha gustado Taskmaster, un personaje que tiene un largo pasado como villano en los cómics Marvel. Sus capacidades (puede copiar al vuelo la técnica de cualquier rival) dan pie a algunas peleas breves, pero impactantes. 

El diseño de su traje, aunque se separa del visto en las viñetas, pega muy bien en una película de este estilo. Hay más personajes que comentar, pero preferimos no hacer spoilers aquí. En cualquier caso, hay bastante irregularidad en el tratamiento de los mismos.

¿Qué hay de la propia Scarlett Johansson? Ella defiende a la perfección su personaje tanto en las facetas más dramáticas como en las luchas (incluso con alguna bromita en torno al cliché del "super hero landing" y sus poses para la posteridad) y es cierto que verla en acción sigue siendo muy estético.

 Los diseños de vestuario tanto de ella como del resto de secundarios ayudan a meternos en esta mezcla de espías y superhéroes en los que no faltan huidas desesperadas y plagadas de efectos especiales y peleas a cara de perro.

Aún así, en las dos horas y cuarto que dura Viuda Negra da la sensación de que se ha puesto el foco en algunas facetas más forzadas (como esa "relación familiar" de Natasha que no acaba de resultar creíble) que en la acción.

En conjunto, Viuda Negra es una película muy entretenida y que viene bien para dejarse llevar delante de la pantalla de nuestro móvil o nuestra tele, pero que seguramente palidece si la comparamos con el legado del que venimos. Y, por cierto, ha traído de cabeza a Disney por el enfado que tuvo Scarlett Johansson por la gestión de su estreno.

En términos generales, no esperábamos la grandiosidad de un Vengadores Endgame (está claro que el enfoque nunca iba a ser ese), pero sí una historia que nos quitara más el aliento y que supusiera una despedida más memorable para Natasha. 

En cualquier caso, nos queda el poso de una heroína noble y valiente como pocas. Dasvidanya y gracias por tus hazañas, Natasha.

Esta crítica de Viuda Negra es una de las últimas en llegar pero tanto el Universo Cinematográfico Marvel como el resto de películas de héroes en mallas están recopiladas en nuestro Especial cine de superhéroes. ¡Visítalo para leer todas nuestras críticas!