Qué discos SSD son compatibles con Steam Deck

PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Nintendo Switch... las consolas suelen ofrecer unos sistemas de almacenamiento bastante ajustados, por lo que siempre viene bien conocer qué podemos hacer para aumentar su disco SSD. 

La Steam Deck de Valve, pese a ser un PC con forma de consola, no iba a ser distinta, y más si tenemos en cuenta que el almacenamiento es un mal intrínseco a las consolas portátiles.

Pero en esta ocasión, el pequeño PC-consola gaming de la compañía tiene muchas cosas a su favor, como tres modelos distintos con diferente capacidad de almacenamiento. 

Incluso el modelo con mayor capacidad no es la panacea, con juegos que cada vez ocupan más y más (Uncharted Colección Legado de los Ladrones ocupa 130 GB, por poner un ejemplo). Pero siempre puedes conseguir tener más capacidad si sabes dónde invertir.

Presta atención a las pautas necesarias para conocer qué discos SSD puedes comprar y cuáles son compatibles con Steam Deck:

1. Steam Deck y sus configuraciones de almacenamiento básicas.
2. ¿Qué discos SSD son compatibles con Steam Deck?
3. ¿Hay más alternativas o esta es la única?

Configuraciones básicas de almacenamiento en la Steam Deck

Uno de los principales problemas que encontrarás a la hora de comprar una Steam Deck, superada la escasez de producto y listas de espera, es que sus configuraciones de almacenamiento no son muy grandes. 

Si tienes ya decidido un modelo con una capacidad concreta, es posible que te quedes sin espacio más pronto de lo que esperas, y una vez que la hayas encargado, arrepentirte ya no servirá de nada.

A pesar de que internamente es bastante parecido a lo que puedes encontrar dentro de un portátil gaming, sus capacidades de almacenamiento están algo mermadas, pudiendo encontrar tres modelos: 64, 256 y 512 GB de capacidad. El modelo con más espacio no está tan mal, pero el más pequeño es realmente pobre.

A esto hay que añadirle que el modelo más básico, el de 64 GB, ni siquiera tiene un disco SSD M.2, sino que utiliza uno eMMC, por lo que su rendimiento va a ser todavía más ajustado. En una época en la que los SSD lo están dominando todo, puede ser un inconveniente.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que todos los modelos de Steam Deck tienen un socket M.2 para SSD a nuestra disposición. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si te compras el modelo de 64 GB todavía podrás añadirle un SSD M.2 a mayores, mientras que en el resto de modelos tendrás que quitar el que viene de fábrica y ponerle el que quieras.

Esto nos plantea que comprar el modelo con menos capacidad puede no ser tan mala idea. Solo depende de si vas a querer añadirle un SSD o no quieres meterte en líos... porque desmontar tu Steam Deck anula la garantía y no es un proceso sencillo.

Sea como fuere, es bueno que sepas que no todos los SSD M.2 son compatibles con Steam Deck. Es más, solo un tipo de ellos lo son y no, no tiene nada que ver con su velocidad de lectura.

¿Qué discos SSD son compatibles con Steam Deck?

Como suele ocurrir en los dispositivos donde cada centímetro importa, la Steam Deck cuenta con un puerto para discos SSD M.2 muy concreto, siendo solamente compatible con los 2230. Esta nomenclatura se refiere a, nada más y nada menos, que su tamaño: 22 (ancho) x 30 (longitud) mm.

Es algo que contamos en nuestro análisis del primer dock para Steam Deck con disco M.2, fabricado por Jsaux, que es una de las soluciones para ampliar la capacidad del dispositivo, especialmente útil si lo usas en modo desktop o escritorio.

Volviendo a los M.2 2230, debido a que son unidades de pequeñas dimensiones, esta clase de discos SSD están muy limitados en cuanto a capacidades, llegando a tener 1 TB como capacidad máxima, y además a un precio nada bajo. Para muestra, un botón... este WD SN530.

A esto hay que añadirle a que el tamaño no es para nada el más común, y encontrar modelos de determinadas marcas puede ser una tarea complicada, dado que el más estándar es el 2280.

Desde Valve han dicho que, a pesar de que las posibilidades están ahí, no es aconsejable hacer el cambio de disco SSD. Incluso en su modelo de 64 GB, que cuenta con un socket libre, la variación en la temperatura podría provocar un malfuncionamiento de la Steam Deck.

¿Hay alguna otra alternativa viable? No la recomendamos

Si desde la propia Valve ya nos aconsejan que nunca toquemos o cambiemos el disco de almacenamiento de la Steam Deck, imagínate lo que puede ser utilizar un dispositivo para el que no está pensado. 

Hay muchas cosas que podemos comprar para ampliar la capacidad, desde el dock que hemos comentado antes a una tarjeta microSD Extreme de 512 GB (el rendimiento es muy bueno). Pero si la compañía no recomienda que los SSD sean uno de ellos, pues quizá lo más sensato sea hacerles caso.

No es que vaya a ser ninguna burrada pero, buceando por la red puedes encontrar tutoriales de cómo conseguir que un SSD M.2 2242 entre en la portátil de Valve. Esto ofrecerá más rendimiento, pero ya tienes que jugar demasiado con la consola por no hablar de que hay que modificarla un poco para poder instalar el SSD cómodamente.

Por si esto no fuera poco, un SSD con mayores capacidades suele significar más temperatura, lo que puede crear, todavía más, inestabilidad en el sistema.

Con todo esto, ya sabes lo suficiente como para poder instalar un SSD M.2 en tu Steam Deck o, en su defecto, saber qué modelo de consola portátil se va a adaptar mejor a tus necesidades. Conviene recordar que un disco SSD no es la única solución, pudiendo también utilizar tarjetas de memoria SD, SDXC y SDHC.