Ergonomía del monitor, qué es y por qué es tan importante

Seguramente, si piensas en ergonomía frente a un PC o a una consola, lo primero que se te viene a la cabeza es una silla gaming o de escritorio. A pesar de que es algo bastante común, los monitores juegan un gran papel también en esto y no siempre nos paramos a pensar en ello. Sentarse de manera correcta influye, sin duda, así como tener una buena mesa, pero no es lo único.

Si en algún momento te has encontrado con un monitorque, por características técnicas, no justifica su precio, puede ocurrir por dos motivos principalmente: su precio, efectivamente, es demasiado alto o su peana ofrece una ergonomía que el modelo medio no da, y esto es algo que suele costar bastante dinero.

Pero puedes solucionarlo analizando bien las causas que pueden ayudarte a evitar futuros problemas de espalda y cuello si pasas mucho tiempo delante de un monitor.

Para profundizar en el concepto de ergonomía, en cuanto a monitores se refiere, no pierdas detalle de los aspectos más relevantes:

• Los cuatro pilares de la ergonomía.
• Inclinación, lo más común en un monitor.
• Modificar la altura, un gran aliado.
• Giros y rotaciones, los grandes olvidados.
• ¿Cuál es la posición ideal de la pantalla?

Los cuatro pilares de la ergonomía

A la hora de hablar de ergonomía en un monitor hay cuatro factores principales a tener en cuenta: inclinación, altura, giro y rotación. 

Una peana media va a tener, como mínimo, la posibilidad de utilizar una de estas características, siendo las más raras y caras las que nos permiten configurar las cuatro.

Si de inicio puede parecer una tontería, para los que nos pasamos horas y horas delante de un monitor, tener una buena ergonomía no solo en la silla o la mesa, sino también en el monitor, puede ahorrarnos problemas y enfermedades que irán apareciendo con el paso del tiempo.

Al final, tienes que tener en cuenta que las horas se van acumulando y tu cuerpo lo va notando con el paso del tiempo. Así que lo mejor aquí es tirar de refranero y prevenir antes que curar...

Inclinación, lo más común en un monitor

Estamos ante uno de los aspectos más comunes que podemos encontrar en un monitor. La inclinación en un monitor se encarga de la capacidad de mover, verticalmente, el eje horizontal. De esta manera, puede tener variaciones de entre +/- 15 grados, aunque hay monitores que son capaces de mucho mayor inclinación.

Lo ideal con la inclinación es que la pantalla quede totalmente recta hacia ti, consiguiendo que la imagen no se distorsione y que no tengas que hacer esfuerzo alguno para poder ver sin problemas.

La inclinación es uno de los valores más sencillos de conseguir y por eso está presente en la inmensa mayoría de monitores con más o menos grados de movilidad.

Eso sí, no por ello vayas a pensar que es una tontería. Una mala inclinación puede obligarnos a estirarnos o a encogernos para poder ver bien en ciertas situaciones, especialmente mientras jugamos, lo que puede derivar en malas posturas.

Modificar la altura, un gran aliado

La altura es otro de esos factores que, con un mal uso, puede conseguir que acabes con posturas y dolores derivados de una mala posición. La norma dicta que se debe tener el monitor con el marco superior cerca de la altura de los ojos, siendo esta su posición ideal.

La regulación de la altura en los monitores no es algo tan habitual, ni mucho menos, como la inclinación, y ya estamos hablando de una característica que puede aumentar notablemente el precio de un monitor. 

Suele darse entre 9 y 15 centímetros, aunque es más que suficiente en la inmensa mayoría de los casos.

Al igual que la inclinación, aunque en bastante mayor medida, si tienes una mala configuración de altura vas a forzar al cuerpo a una postura antinatural. Una silla o una mesa gaming puede ayudarte a variar la altura, así que si tu monitor no cuenta con esta característica no todo está perdido.

Giros y rotaciones, los grandes olvidados

Para terminar, vamos a agrupar en un mismo apartado los dos últimos pilares de la ergonomía de un monitor. No solo porque suelen ser los menos habituales en un monitor, sino porque también son los menos relevantes.

Cuando hablamos de giros nos referimos a la capacidad de mover la pantalla en su eje horizontal. Esta acción no es demasiado importante para la ergonomía y puede influir en mucha menor medida que la inclinación. Eso sí, esta clase de monitores permite mostrar mejor la pantalla a alguien que se siente a tu lado, sin necesidad de mover el monitor por completo.

En cuanto a la rotación, seguramente en algún momento has visto un setup de streamer en el que un monitor está puesto verticalmente cuando lo habitual es que sea en modo horizontal. Eso es la rotación, la posibilidad de girar sobre su propio eje y cambiar de una posición natural horizontal (más ancho que alto) a una vertical (más alto que ancho).

Aunque el giro no es tan raro de encontrar en monitores, la rotación sí que lo es mucho más y va a suponer un incremento bastante grande en cuanto al precio. 

Sin embargo, estas dos características son más un añadido que aporta comodidad a la hora de utilizar el periférico que realmente algo que sea importante para la ergonomía.

¿Cuál es la posición ideal de la pantalla?

La norma dice que debes tener el monitor justo por debajo de tu línea de visión mirando al frente, o lo que es lo mismo, que el marco superior quede justo a la altura de los ojos. La separación vendrá dada por la resolución utilizada, pero nunca debes tenerlo más cerca que si estiraras el brazo hacia la pantalla.

Obviamente, también hay que tener en cuenta el tamaño de la pantalla. No es lo mismo estar trabajando con una de 24 pulgadas o con una de 55. Lo ideal sería no tener que mover el cuello para poder ver los lados de la pantalla.

Con una inclinación plana hacia ti, todas estas características son, más o menos, fáciles de conseguir si tienes una silla que permita la regulación en altura y si el monitor cumple unos estándares mínimos. Sin embargo, como la inmensa mayoría solo permitirá la inclinación de la pantalla, puede no ser tan fácil. Saber cómo sentarse delante del ordenador también es algo importante.

Quizás con esto ahora entiendas por qué a veces nos encontramos monitores que, si bien sus características técnicas no son para tanto, tienen un precio algo elevado, y es que se tiende a ignorar las bondades ergonómicas de las peanas. Es cierto que la inmensa mayoría, hoy en día, nos permite anclarlos a un panel VESA, pero esto no es algo que haga el usuario medio.

Con todos estos datos, ya conoces todo lo que debes saber sobre la ergonomía de los monitores. Inclinación, altura, giro y rotación son factores a tener en cuenta y que, como alguien que se pasa muchas horas delante de un monitor, te animo a que compruebes por ti mismo los beneficios que puede llegar a aportar una correcta postura y un buen monitor.