Impresiones de Marvel's Spider-Man 2: 19 pulgadas de puro espectáculo

Marvel's Spider-Man 2 es uno de los juegos más esperados de 2023 y uno de los más importantes para PS5. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los más de 33 millones de unidades que la saga ha vendido. El primer juego fue un exitazo rotundo, cimentando a Insomniac Games como uno de los estudios más valiosos de PlayStation y a Marvel's Spider-Man como una de sus IPs más potentes. 

De ahí que tan solo dos años después llegase Marvel's Spider-Man: Miles Morales, la aventura en la que Peter se hacía a un lado para poner el foco sobre el nuevo (dentro de este universo, Tierra-1048) y popular Spider-Man.

Con ambos juegos, Insomniac ha demostrado ser el estudio ideal para encargarse de Spider-Man, tanto desde una perspectiva jugable como -sobre todo- argumental, pues lograron representar con fidelidad todo lo bueno y lo malo que conlleva ser Spider-Man, dando especial importancia al lado humano de los personajes (más importante aún que el superheroico).

Con Marvel's Spider-Man 2, Insomniac tiene por delante la complicada tarea de contar una historia en la que ambos Spider-Men comparten protagonismo y, al mismo tiempo, se introduce uno de los elementos más queridos por los fans del mito del trepamuros: el simbionte, origen del icónico traje negro, y de Venom, uno de los villanos más temibles de Spider-Man. 

¿Habrán estado a la altura de semejante tarea? Tras haber jugado durante hora y media, nosotros creemos que sí y os lo explicamos en estas impresiones de Marvel's Spider-Man 2 para PS5.

De vuelta al negro

Y la partida empezó por todo lo alto: con una escena de vídeo en el interior de una iglesia en la que Peter, ya en posesión del viscoso traje negro, confrontaba a Kraven, uno de los grandes villanos de Marvel's Spider-Man 2. 

Dado que Venom parece ser el plato fuerte de esta entrega, temíamos que el cazador quedase relegado a un segundo plano, pero en esta toma de contacto nos ha quedado claro que va a ser una auténtica amenaza... y que no se anda con tonterías a la hora de atrapar a su ansiada presa. El tono de la escena nos recordó al magnífico cómic "La última cacería de Kraven".

Cuando nos pusimos a los mandos de Peter, ya en mundo abierto, comprobamos que los controles de desplazamiento son prácticamente los mismos, pudiendo lanzar telarañas, hacer picados, correr por las paredes... Puede que sea nuestra impresión, pero nos pareció que la velocidad de balanceo se ha incrementado.

La gran novedad es el planeo con telarañas, que podemos activar o desactivar en cualquier momento pulsando el botón triángulo. La verdad es que cuando se mostró esta nueva habilidad no terminó de convencernos; daba la impresión de que los vuelos no iban a casar bien con los balanceos.

Pero nada más lejos de la realidad: el planeo está muy bien integrado con el resto de habilidades de desplazamiento. Es muy útil para maniobrar de forma precisa entre los edificios o para colarnos por espacios reducidos, pero su uso está muy ligado al balanceo: si queremos planear a gran velocidad y cubrir una gran distancia, primero debemos ganar impulso con las redes. 

Y hay que tener en cuenta que la velocidad de planeo se va reduciendo gradualmente, así que no podemos utilizarlo de manera indefinida. Una vez nos acostumbramos a usar los planeos para desplazarnos, fue como si hubiesen estado siempre ahí. 

Y, por supuesto, se han añadido desafíos para sacar partido de esta nueva habilidad: al recorrer la ciudad, nos topamos con corrientes de aire que, además de prolongar los planeos, activaban pruebas en la que debíamos atravesar una serie de aros.

Como curiosidad, mencionar que se han añadido nuevas piruetas que podemos realizar con el botón cuadrado. ¿Recordáis la animación semioculta en la que Miles sacaba su teléfono móvil en pleno vuelo? Ahora Peter también tiene una, pero en su caso lo que hace es sacar un cubo de Rubik.

Después de pegarnos un garbeo por Nueva York, nos dirigimos hasta un laboratorio donde nos esperaba Harry Osborn, mejor amigo de Peter, hijo de Norman Osborn y uno de los secundarios más importantes de Marvel's Spider-Man 2. 

Los dos jóvenes trabajaban en una cura para el Dr. Connors, lo que se tradujo en un pequeño minijuego en el que debíamos eliminar las partículas malignas de una cadena de ADN. Este momento nos recordó a los minijuegos de cañerías del primer Marvel's Spider-Man, pero nos pareció mucho más sencillo y que no rompía el ritmo. Además, incluso se podía saltar por completo.

Tras esto, nos colamos por un conducto para arreglar un acelerador de partículas. Seguro que recordáis que en el primer juego había muchas situaciones en las que debíamos desplazarnos a través de un conducto de ventilación sin apenas complicaciones. Pero aquí nos encontramos un buen puñado de obstáculos y descargas eléctricas que debíamos esquivar mientras avanzábamos. 

En varios puntos, tuvimos que mantener pulsados ambos gatillos con la presión exacta que se mostraba en pantalla. No sólo es una mecánica de lo más original, sino que también es una forma estupenda de sacar partido de los gatillos adaptativos del DualSense.

Tras superar esta sección y volver con Harry, los hombres de Kraven asaltaron el laboratorio y fue momento de liarse a tortas. Como sucede con el balanceo, los controles de combate son prácticamente los mismos, pero se han añadido un montón de mecánicas nuevas.

Una de las más destacables es el contraataque o parry: cuando un enemigo va a golpearnos, el sentido arácnido brilla sobre la cabeza de Spider-Man. El brillo se vuelve de color rojo justo cuando el ataque está a punto de impactar y, si en ese momento presionamos el botón L1, realizamos un poderoso contraataque.

Y no sólo es una nueva opción en combate: en la demostración había ataques enemigos que sólo se podían evitar realizando el parry. Cuesta un poco acostumbrarse, porque después de tantas horas jugadas al primer Marvel's Spider-Man, nuestra primera reacción es esquivar... Pero aquí eso a veces supone comerse un buen puñetazo.

Pero la gran estrella del combate es, como ya estaréis imaginando, el traje negro. El simbionte le confiere a Peter nuevas y brutales habilidades a las que podemos acceder manteniendo pulsado el botón L1 y pulsando uno de los botones frontales. 

Una explosión de zarcillos perfecta para quitarse de encima a grupos de enemigos, un puñetazo que causa muchísimo daño a un único rival, un agarre que eleva por los aires y estampa contra el suelo a cualquiera que se ponga por delante... Tras usarlas, las habilidades tienen un pequeño tiempo de recarga, así que debemos elegir el mejor momento para desatarlas.

Al trastear por los menús, descubrimos que hay cuatro espacios en los que podemos equipar las habilidades que queramos. Por defecto estaban las del simbionte, pero podíamos sustituirlas por otras habilidades en las que se utilizaban las tenazas que Peter ha instalado en su nuevo traje (claramente inspiradas en las de la armadura Iron-Spider).

Esto quiere decir que no es necesario llevar el traje negro para utilizar los poderes del simbionte. Y hablando de trajes, en esta demostración ya había unos cuantos desbloqueados; a los fans de las películas de Sam Raimi les agradará saber que uno de ellos era el traje negro de Spider-Man 3.

Tenemos que destacar la gran sensación de poder que han logrado al controlar a Spider-Man con el traje negro: los golpes tienen mucha más contundencia de lo normal y las animaciones de las habilidades nos recuerdan a ese Peter que ya no se contiene al pegar puñetazos.

Pero esta sensación se incrementó todavía más cuando utilizamos la llamada "oleada simbionte", pulsando L3 y R3 al mismo tiempo. Al hacerlo, Peter entró en un estado de frenesí en el que un único golpe bastaba para acabar con los enemigos básicos. Lo mejor de todo es que cada derrota iba acompañada por una brutal animación, y vimos por lo menos cuatro o cinco diferentes.

Tras superar esta parte, llegó la hora de ver en qué andaba metido el bueno de Miles. Y nos agradó mucho descubrir que existe un claro contraste entre los dos protagonistas: mientras que la historia de Peter tiene un tono más oscuro, Miles nos muestra el lado más clásico y cercano de Spider-Man: el del amigo y vecino que lo da todo por su comunidad; el superhéroe de barrio.

De ahí que acompañásemos al joven en una misión aparentemente mundana: ayudar a una amiga de Río Morales a acceder al museo de Historia de la música. Para lograrlo tuvimos que ponernos a los mandos del Spider-Bot, que regresa del primer Marvel's Spider-Man con varias mejoras.

Controlando a la araña mecánica en primera persona, tuvimos que abrirnos paso a través de distintas zonas del museo evitando a los maleantes que se habían colado. El Spider-Bot ahora puede saltar y planear durante un corto período de tiempo o disparar redes para causar distracciones, por lo que se trataba de una fase de plataformeo y sigilo en primera persona.

Pero no todo van a ser problemas de barrio para Miles. En esta demostración comprobamos que el nuevo Spider-Man está empezando a descubrir lo difícil que es mantener una doble vida, especialmente para sus seres queridos. Y también va a tener su "lado oscuro", pues es incapaz de quitarse de la cabeza a Martin Li, también conocido como Mr. Negativo, de quien ha jurado vengarse.

Al balancearnos por la ciudad con Miles, también probamos algunas de las nuevas habilidades de desplazamiento con telaraña, como el tirachinas, que nos permite salir disparados a gran velocidad desde el suelo. 

Hay un gran número de habilidades desbloqueables, algunas exclusivas de Miles, otras de Peter y otras compartidas. Y dentro de estas últimas encontramos algo de lo más interesante: una habilidad que consiste en pulsar R2 cuando Spider-Man está en el punto más alto del balanceo, lo que hace que el personaje no suelte la red y dé un giro completo, ganando así mucho impulso.

La siguiente parte de la demostración nos llevó hasta un momento que nos resultó muy familiar: se trataba de la misma misión que se mostró en el PlayStation Showcase de mayo. No vamos a entrar en muchos detalles porque seguro que la recordáis bien, lo que sí vamos a decir es que jugarla es mil veces más espectacular que verla. 

Con el primer juego, Insomniac dejó claro que son capaces de crear secuencias de acción que poco o nada le tienen que envidiar a las de la saga Uncharted, y aquí lo han vuelto a hacer. Porque después de lo que se vio en el Showcase, tiene lugar una secuencia que es aún más espectacular y en la que asistimos a un combate entre Peter y el lagarto.

Los jefes fueron uno de los aspectos que no terminaron de despuntar en el primero y se nota que han tomado buena cuenta de ello, porque este combate nos pareció francamente bueno... ¡Y muy desafiante! El lagarto contaba con un gran repertorio de ataques, entre ellos algunos que nos obligaron a cambiar el chip de nuevo, pues sólo se podían esquivar; nada de bloquear.

Nos ha gustado mucho, por cierto, el toque terrorífico que le han dado a las secuencias en las que buscamos al lagarto. Y también, lo ingeniosamente que se han hilado las tramas de Kraven, Connors y el simbionte. Desde luego, tras esta preview, no parece que ningún personaje vaya a quedar desaprovechado... Aunque nos quedamos con las ganas de ver a Venom.

Tras conseguir derrotar al lagarto (después de unos cuantos intentos fallidos), tuvimos que perseguirlo por toda la ciudad de Nueva York en una persecución a la que también se sumaron los hombres de Kraven, dejando a nuestro paso un rastro de destrucción y llevándonos a pelear a lo largo de toda la parte frontal de un rascacielos. Una vez más: sencillamente espectacular.

Con esta hora y media, nos ha quedado claro que Insomniac ha cogido todo lo que funcionaba en el primer juego, ha introducido un buen puñado de novedades y ha corregido muchos (si no todos) los defectos. Y el resultado es un trabajo más grande, más ambicioso y mucho más redondo. 

Esta demostración logró tenernos en todo momento al borde del asiento, con el corazón a mil y una sonrisa en los labios. Y por increíble que parezca, nos fuimos de allí con más ganas de jugar a Marvel's Spider-Man 2 que antes de que empezase el evento.