El ritmo de la industria del entretenimiento moderna es salvaje. Día sí, día también, las diferentes compañías lanzan nuevos productos con los que mantener nuestros sentidos ocupados, dando lugar a un flujo que es sencillamente inabarcable. No hay lugar para el descanso ni para el aburrimiento.

Esto trae consigo un pequeño problema: todo se ha vuelto efímero. Incluso los productos que disfrutamos muy por encima del resto, y que en otra época -más calmada- nos habrían acompañado durante meses o incluso años, caen rápidamente en el olvido. Todavía no los hemos terminado, y ya nos faltan manos para abarcar la siguiente tanda de novedades.

Seguro que sabéis de lo que hablamos. Y seguro que sabéis esto es algo muy habitual en el mundo de los videojuegos. De hecho, es el motivo por el que tantas compañías se intentan subir al carro de los juegos como servicio: títulos que obligan a los jugadores a comprometerse, a jugar a diario durante meses o incluso años para poder estar a la altura de sus desafíos.

Por suerte, todavía existen estudios que creen en los formatos clásicos y las épocas en las que era posible disfrutar con tranquilidad. Y tuvimos un ejemplo maravilloso a principios de año con Hi-Fi Rush, el juego desarrollado por Tango Gameworks (The Evil Within, Ghostwire Tokyo) y lanzado por sorpresa en Xbox Game Pass.

Un título que no busca mantenernos pegados a la pantalla durante años o meses, ni que nos dejemos los cuartos para obtener mejores recompensas con un pase de batalla premium. Lo único que busca este hack n' slash rítmico es divertir. Nada más. 

Y lo consigue con creces, de ahí que fuera un exitazo entre crítica y público. En nuestro análisis de Hi-Fi Rush, lo definimos como un juego que combina con asombroso acierto la intensidad y la profundidad de un hack'n slash con la exigente precisión de un juego de ritmo, logrando una experiencia fresca y vibrante en la que cada combate es una inyección de adrenalina.

Hi-Fi Rush fue una agradable sorpresa que nos dejó un gran sabor de boca. Un sabor de boca que no hemos olvidado, pero que sí se ha visto mitigado por el empacho constante de lanzamientos en el que vivimos. 

Tango Gameworks, lógicamente, no quiere que olvidemos la aventura de Chai y compañía, por eso nos regalan (literalmente; es un contenido gratuito) un nuevo DLC para Hi-Fi Rush que sirve como la excusa perfecta para volver a uno de los mejores juegos de 2023.

El Reto Arcade de Hi-Fi Rush

Este nuevo contenido descargable está disponible desde hoy mismo tanto para Xbox Series X|S como para PC y recibe el nombre de "Reto Arcade". Lo primero que hay que dejar claro es que sólo se puede acceder tras terminar la partida por primera vez, de manera que podríamos considerarlo una suerte de contenido post-juego que se suma a la torre rítmica.

Una vez superada la historia, aparece una máquina recreativa en la guarida (de ahí el nombre de este DLC) que nos permite disfrutar de dos nuevos modos de juego: ¡TEMPO A TOPE! y ¡Asalto a la torre!

¡TEMPO A TOPE! nos propone mantener el tempo (representado por una barra en la parte inferior de la pantalla) durante un tiempo. Si lo logramos, tendremos que enfrentarnos a enemigos especiales y más poderosos de lo normal para pasar a la siguiente planta. 

Pero en cada nueva planta las PPP (pulsaciones por minuto) aumentan, de manera que debemos actuar más rápido para mantener el tempo. Además, es posible elegir el nivel de dificultad entre fácil, normal y difícil (este último se desbloquea al completar una partida de ¡TEMPO A TOPE! con categoría S en fácil o normal).

Por su parte, ¡Asalto a la torre! viene a ser un modo con mecánicas inspiradas en el género roguelike. El objetivo es ascender 25 plantas, cada una con batallas aleatorias. Pero nada más empezar, el vitalómetro, el indicador de reverb y el daño de ataque normal, de aturdimiento y especial se reducen.

Antes de pasar a la siguiente planta tenemos la posibilidad de ver a los enemigos a los que nos vamos a enfrentar y mejorar una de las estadísticas de Chai, de manera que se nos invita ser estratégicos y elegir con cabeza para progresar. Además, en algunos puntos podremos enfrentarnos a complicados desafíos.

También, y muy en la línea del espíritu roguelike, de vez en cuando nos topamos con mejoras que incluyen algún tipo de desventaja que hace la partida más difícil... Pero que también supone un multiplicador de puntos de cara a la categoría final.

Como veis, ambos modos están diseñados para durar, para mantenernos enganchados, pero a través de mecánicas puramente jugables. Lo que de toda la vida hemos conocido como "picarnos". Pero la cosa no termina ahí, pues el Reto Arcade de Hi-Fi Rush también incluye un gran número de recompensas.

Para mantener el "pique", las recompensas se obtienen superando desafíos. El Reto Arcade incluye 40 nuevos desafíos repartidos entre ambos modos, cosas como superar un determinado tempo por primera vez o superar varias plantas con un efecto negativo activo.

Las recompensas son de lo más jugosas, e incluyen nuevos atuendos para Chai y 808 (hay un atuendo poligonal chulísimo), accesorios, camisetas, filtros y poses para el modo foto, ataques especiales en colaboración con CNMN y Frigolay... En definitiva: muchísimas cosas.

En una industria en la que las compañías sólo saben mantener la atención de los jugadores recurriendo al formato "juego como servicio", Hi-Fi Rush vuelve a ser vigente dándonos una buena ración de aquello que lo colocó en lo más alto en primer lugar: diversión pura y dura.