El primer juego de The Witcher, desarrollado por Metropolis, que nunca llegó a salir
La saga RPG The Witcher es una de las historias de éxito reciente más notables en el desarrollo europeo de videojuegos. Ya se ha escrito mucho sobre el desarrollo de la trilogía (además de "spin-off" como Gwent o Thronebreaker) por parte de CD Projekt RED, el estudio polaco que actualmente se encuentra inmerso en el desarrollo de Cyberpunk 2077. Pero ellos no fueron el primer equipo que trabajó en un juego basado en las novelas de Andrzej Sapkowski.
Unos años antes de que CD Projekt RED se embarcase en este proyecto, fue otro estudio polaco (los ahora desaparecidos Metropolis) quien se puso en contacto con el escritor para llevar las aventuras de Geralt de Rivia a los videojuegos. El estudio se fundó en 1992, y su trabajó más conocido es Gorky 17 (un juego de rol con combates tácticos por turnos lanzado en 1997 para Amiga y PC). Uno de sus fundadores, Adrian Chmielarz (que pasó por People Can Fly y ahora se encuentra desarrollando Witchfire), fue el primero en contactar con el autor.
Chmielarz era un seguidor de los libros protagonizados por el Carnicero de Blaviken y le propuso a Sapkowski trasladar sus aventuras a un juego de acción en 3D. Ya por aquel entonces, el creador del personaje no estaba demasiado entusiasmado con la idea de trasladar sus novelas a un juego, y aceptó sólo por los ingresos adicionales que le iba a dejar la licencia. Pese a los acuerdos para convertir The Witcher en serie de TV con Netflix y a la renovación de su acuerdo con CD Projekt RED para seguir lanzando juegos basados en el personaje, Sapkowski ya ha manifestado que no juega a videojuegos, pero sabía que no estaba calificado para escribir uno cuando CD Projekt Red le pidió que colaborara en el juego original de Witcher. Su negativa a contribuir se debió en parte a su creencia de que "si afirmas que puedes hacer todo, no puedes hacer nada". Sapkowski tampoco cree que los videojuegos puedan contar buenas historias.
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En cualquier caso, con la licencia bajo el brazo, Metropolis consiguió terminar el primer capítulo del juego y publicar las primeras capturas en la prensa especializada. Se llegó a un acuerdo de comercialización de este Witcher original con la distribuidora alemana Top Ware (a quienes conocemos por traernos juegos como Two Worlds o Raven´s Cry). Y sin embargo, se cedieron los derechos a CD Projekt antes de que el proyecto continuase adelante.
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El motivo principal es que Chmielarz abandonó Metropolis en 1999, mientras que el estudio estaba inmerso en el desarrollo de tres juegos diferentes. Eran incapaces de continuar con un trabajo tan ambicioso, no sólo por el apartado gráfico en 3D, sino por la inclusión de elementos morales en la historia. En declaraciones a la revista EDGE (en el número 50, al que pertenece la imagen de apertura) ya aparecen algunos elementos que definen al personaje y que iban a aparecer en el juego, como su orientación para jugadores adultos, la inclusión de la psicología además de los combates. También era un juego que incluía aspectos "gore" como decapitaciones de los enemigos, y tenía elementos cinematográficos en la narrativa.
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En CD Projekt RED el trabajo en The Witcher no comenzaría hasta 2003. Antes la compañía se había dedicado a la distribución y localización de juegos en Polonia (con títulos tan renombrados como Baldur´s Gate II). Después de que el estudio hubiese dado sus primeros pasos con la conversión de un juego de consolas a PC, se atrevieron a trabajar con la obra de Spakowski, en palabras de Marcin Iwinski "cuando resultó que los derechos de explotación de la franquicia y del desarrollo de videojuegos estaban a la venta sentimos que nos había tocado la lotería".
En su momento, The Witcher era el juego polaco más caro de la historia, con un presupuesto de casi 20 millones de zlotys (cerca de 4 millones y medio de euros), y el juego tardó casi cinco años en desarrollarse, con la implicación de más de 100 personas en el proyecto. En 2009 CD Projekt RED absorbió Metropolis, cuando se encontraban en el desarrollo de un juego en primera persona, They, que también fue cancelado.
Actualmente, y gracias a The Witcher, se han convertido en el segundo estudio de videojuegos más grande de Europa, solo por detrás de Ubisoft. The Witcher 3 ha vendido casi el doble de unidades en 2019 que lo que vendió en los últimos tres años. En total acumula la cifra de 28 millones de unidades vendidas desde 2015. En total, la saga supera los 50 millones de unidades vendidas.
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