Primeras impresiones y gameplay de Dirt 5: un vistazo a la conducción de nueva generación
Empezar una generación con un juego de coches es un clásico y, además, algo necesario. Es un género que se suele ver muy bien casi siempre, y con las nuevas consolas, la mayor carga de detalle, las mejoras en definición de texturas y el ray tracing, había ganas de ver qué podían ofrecer los juegos de este estilo.
En el pasado Inside Xbox de mayo en el que Microsoft mostró algunos de los juegos que, además de para esta generación, también llegarán a Xbox Series X, Codemasters enseñó un primer tráiler de Dirt 5.
Más allá del apartado visual, lo que llamó la atención de Dirt 5 fue la promesa de los 120 fps en la nueva máquina de Microsoft. Esto, además de garantizar una fluidez sin precedentes en consolas, promete ser una revolución en lo que al frame-time se refiere, permitiendo un control mucho más preciso del coche.
No, no hemos podido jugar a la versión de Series X del juego, pero sí hemos la oportunidad de ponernos al volante de algunos de los vehículos con los que, en unos meses, nos tocará luchar en circuitos embarrados a lo largo de todo el mundo.
Grecia, China, Nueva York o Rio de Janeiro son algunas de las localizaciones en las que correremos en el nuevo Dirt al volante de rock bouncers, buggies, camiones sin límites, prototipos y, cómo no, los coches de rallyes que definen esta saga.
Hace unos meses, Codemasters adquirió Slighty Mad Studios (creadores de Project Cars y de la consola que iba a plantar cara a las de Sony, Microsoft y los PC y de la que nunca más se supo), por lo que tenemos dos compañías con sobrada experiencia en el género creando un modo carrera que, según sus creadores, es el más grande en el que han trabajado.
Además de ofrecer una conducción de la que os hablaremos más adelante, Codemasters ha estado trabajando mucho la narrativa. Seremos un piloto que busca llegar a lo más alto para firmar un contrato con alguna de las 20 marcas reales que compiten. Cada uno de los patrocinadores tiene recompensas únicas que iremos desbloqueando a través de cinco capítulos de historia y 130 eventos con nueve tipos de carrera diferentes.
Podemos cambiar de patrocinador cuando queramos, pensar si cumplimos o no los contratos y fichar por otro equipo que nos vaya mejor, y lo curioso es que el estudio hizo hincapié en la presencia de Troy Baker y Nolan North (conocidísimos actores de doblaje que han dado vida, respectivamente, a Joel de The Las of Us y Nathan Drake de Uncharted, entre muchos otros personajes), lo que demuestra el compromiso del estudio con la narrativa.
Pêro no todo va a ser disfrutar de la historia, y hechas las presentaciones, toca daros nuestras primeras impresiones de Dirt 5.
Impresiones de Dirt 5: hora de pelear en el barro
En la demo que hemos podido jugar, hemos tenido acceso a tres categorías de coches (supertodoterrenos, buggies y rallyes) con dos o tres exponentes cada una. El estilo de juego cambia completamente dependiendo del coche que lleves, ya que con unos puedes conducir más fino que con otros, que te obligan a ir derrapando en cada curva. También había una clase con enormes alerones que hacen que el vehículo derrape cuando alcanzamos cierta velocidad.
Las opciones de conducción no son las finales y, de hecho, en el apartado de ayudas tenemos muy pocas opciones de momento, pero mi recomendación es que desactivemos todas estas ayudas (estabilidad y control de tracción entre ellas), ya que la experiencia es mucho más divertida. Con las ayudas activadas (algo que venía de inicio) parece que vamos sobre raíles. Sin embargo, al quitarlas la experiencia gana enteros.
Vamos a hacer trompos, sí, pero podemos derrapar de forma más sencilla y placentera, además de controlar muchísimo más el coche. Cuando cogemos el tranquillo, es un gustazo adelantar a una fila de vehículos por el interior mientras estamos derrapando hacia la derecha para, acto seguido, volver a derrapar hacia la izquierda porque hay una enlazada de curvas cerradas.
No podemos hablar de nuestras pruebas de rendimiento, pero el frame-time es bajísimo, lo que significa que el control del vehículo es muy preciso ya que responde casi de inmediato a nuestras órdenes. No es un control pesado como hemos visto en otros juegos en los que parece que vamos conduciendo barcos que giran con radios demasiado amplios, aquí podemos meter el coche donde queremos con precisión de cirujano... si tenemos práctica.
Sin embargo, en esta primera opinión de Dirt 5 no podemos hablar de elementos como, por ejemplo, la inteligencia artificial. Estábamos avisados, pero al jugar está claro que la versión definitiva de la IA no estaba implementada debido a momentos agresivos de más y otros en los que, prácticamente, te dejaban pasar.
Es una versión, de nuevo, muy temprana del juego, por lo que todo esto es normal. Sin embargo, el apartado visual, aunque tampoco es el final, sí nos sorprendió. Y es que, es un festival de luz y color hecho para que nos la peguemos en cada curva por quedarnos mirando donde no debemos.
Las condiciones climáticas dinámicas también cambian el modo en el que nos enfrentamos a cada curva, ya que podemos tragarnos una curva si es de noche o empezar a comernos el spray de polvo que suelta el coche que llevamos delante. Es todo un espectáculo que promete muchísimo en la nueva generación y PC.
Un vistazo a la nueva generación
Cuando empezaron a aparecer las películas 3D, todo estaba basado en tirarnos cosas a la cara. Era algo molesto, realmente, ya que los editores y creadores no fueron capaces de sorprender más allá de unas cuantas cintas en las que la tecnología sí se usaba mejor. Con esto quiero decir que, cuando aparece una tecnología nueva, los creadores de contenido la usan de manera muy evidente.
Dirt 5 podría llamarse Dirt Ray Tracing, ya que las carreras que hemos disputado, y sus variantes, están diseñadas para sorprender en cada curva con la nueva tecnología de iluminación en tiempo real. Codemasters no ha confirmado que Dirt 5 tendrá ray tracing. Puede que utilice su propia solución de iluminación global con reflejos en tiempo real, pero lo cierto es que continuamente estamos viviendo las bondades de las máquinas de nueva generación.
Antes de nada, debo recordar que la demo que he jugado tiene cuatro meses de antigüedad, por lo que es una build jugable bastante arcaica. Esto significa que no todos los elementos visuales están aplicados, hay elementos que no están lo pulidos que deberían, hay efectos que, directamente, no están en mi versión y el rendimiento tampoco es el mejor al no haber entrado en ese periodo del desarrollo en el que se optimiza para cada hardware.
Sobre mi equipo, lo he jugado en una de las configuraciones domésticas más potentes que podemos comprar, un Intel Core i9 9700K con 8 núcleos y 16 hilos a 3,6 GHz de frecuencia base, una RTX 2080 de Nvidia (compatible con ray tracing) y 16 GB de memoria RAM DDR4. Es un hardware (en procesador y GPU) muy similar al que tendremos en la nueva generación.
El juego, teniendo en cuenta su estado actual, es un espectáculo continuo en algunos aspectos. Por ejemplo, los circuitos lucen espectaculares gracias al barro, los charcos y los reflejos. La distancia de dibujado tampoco está nada mal y los vehículos están cargados de detalle.
Sin embargo, lo que se lleva la palma, y lo que atrapa las miradas, es la iluminación. Y es que, como decíamos, el juego parece hecho para sorprender. En tres de los cuatro circuitos disponibles en la demo, en todos ellos vimos variantes. Es decir, compitiendo con ciertos vehículos, no teníamos cambios ni de clima ni paso del tiempo, pero cuando escoges otros vehículos, los circuitos se convierten en una fiesta.
El ejemplo que os dejamos sobre estas líneas es, quizá, el más impresionante, ya que tenemos un cambio radical de tiempo que, incluso, hace casi imposible la vista subjetiva dentro del vehículo. En otro circuito tenemos un cambio de día a noche. Se van encendiendo las bombillas del circuito y, debido a los reflejos tanto de los coches como de los charcos, vemos en acción uno de los grandes atractivos de la nueva generación.
Casi parece una demo técnica de iluminación:
Es un juego de carreras, sí, pero por nuestra experiencia con él (repetimos, muy pocos circuitos y coches), parece diseñado para llamar muchísimo la atención en lo visual. Esto hace que tengamos muchísimas ganas de ver lo que pueden ofrecer las versiones de PS5 y Xbox Series X.
Octubre de 2020 para la actual generación con actualización para la siguiente
Codemansters no quiere esperar al lanzamiento de las nuevas consolas para lanzar Dirt 5. El 9 de octubre lo veremos en Xbox One, PS4 y PC y, cuando se estrenen las nuevas plataformas de Microsoft y Sony, tendremos la versión para ellas. De momento, solo han confirmado actualización gratuita para Xbox Series X. A Stadia llegará en algún momento de 2021, siendo la última plataforma en recibir el juego.
Como nos contaron en el evento digital que precedió a la demo, están poniendo toda la carne en el asador para crear el modo carrera más completo hasta la fecha en un Dirt y, además, han tomado como ejemplo tanto para la conducción como para el desarrollo general del juego dos de las entregas más populares de la franquicia.
Estas primeras impresiones de Dirt 5 dejan con muy buen sabor de boca pese al poco contenido disponible y a los elementos (gráficos, IA, algunas físicas de los circuitos) que no habían sido implementados. Ahora, solo queda esperar a ver qué tienen que ofrecer a lo largo de ls próximas semanas.
Y es que, el estudio nos confirmó que en julio, agosto y septiembre habrá anuncios importantes sobre las diferentes características el juego (como el multijguador, que en local permitirá pantalla partida para cuatro jugadores) y un anuncio sorpresa del que no nos dieron pista alguna.
Siempre está bien abrir una generación con un juego de coches y, de momento, los amantes del volante están de enhorabuena. Veremos si Microsoft mueve ficha y, además de Dirt 5, tenemos un nuevo Forza de lanzamiento. Por parte de Sony, veremos cuánto desarrollo le falta al recién anunciado Gran Turismo 7.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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