Si alguien os dice que jugar en PC es mucho más complicado que en consola, o necesitas unos conocimientos técnicos profundos porque todo va a fallar y no es tan fácil como encender, y listo, no es verdad. Eso sí, es cierto que no es tan plug&play como una consola, y hay fallos que siempre van a darse, pero no es ''complicado'' o incómodo jugar en PC.
También es verdad que esa idea de que el PC es mucho más complicado viene del pasado. Ahora, con una Windows que analiza los drivers casi a diario, plataformas como Steam o Epic Games Store que tienen los juegos actualizados y otras plataformas como GeForce Experience, para los drivers de la GPU, no hay tantos errores.
Sin embargo, sigue habiendo algunos elementos que muchos de nosotros tenemos en el día a día, y a continuación vamos a ver algunos de los problemas más habituales al jugar en PC y cómo solucionarlos.
LAG y Ping en juegos
El lag es el lapso de tiempo entre que hacemos una acción en el juego y el servidor de un juego online ''sabe'' que hemos hecho esa acción y la plasma en pantalla. Es uno de los problemas a la hora de jugar en PC y consola más habituales. Si tenemos el torrent abierto, estamos descargando juegos o actualizaciones, hay recursos del ancho de banda que no están centrados en el juego.
Lo que debemos hacer es, si vamos a jugar online, poner las menos trabas posible, por lo que debemos desactivar todo lo que esté consumiendo ancho de banda en el PC.
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El ping, por otra parte, es lo que marca la latencia los datos que envía nuestro PC y los recibe el servidor. Está relacionado con el lag, pero no es lo mismo, y no depende tanto de la velocidad de nuestra red... como de la distancia al servidor más cercano.
Lo mejor es utilizar cable para jugar, ya que así se disminuye la latencia, pero si no se puede, una opción es utilizar una red de malla. Sí, es más cara que un repetidor Wi-Fi, pero nos solucionará el problema en gran medida.
El molesto tearing...
Uno de los errores más molestos de los juegos es el screen tearing. Se trata de un error que sucede cuando la imagen que manda la GPU y la imagen que ''pinta'' el monitor no están alineadas. De ese modo, se producen líneas horizontales que cortan, directamente, la imagen.
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Si esto pasa, y tenemos una GPU potente, podemos intentar activar la sincronización vertical, V-Sync, en el juego para, así, hacer que la frecuencia de ambos elementos sea la misma. Si sigue fallando, tocará limitar la velocidad de refresco del juego en cuestión para que se alinee lo que la GPU pinta y los Hz del monitor.
Si tenemos un juego que va a 120 fps, pero un monitor que solo se refresca 75 veces por segundo, limitamos los fps del juego a 75 para que se adecúen a los Hz de la pantalla.
El juego no va bien, pese a que cumplimos los requisitos
Hay veces, aunque cada vez lo hacen menos, los requisitos mínimos y recomendados no siempre se adecúan con lo que realmente es. Es decir, los recomendados no sirven para jugar al máximo y los mínimos, a veces, tampoco para iniciar el juego.
Si el juego no va bien, debido a tirones o fallos constantes, a lo mejor nos toca bajar la resolución o desactivar algunos elementos que consumen mucho en los juegos. Si estamos al mínimo y aún no podemos jugar, hay que plantear hacer un upgrade de componentes.
El juego crashea siempre al iniciar
Hay veces que, por lo que sea, un juego crashea constantemente, y cuando eso pasa, suele ser al principio del mismo. Todo va bien, lo iniciamos... y nos echa. Lo primero es de perogrullo, pero debemos asegurarnos de que tenemos el equipo necesario para jugar a dicho juego.
Es algo que ocurre con frecuencia: tenemos un PC de hace algunos años, ponemos un juego nuevo y en alguno de los apartados no llegamos al mínimo. Es posible que en muchos juegos la consecuencia sea que no lo podemos jugar en condiciones, pero en otros, simplemente, crashea.
Si tenemos el equipo correcto y sigue pasando, es cosa de drivers. Debemos tener todos los drivers actualizados, ya que puede que un nuevo juego no vaya con una GPU en cuestión y necesitemos una actualización (ya pasaba con ciertas Vega en algunos juegos con DX12), y si todo eso está bien, y sigue fallando, es hora de ''googlear''.
Cuando un juego crashea, suele dar una pantalla de error con un número. Lo que debemos hacer es ir a San Google, copiar el código y el nombre del juego, y ver qué pasa. Seguramente, a muchos les haya pasado antes que a ti y sepan explicar el por qué.
Cuidado al hacer overclock
Esto no es algo que un usuario convencional vaya a hacer, ya que no se va a lanzar a hacer overclock a lo loco. Sin embargo, lo cierto es que cada vez más, los procesadores y gráficas están preparados para hacer overclock, ya que cuentan con mejores sistemas de seguridad y, sobre todo, mejores sistemas de ventilación.
Cuando toqueteas el voltaje de la GPU para hacer overclock, lo que intentas conseguir es que aumente la velocidad del reloj. Es decir, ''metes'' más energía para conseguir más potencia. Hay unos límites del overclock para que la GPU o la CPU no salga ardiendo, y uno de los problemas es que empezamos a hacer overclock a lo loco.
Podemos pasarnos y podemos no llegar, y eso puede ocasionar que aparezcan los llamados ''artefactos''. Se trata de elementos de la imagen que, realmente, no deberían estar ahí, errores ocasionados por no conseguir un voltaje en la GPU necesario para que esta funcione correctamente.
Así que, si os queréis lanzar al overclock de cualquier elemento de vuestro PC, debéis hacerlo con cuidado, leyendo sobre los límites de vuestros componentes y, además, poco a poco, probando una subida pequeña, guardando los presets y viendo qué efecto tiene en el juego. De esta manera, haréis overclock de manera segura.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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