Thanoses un tipo complicado en sus relaciones familiares. Sabemos que una de sus atrocidades más gordas fue la de cargarse a todos sus descendientes. Bueno, ¿a todos? Eso habría que verlo. Sobre todo si atendemos que adoptó y crió a Gamora como hija suya y Nébula, en los cómics, proclamaba ser su nieta (aunque nunca se ha confirmado del todo y Thanos lo desmiente rotundamente).
Las trágicas circunstancias de su nacimiento y su posteriores años de juventud le condujeron a una vida de eremita, primero, y luego a dedicarse a la piratería y a la exploración espacial. Para, eso sí, más tarde, dedicarse al genocidio y la conquista galáctica. Sin embargo, por el camino tuvo tiempo para algún que otro escarceo.
Nos referimos claro está a Thane, el hijo inhumano de Thanos. Se trata de un personaje clave en la historia de Infinito, un crossover publicado originalmente a finales de 2013 y que Panini Comics está reeditando en España dentro de la colección Marvel Now! Deluxe: Los Vengadores de Jonathan Hickman.
Y, aunque ha tenido cierto peso en historias cósmicas durante los últimos años, dudamos que Thane vaya a aparecer en Vengadores: Endgame o que Marvel Studios vaya a tirar de él para futuras películas de la Fase 4. No obstante, hemos creído que os interesaría saber un poco más acerca del lore de Thanos, con vistas a la que pensamos que será la última vez que le veamos en el cine. Al menos durante un largo periodo de tiempo. Y dicho esto, vamos al lío: hablemos de Thane, el hijo de Thanos.
"Daddy Issues" que matan
Thane es el fruto de una relación entre el Titán Loco Thanos y una reina inhumana en el exilio. Desconocemos cómo ni las circunstancia, pero la reina logró hacerse con la simiente de Thanos y engendrar un hijo, en apariencia normal. El muchacho, llamado Thane viviría en adelante en una comunidad inhumana en Groenlandia, ajeno a su verdadera ascendencia.
Thanos, en tanto, pasaría décadas buscando a su retoño, con el objeto de aniquilarlo. El villano era consciente de que su ADN Titán, mezclado con el cóctel genético de los inhumanos podía dar lugar a un ser que rivalizara con él en poder. Thane era una amenaza en toda regla para él, vaya. De este modo, Thanos rastrearía a su zagal hasta la Tierra y bajo la excusa de una conquista con el fin de hacerse con las gemas del Infinito, de nuevo, atacaría distintos puntos del planeta.
Fauces Negras (Ebony Maw) de la Orden Negra rastrearía al muchacho hasta su pueblo natal, habiendo manipulado al Doctor Extraño para conseguirlo. Mientras los Vengadores alcanzaban al joven, el Rey Rayo Negro (Black Bolt) destruyó la ciudad inhumana de Attilan e hizo detonar una bomba que contenía las nieblas terrígenas. Esto es un gas al que se exponen los jóvenes inhumanos para liberar su poder y cambiar de forma hacia la pubertad. Las nieblas se propagaron por todo el mundo, despertando el gen inhumano de miles de personas. Entre ellos, el sujeto de nuestro reportaje.
En el caso de Thane, las nieblas le afectaron haciéndole adquirir una apariencia similar a la de su padre y también algunas de sus tendencias homicidas a nivel subconsciente. Así, su mano izquierda contenía el toque de la muerte, que hacia que todo lo que tocase muriera. Pero, además, al carecer del control de sus poderes, la habilidad se le fue de "la mano" matando a toda su aldea en el proceso. Por otro lado, su mano derecha también estaba cargada de poder. Esta le permitía manipular y crear objetos de ámbar sólido: constructos, prisiones, etc...
Después del asunto de Infinito, Fauces Negra sacó al muchacho del planeta, con el fin de convertirlo en una versión más eficaz y letal de Thanos. Un cuidadoso lavado de cerebro despertó los peores instintos del hijo de Thanos que pronto se aliaría con el emperador J'Son de Spartax (el padre de Star-Lord de los Guardianes de la Galaxia en los cómics). Esta impía alianza daría paso a los eventos del crossover del Vórtice Negro, una saga cósmica de Brian Michael Bendis. La cosa no acabaría bien para el mestizo, que fue encarcelado durante varios meses en una prisión de la Orden Negra.
Tras esto, Thane resurgiría en la colección regular de Thanos, aliándose con gente a la que el Titán Loco había hecho daño o injuriado: Eros, el hermano de Thanos; Nébula, su supuesta nieta; Tryco, el campeón del Universo y antiguo guardián de la gema del Poder... Los cuatro se harían con un huevo de la Fuerza Fénix (uno de los grandes poderes cósmicos de Marvel), que tomaría a Thane como huesped.
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Armado con la Fuerza Fenix, Thane (ahora heraldo de la Muerte) daría caza a su padre a lo anchos del cosmos. Conscientes del monstruo que había creado, sus viejos aliados acordaron una tregua con Thanos y le ayudaron a alcanzar la Cantera de los Dioses (The God Quarry). Habiendo equilibrado las fuerzas, Thanos y Thane lucharon, mano a mano. El Titán Loco logró imponerse. Pero, en lugar de destruir a su último hijo, lo encerró en la Cantera, cuyo acceso a través de un agujero negro quedó sellado.
Desconocemos qué volverá a ser de Thane ni como volverá a la continuidad de Marvel. Ciertamente, al chaval le falta el "punch" de su padre y el gancho de este. Pero, al César lo que es del César: hay que admitirle a Thane que tiene talento para la destrucción. Quizá en un futuro, y en manos de un guionista que sepa sacarle partido, Thane se erija como una figura clave del Universo Marvel en los cómics. Lee aquí nuestra crítica de Vengadores Endgame.
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