El imaginario de Star Wars está repleto de personajes inolvidables que han conseguido conformar una galaxia viva llena de bondad, maldad, inteligencia e ingenuidad a partes iguales. Muchas veces se suele hablar de que una historia es tan grande como su villano, y pocos villanos hay más grandes que Darth Vader o el Emperador Palpatine. Sin embargo, los dos lores Sith están lejos de ser los únicos villanos icónicos de Star Wars. No hace falta tener sensibilidad a la Fuerza para ser un genio del mal, y si no que se lo pregunten al Gran Almirante Thrawn.
Y es que los fans del antiguo Universo Expandido de Star Wars recibieron en su momento con regocijo la llegada del Gran Almirante Thrawn al nuevo canon de Star Wars a través de las series y novelas de Star Wars, con una historia algo cambiada a la que recordábamos del viejo canon, pero con una personalidad y maestría a nivel estratégico que nos hacía sentir igual de impactados ante su azulada presencia.
Hoy en HobbyConsolas, repasamos los logros y la carrera del Gran Almirante Thrawn, una de las mentes más brillantes del Imperio Galáctico que todavía tiene un papel importante que jugar.
Antes de los tenebrosos años del Imperio
Antes de meternos en faena, aclararemos que el Gran Almirante Thrawn goza de un nombre acortado para que la gente no se atragante al pronunciar el verdadero. Nacido como Mitth'raw'nuruodo, Thrawn para los amigos y subordinados, nació en el planeta Csilla, controlado por su especie nativa, los Chiss. Csilla es un mundo de la sección de la galaxia conocida como las Regiones Desconocidas, por lo que era extremadamente poco común ver a miembros de los Chiss incluso en el Borde Exterior.
La Ascendencia Chiss era el régimen que gobernaba los territorios controlados por la especie de Thrawn, y fue el lugar donde la carrera de este genio militar daría comienzo. Mitth'raw'nuruodo formaba parte de la Flota de Defensa de la Ascendencia Chiss, con la que viajó más allá de su mundo natal en numerosas ocasiones, llegando a cruzarse con el Caballero Jedi Anakin Skywalker durante las Guerras Clon, cuando se dio un caso de abducción de unos niños chiss sensibles a la Fuerza.
Este primer contacto con la República Galáctica llevaría a Thrawn a desarrollar un interés especial por los Mundos del Núcleo casi al tiempo en que se ejecutaba la Orden 66 y la República se convertía en el Primer Imperio Galáctico. Tras reestructurar la armada de la República en la Armada Imperial, Thrawn dio el paso de ingresar en la Real Academia Imperial de Coruscant, donde daría comienzo su meteórico ascenso por el escalafón de la Armada Imperial.
Lealtad al Emperador Palpatine
La lealtad al Emperador Palpatine por parte de Thrawn era en sí misma una estrategia para aprovechar los recursos del Imperio Galáctico en favor de la Ascendencia Chiss, además de evitar cualquier tipo de conflicto entre ambos regímenes. Además de sus servicios, Thrawn ofrecía sus vastos conocimientos del espacio de las Regiones Desconocidas al Imperio, algo de lo que hablaremos después. Thrawn fue uno de los pocos alienígenas en ascender a altos rangos dentro de las filas del Imperio, que normalmente desdeñaba a las demás especies que no fueran humanos.
La primera gran aparición de Thrawn se produce en Star Wars Rebels, cuando la gobernadora de Lothal, Arihnda Pryce, solicitó un oficial de alto rango con la capacidad de hacer frente a los rebeldes de su planeta capitaneados por la twi'lek Hera Syndulla. Thrawn aceptaría el reto y llegaría al sector de Lothal al mando de la Séptima Flota Imperial. A lo largo de Rebels se vería en más de una ocasión la fascinación de Thrawn por conocer a su enemigo, su cultura, su arte, con el fin de usar ese conocimiento para derrotar a sus oponentes.
La investigación militar también era una de las prioridades del Gran Almirante Thrawn. Durante la Guerra Civil Galáctica, el implacable chiss dedicó grandes esfuerzos a su Proyecto Defensor, con el que pretendía dotar a la Flota Imperial de cazas TIE Defensores de Élite mejorados capaces de diezmar a escuadrones enemigos sin las limitaciones de los baratos y frágiles cazas TIE estándar de Sistemas de Flotas Sienar, pero se encontró con la oposición en materia de recursos del proyecto que encabezaba el director Orson Krennic conocido como "Estrellita" que vimos en Rogue One: Una historia de Star Wars y que se convertiría en la Iniciativa Tarkin. Exacto, la Estrella de la Muerte.
Jedi vs Sith: ¿Cuáles son las principales diferencias entre ambas órdenes religiosas en Star Wars?
Leer másLa perseverancia de los Rebeldes por liberar Lothal persistió hasta el 1 Antes de la Batalla de Yavin, cuando los infiltrados rebeldes de Syndulla consiguieron aprovechar la ausencia de Thrawn en el sector para tomar la cúpula imperial de la capital de Lothal y preparar la expulsión del Imperio del planeta.
Thrawn había mantenido un feroz bloqueo sobre Lothal que había costado vidas de decenas de rebeldes, además de haber devastado la base Rebelde de Atollon, pero en esta ocasión, se encontraría con un enemigo inesperado en los purrgil que Ezra Bridger consiguió traer a su mundo, unas gigantescas criaturas con forma de calamar que eran capaces de viajar por el espacio y que convirtieron la flota de Thrawn y escombros.
Los purrgil atraparía el destructor estelar Quimera de Thrawn con sus tentáculos, con el Gran Almirante y Ezra Bridger en su interior, y saltarían al hiperespacio, poniendo en suspenso la historia de los dos personajes.
Tras la caída del Imperio
Además de otros factores, la ausencia de Thrawn propició la caída del Imperio Galáctico con batallas como la de Yavin y Endor. La Flota Imperial se retiraría a las Regiones desconocidas para convertirse poco a poco en la Primera Orden, aunque muchos oficiales imperiales permanecieron como enlaces en los mundos conocidos, y otros se convirtieron en señores de la guerra en una galaxia donde la Nueva República no era capaz de mantener el orden que impuso el Imperio.
A partir de aquí, arrancamos con algunos spoilers más recientes, por lo que si no estás al día con The Mandalorian, puedes dejar de leer ya.
Entonces llegamos a The Mandalorian, una serie que nos ha traído de vuelta a Ahsoka Tano en el planeta Corvus causando el caos entre las fuerzas mercenarias que controlan una aldea local. Cuando Ahsoka se enfrenta a la magistrada, que era una próspera fabricante de flotas bajo el régimen imperial, el nombre de Thrawn vuelve a salir a la luz.
Todavía no sabemos el contexto en que se desarrollará esa trama, ni si ese desarrollo tendrá lugar en The Mandalorian, que ya tiene al Moff Gideon como antagonista, o si lo hará en alguna nueva serie protagonizada por la pupila de Anakin Skywalker, con la que Thrawn no se vio las caras en Star Wars Rebels, aunque la escena final de la serie de animación sugiere que Ahsoka y Sabine Wren salieron a buscar a Ezra Bridger.
Como hemos dicho, Thrawn es uno de los villanos más queridos y que más juego dan en el imaginario de Star Wars, y su presencia de cara al futuro de la franquicia asegura que, al menos, la trama puede mantener a un formidable rival para quien quiera enfrentarse a la meticulosa y afilada mente del Gran Almirante.
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