Cuando Cory Barlog visitó Madrid para presentar God of War para PS4, una de las afirmaciones que nos parecieron más interesantes fue que Kratos podría viajar y vivir aventuras en cualquier mitología. Ya hemos visto al Fantasma de Esparta arrasando en el Olimpo de los dioses griegos (en las cuatro primeras entregas de la saga, y en los dos juegos portátiles -Chains of Olympus y Ghost of Sparta- para PSP). Y por supuesto, todavía estamos enfrascados en los épicos enfrentamientos de su último lanzamiento.
Aquí podéis leer nuestro análisis de God of War, para conocer de primera mano todo lo que encierra el juego SIN SPOILER. Sin embargo, el contenido que mostramos a continuación sí que podría estropearos alguna sorpresa. Nuestro consejo es que sólo le echéis un vistazo después de haber pasado la historia principal de God of War, y así no os llevaréis ninguna sorpresa.
Aunque ya hay declaraciones que corroboran que la próxima entrega de la saga conservará la ambientación nórdica, donde aún nos quedan muchos mitos por resolver, el juego de Santa Monica Studios nos indica guiños sobre la dirección que podría tomar la saga en un futuro más lejano. La verdad es que argumentalmente su presencia está justificada, pero el mensaje hacia los jugadores está claro. Y a partir de aquí es donde debéis abandonar la lectura, si no queréis estropearos nada del juego.
La mitología griega
Pero, ¿queda alguien en el mundo que no sepa de dónde viene Kratos? En el último God of War se nos recuerda que era un guerrero espartano, su trato con Ares y el asesinato de su primera familia... además de sus relaciones posteriores con Atenea, Zeus y el resto del panteón (palabra griega que significa "todos los dioses"). Dejando a un lado las conversaciones, nos encontramos guiños como las ánforas y las visiones de los protagonistas en Helheim. Y claro, uno de los elementos más emocionantes del juego, que ni siquiera aquí merece la pena desvelar.
Dado que la mitología griega y la mitología romana son "gemelas" el hecho de que aparezcan Zeus -el padre de todos- o Ares -Dios de la guerra-, elimina la presencia de sus "equivalentes" Jupiter o Marte en Roma.
La mitología egipcia
Después de los dioses griegos y los nórdicos, quizá sea la más rica (y arraigada profundamente en nuestra cultura mediterránea). En God of War las referencias a la cultura egipcia y sus creencias aparecen en el templo de Tyr, en Midgard. Primero a través de unos frescos en la pared, en que se ve una pirámide, el ojo de Ra (el dios del sol) y una figura de Anubis, el dios con cabeza de chacal. Y unos minutos después, cuando Atreus se pone una tiara como la de los antiguos faraones.
En una de las mesas de la cámara de Tyr también encontramos un escarabajo de oro y un ankh (el tipo de cruz usado en muchos jeroglíficos), y enterrada bajo las riquezas, una escultura de un guerrero egipcio.
La mitología japonesa y precolombina
De nuevo aparece en la sección del templo de Tyr de God of War. Esta vez la referencia se limita al fresco en que se mezclan distintas mitologías: se ve un Torii (las puertas tradicionales del sintoísmo) junto a dos pagodas y varios adoradores. El símbolo tomoe aparece también en una de las secuencias cinemáticas, y Kratos explica que "lo conoce muy bien".
Para el final, dejamos otra representación muy curiosa: una pirámide truncada (o zigurat) que representa a las civilizaciones precolombinas de América del sur y central. Aparece un sacerdote con un gorro emplumado, como en las culturas maya y azteca, y sobre la pirámide un águila Cuauhtli.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.