God of War para PS4 saldrá a la venta el próximo 20 de abril. En la redacción, ya hemos recibido la aventura protagonizada por Kratos y su hijo Atreus, y tenemos la fecha de publicación del análisis (que estamos preparando de un modo muy concienzudo). Mientras jugaba en casa he tenido sentado junto a mí a mi hijo de cuatro años, y me ha dejado helado con alguno de sus comentarios. Como no es posible publicar nada sobre el juego hasta que venza el embargo, me permito dejaros sus impresiones.
Antes de nada, pongámonos en situación. No es el primer juego que ha visto, y casi siempre me quita el mando para probar (con el viejo truco de "tú andas y yo peleo"). Entre sus favoritos se encuentran "cascos" (su forma de llamar a Call of Duty WWII) "chicas" (que es como ha bautizado a Uncharted El legado perdido) o "colosos", y seguramente el juego con el que ha pasado más tiempo es Gears of War 4 para Xbox One.
Cuando he jugado a God of War me han llamado la atención sus comentarios. El primero de todos es "papá dice muchas palabrotas, ¿es porque está enfadado conmigo?". N le hagáis caso, no es que sea un malhablado, pero seguro que en alguna ocasión os habéis cruzado con ese enemigo que se os resiste... y os habéis dado el gustazo de insultarle un poco cuando caía a vuestros pies abatido por el hacha Leviatán.
Otra de las cosas que más gracia me hace -debe ser orgullo de padre- es que se ponga a jugar con su madre y le diga que es una bruja con poderes mágicos. Claro que esto también tiene su parte mala, porque la pobre mamá debe andar de un lado para otro de la casa, lanzando hechizos y abriendo puertas para enfrentarse a los malos. Esto no es nuevo; en anteriores ocasiones ya ha trasladado el juego en la pantalla a sus aventuras en el mundo real (saltos en el sofá incluidos).
Pero lo mejor llega al final. De todos los juegos que ha visto, éste es el primero en que dice "papá, ojalá se pudiera romper la tele para entrar en el juego". Yo creo que es muy buena señal, pero no os puedo decir más porque tengo un embargo que cumplir. Él desde luego, no habla de otra cosa.
Para terminar esta pequeña anécdota sobre God of War, un pequeño disclaimer. Todo lo que aparece es real, y ha ocurrido durante mis partidas en casa para analizar el juego. Y además ha incluido el secuestro de las figuras Totaku de Kratos (al que ahora llamamos algo parecido a Cactus) y Atreus. Por supuesto, después de apagar la consola, nos hemos armado con un hacha y un arco de Nerf y hemos seguido enfrentándonos a las criaturas de la mitología nórdica... y seguro que seguirá así por mucho tiempo.
God of War, según su director Cory Barlog, está inspirado en grandes historias de padres e hijos como The Road (el libro de Cormac McCarthy ambientado en un futuro postapocalíptico) o Camino a la Perdición. Yo también os recomiendo una lectura a los manga -o las películas de imagen real- del Lobo solitario y su cachorro (Kozure Okami), pero estoy casi seguro de que para la siguiente entrega se van a fijar en las andanzas de los Martínez.
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