Tecnologías de PS5 y Xbox Series X que son obsoletas incluso antes de llegar al mercado

Aunque va siendo hora, aún no sabemos cuándo se lanzarán las nuevas consolas. Sí, nosotros también estamos deseando conocer la fecha de lanzamiento, reservas y precio tanto de Xbox Series X como de PS5, pero de momento habrá que conformarse con sus características técnicas y vistazos a juegos como Ratchet and Clank Rift Apart o Gears 5 para Series X.

El hardware (y también el software) de las nuevas consolas es emocionante porque no nacen desfasadas como las anteriores, pero lo cierto es que esta semana Nvidia y dos compañías especialistas en memorias han dejado algunas de esas tecnologías algo obsoletas. 

Vamos a empezar hablando del SSD, que ha llenado párrafos y párrafos de debates tanto en redes como en foros y páginas especializadas.

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SSD, el elemento de la discordia que ya tiene nuevo rey

¿Estábamos contentos con los SSD de la nueva generación? Pues en PC ya hay algo bastante superior. El SSD de las consolas no se va a usar igual que el de un PC, pero si hablamos de velocidad pura y dura, en compatibles "ya" tenemos algo que deja bastante atrás lo visto en la nueva generación.

El SSD es uno de los elementos que marcarán la diferencia porque se podrán acortar tiempos de carga, pero también utilizar la velocidad de los mismos para mejorar aspectos de los juegos, algo que en PC no se puede hacer porque es algo que hay que programar específicamente y los desarrolladores tienen que abarcar HDD de 5.400 rpm, de 7.200 rpm y SSD desde los más lentos SATA hasta los PCIe de última generación.

Sin embargo, en números... así queda la cosa si tenemos en cuenta lo que SABRENT y Samsung han presentado esta semana:

Es una velocidad mareante, pero al final las consolas tienen en su haber que el manejo de datos comprimidos/sin comprimir se puede aprovechar más debido a la optimización del sistema y a la programación de los juegos, ya que el SSD está 100% enfocado a eso, a su uso videojuegos.

Nvidia ha entrado echando la puerta abajo con sus RTX 3000 y emula a Sony y Microsoft con RTX IO

Sobre la GPU, las dos nuevas máquinas de Sony yu Microsoft no eran lo mejor en lo que a potencia bruta se refiere, pero sí en optimización gracias a la comunicación entre los elementos de la placa y sistemas como Xbox Velocity Arquitecture que permite derivar recursos entre SSD, CPU y GPU en función del elemento que más lo necesite.

Esto en PC era más complejo, pero Nvidia no solo ha presentado las RTX 30XX para marcar músculo, sino para afirmar que están trabajando en una solución parecida que permitirá aligerar cálculos en algunos momentos y conseguir cargas instantáneas de juegos y sus elementos (como el streaming de texturas, por ejemplo).

La tecnología se llama RTX IO y, básicamente, es algo que hace que el almacenamiento PCIe se "salte" a la CPU y se comunique directamente con la GPU. Esto hace que el procesador se use 20 veces menos para algunas tareas y multiplique por 100 en algunos casos la entrada/salida de datos entre SSD PCIe y GPU.

Esto "empata" con la tecnología de las nuevas consolas y, precisamente, Microsoft tiene mucho que decir ahí, ya que la tecnología de Nvidia está basada en DirectStorage de Microsoft, básicamente lo mismo que Xbox Velocity Arquitecture. La memoria GDDR6X también será clave en este streaming de datos y, claro, en la consecución de un juego fluido a 4K con ray tracing activado a 60 fps, algo que en consolas veremos si ocurre con las mismas garantías.

Eso sí, Xbox Series X y PS5 y no repiten los errores de la anterior generación

Hemos hablado de estas dos tecnologías, pero hay que aclarar algo: la buenísima noticia es que PS5 y Xbox Series X no nacen desfasadas al completo. Esto es algo que sí ocurrió con el lanzamiento de las dos consolas en 2013.

Sí, suponían un salto gráfico bestial comparado con la anterior generación y desde el principio tuvimos juegos como Ryse o Killzone Shadow Fall con una cantidad de detalles, modelado, texturas y resolución  impensable en la gen anterior, pero el hardware de lanzamiento era muy pobre y se podía comparar con ordenadores de gama media-baja de la época.

Ahora, las dos consolas salen con una GPU que ya no es de última generación, pero que va a acercar el ray tracing a millones de usuarios. El SSD tampoco es lo último de lo último en PS5, pero sí cuenta con una velocidad muchísimo mayor que en la gen actual y, además, el procesador sigue siendo una novedad.

La arquitectura de 7 nanómetros del SoC y, por tanto, del procesador aún no tiene rival en compatibles. Supuestamente veremos los primeros Ryzen de 7 nanómetros en enero del año que viene, pero es algo que demuestra que aunque no lleven la tecnología más puntera en todos los aspectos, las consolas nuevas son muchísimo más avanzadas en comparación con el PC de lo que lo fueron PS4 y Xbox One en su día.

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Tema aparte la optimización, ya que el PC es más potente (con las últimas GPU y componentes como los SSD mencionados de SABRENT y Samsung), pero las consolas son sistemas cerrados a los que se les puede sacar muchísimo jugo. Y si no... que nos lo digan con títulos como Gears 5 y The Last of Us Parte II, entre otros.

Conclusión: ¿tienen lo último las consolas? En SSD y GPU ya no, pero desde luego son un hardware+software que ilusiona y que debe demostrar todavía de lo que es capaz. Ah, y sí, por lo que cuesta la RTX 3080 tendremos una de las nuevas consolas, eso está claro, pero aquí veníamos a hablar de tecnologías.

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