Tiny Tina's Wonderlands, impresiones del juego de espada, brujería... y cañonazos
Ya hemos jugado a Tiny Tina's Wonderlands, la última locura del universo Borderlands, y en estas impresiones os contamos qué nos ha parecido su mezcla de disparos, rol y mucho humor.
Si por algo se caracterizan los juegos de la saga Borderlands es por el botín (verde, azul, morado... de todos los colores y en grandes cantidades) y el sentido del humor. Con semejantes fortalezas, no es de extrañar que alguien de Gearbox pensase: ¿y si lo convertimos en la partida de rol más alocada de todos los tiempos?
Así es como nació (o no, nos lo acabamos de inventar) Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón, el contenido descargable para Borderlands 2 más aclamado entre los fans de la saga "looter-shooter".
Tal fue su éxito que hoy nos encontramos ante su secuela: Tiny Tina's Wonderlands para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. Pero lejos de tratarse de un DLC para Borderlands 3, estamos ante un título independiente, lo que nos garantiza cientos de horas de juego y chistes malos.
En Hobby Consolas hemos tenido la oportunidad de jugar a una versión de prueba y en estas impresiones de Tiny Tina's Wonderlands os contamos qué nos ha parecido.
Disparo de salvación
Como su predecesor, Tiny Tina's Wonderlands se desarrolla como si de una partida de rol se tratase. La GM no es otra que Tina Chiquitina, lo que significa que la locura y los cambios imprevistos están asegurados.
Es una propuesta que da muchísimo juego, pues se podría decir que la acción se desarrolla al mismo tiempo en dos universos: el universo Borderlands y el universo rolero creado por Tina para la partida. Esto significa que a menudo escuchamos a nuestros compañeros comentando la situación "fuera" del tablero, además de a la propia Tina.
La unión de ambos conceptos da pie a situaciones divertidísimas, así como momentos en los que se rompe la cuarta pared ("alguien, en algún lugar, ha dejado de mirar la pantallaza para mirar la pantallita", decía nuestro personaje en voz alta tras pasar un rato sin tocar el mando).
Aquí hay que destacar también un doblaje al castellano de primer nivel, con voces que captan a la perfección el tono humorístico de la aventura.
Y no hay más que ver la misión con la que empezaba esta versión de prueba de Tiny Tina's Wonderlands: debíamos ayudar a una trasgo que formaba parte del PITO, el Partido Intergeneracional de Trasgos Oprimidos, a organizar una revuelta en la mina.
Para ello, debíamos colocar carteles y derrotar a los capataces de la mina, que eran unos gigantescos trolls. Además de esta misión, también hemos podido explorar con libertad una de las zonas opcionales de Mundoasombro, así como emprender varias misiones secundarias, una de ellas orquestada por el siempre irreverente Claptrap.
En lo jugable podéis esperar muchas similitudes con Borderlands 3, lo cual no es algo para nada malo. El "gunplay", la forma de comportarse de las armas, sigue siendo una delicia, hay un enorme número de tipos de armas, diferentes daños elementales... Y nuestras acciones se ven constantemente recompensadas por una lluvia incesante de botín.
Vamos, que el bucle de juego de Borderlands (y más concretamente el de Borderlands 3), es exactamente el mismo. Así que si os enganchó en la tercera entrega, aquí es muy probable que también lo haga.
Donde sí vamos a encontrar muchos cambios es en las clases y en sus habilidades. Al ser una partida de rol, todas apuestan por personajes de universos de fantasía... Pero con el toque Borderlands.
En esta versión de prueba de Tiny Tina's Wonderlands hemos podido jugar con dos: el Puñalomante, una suerte de pícaro especialista en daños críticos, que puede hacerse invisible o lanzar una dañina espada giratoria espectral. Y el Sepulcronato, una nigromante acompañada por un semiliche que posee habilidades que sacrifican salud, pero que a cambio la absorben de los enemigos.
Lo mejor de todo es que, llegado cierto punto de la aventura, podremos seleccionar una segunda clase, aumentando así las posibilidades y permitiéndonos jugar con un gran número de configuraciones de personaje.
Tenemos que destacar dos cambios jugables: el primero es que se ha sustituido el espacio para granadas por hechizos. Así que ahora, en lugar de objetos explosivos, tenemos a nuestra disposición ráfagas de hielo, bolas de fuego, etc. que se recargan pasado un tiempo. Casi se los podría considerar una segunda habilidad especial.
Por otro lado, Tiny Tina's Wonderlands también da importancia a las armas cuerpo a cuerpo, habilitando un espacio en el que podemos equipar espadas, hachas, mazas, etc. Las armas de fuego siguen siendo las grandes protagonistas, así que no parece que sea posible hacerse una clase "melee pura", pero se agradece que los ataques cuerpo a cuerpo ya no sean un simple culatazo.
En definitiva y ya para terminar, muy buenas sensaciones con esta primera toma de contacto con Tiny Tina's Wonderlands. La fusión entre la propuesta del DLC de Borderlands 2 y las mecánicas de juego de Borderlands 3 dan como resultado un título que promete mantenernos enganchados durante cientos de horas.
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