Análisis de Caminos Distintos, un explosivo DLC para Resident Evil 4 con Ada Wong

Cuando Resident Evil 4 de GameCube llegó, no solo asombró por su apartado técnico y su jugabilidad, también por la cantidad de contenido extra que incluía. A veces, los tiempos cambian para mal y su genial remake ha tenido parte de ese contenido, la historia vista por Ada Wong, como algo que pagar aparte. Por fin llega Caminos Distintos, el DLC para PS4, PS5, Xbox Series X|S y PC.

Como pasaba en el título de 2004, con Caminos Distintos (Separate Ways, en inglés) vemos cómo Ada protagoniza numerosos momentos de acción, en paralelo a los acontecimientos que van viviendo Leon S. Kennedy y Ashley Graham en ese temible país europeo, que para nada es España.

El análisis de Resident Evil 4: Caminos diferentes en Hobby Consolas:

• El gameplay de Resident Evil 4: Caminos distintos
• Nivel de dificultad del DLC para Resident Evil 4
• ¿Cuántas horas dura Resident Evil 4: Separate Ways?
• La opinión de Hobby Consolas de Resident Evil 4: Caminos distintos
• Nota: Lo mejor y lo peor de Resident Evil 4: Caminos distintos

Jugabilidad y gameplay de Resident Evil 4: Caminos distintos

Lógicamente, este complemento está pensado para quienes hayan jugado ya con el propio Resident Evil 4 e, idealmente, se lo hayan pasado, puesto que los desafíos van a dar por hecho que entendemos la mecánica y, además, presenciamos desde la perspectiva de Ada acontecimientos bastante "spoileros".

Una vez asimilado el sistema de juego de general, aquí encontramos algunas diferencias que aportan "gracia" al hecho de que Ada sea una super espía. El más evidente es el uso del gancho retráctil, que podemos lanzar a puntos elevados o distantes para balancearnos hasta allí.

Es bastante automático y no podemos hacerlo donde queramos, solo donde nos indique el juego, pero es un cambio interesante.

En primer lugar, porque podemos dar con lugares secretos que guarden algún tesoro. En segundo lugar, porque no solo sirve para explorar, también para atacar: si nos propulsamos a una cornisa donde haya enemigos cerca, Ada aterrizará dándoles una patada.

También podemos usarlo para noquearlos cuando los enemigos estén atontados (después de un parry con el cuchillo, por ejemplo), lo cual es útil porque podemos atacarles a distancia, a diferencia de Leon. Más adelante, incluso podemos desbloquear la posibilidad de usar el gancho para arrebatar el escudo a los fanáticos que lo usen.

Pero como a Ada le va la alta tecnología, también disponemos del sistema IRIS, una especie de "modo detective" con el que podemos rastrear huellas y así averiguar por dónde ha ido alguien a quien sigamos la pista. 

De nuevo, es una pena que solo lo usamos en momentos muy concretos, pero da pie a un par de puzzles bastante divertidos.

Por último, Ada encuentra pronto una enorme ballesta con virotes explosivos que tienen munición muy escasa, pero hacen mucha pupa y resultan más cómodos que la engorrosa pistola de dardos de Leon.

Por supuesto, también usamos las armas "de siempre": pistolas, rifles de francotirador, escopetas o ametralladoras, aunque, al ser esta historia más corta, no llegamos a ver tanta variedad en nuestros encuentros con el amistoso buhonero.

Hablando de este, en su tienda podemos comprar y mejorar armas, pero también vender joyas, encontrar algunos desafíos extra (como disparar a los sempiternos medallones) o incluso adquirir amuletos para nuestro maletín. Aquí no los obtenemos al azar en la galería de tiro, sino directamente pagando unas pesetillas.

Como supondréis, el desarrollo recicla en mucha medida los escenarios del juego original, pero en un orden diferente (empezamos en el castillo, por ejemplo, algo que no pasaba en GameCube), con enfrentamientos únicos e incluso un par de jefazos finales que no se habían visto hasta ahora, incluido un misterioso gigantón encapuchado que nos va a hacer sufrir de verdad.

No llegamos a ver todo lo que visita Leon en la aventura (nos saltamos toda la parte del lago, por ejemplo), pero a cambio visitamos algunos entornos únicos y gracias a las numerosas escenas de corte profundizamos más en la relación entre Ada y Leon, en las motivaciones de esta última o en lo interesante que es el personaje de Luis.

¿Es difícil Resident Evil 4: Caminos distintos?

Como pasa con el juego base, podemos elegir jugar en dificultad Normal, Difícil o Hardcore y, al superar el juego, desbloqueamos la dificultad Profesional, solo para tipos duros.

En dificultad Normal, el juego tiene un ritmo bastante adecuado y bien medido, aunque hay que tener en cuenta que la acción prima más que nunca.

Hay puzzles, claro, aunque casi todos os parecerán algo facilones de más, después de haber vivido los más duros con Leon. Alguno hasta se recicla...

Los enfrentamientos sí tienen una curva de progresión interesante y nos llevan a mejorar poco a poco nuestras armas o maletín con el buhonero, si queremos salir de una pieza. Los jefes finales, como siempre, son más correosos que un tanque de adamantium, así que os harán sudar tinta, especialmente el último.

¿Cuántas horas dura Resident Evil 4: Caminos distintos?

Lógicamente, la experiencia no es tan larga como el juego base, pero no está nada mal en ese aspecto: superar la trama principal os llevará entre 6 y 7 horas.

Además, como decíamos, hay muchos desafíos secundarios en el buhonero para que nos dediquemos a encontrar espinelas. 

También ganamos puntos canjeables en el menú de extras, donde podemos adquirir complementos, diseños y modelos de personajes o los consabidos trajes para Ada, Luis y el ¿misterioso? contratista de la señora Wong...

Por último, al pasarnos el juego liberamos la Nueva Partida+, en la que el mantenemos las armas y mejoras obtenidas y el buhonero tendrá nuevos elementos a la venta. Vamos, que se saca mucho partido al DLC.

Una pas-Ada de expansión

La verdad es que, cuando supimos que este contenido iba a llegar en forma de descargable de pago, supuso una decepción, especialmente cuando sospechábamos que iba a ser tan corto como el original (que se superaba en poco más de un par de horas). 

Pero lejos de jugar sobre seguro, Capcom se ha marcado un DLC muy largo, con montones de diferencias respecto al original y con enfrentamientos muy buenos, que ofrecen nuevas formas de enfrentarnos a jefes finales icónicos o que "remezclan" otros momentos clave de la historia de Leon.

El gunplay es tan intenso como siempre o incluso más, gracias a los movimientos extra que proporciona el gancho. Pudiera parecer que estamos hartos de descuartizar ganados tras pasarnos el juego original, pero la perspectiva nueva hace que queramos ver más y más.

Y eso es, en muy buena medida, gracias a una magnífica ambientación, que ahonda más en la bestial química entre Leon y Ada, dos personas con enfoques aparentemente opuestos de la moral, pero que se parecen más de lo que quieren reconocer. 

El propio Luis vuelve a ser un personaje muy, muy interesante en este segmento, más allá del absurdo "momento flamenco" del arranque.

La expansión sabe que conocemos el juego base y bromea con referencias muy divertidas en varios momentos, como revelarnos qué pasó con la chaqueta de Leon (algo que ya se veía en el original, pero que aquí da más juego), algunas frasecitas del buhonero o insinuarnos qué está pasando con Ashley en cada momento (acercaos a la parte alta de la iglesia y la oiréis sollozar, por ejemplo).

Todos estos ingredientes, mezclados, hacen de Ada Wong una heroína de acción irresistible, dentro de una aventura que sí, recicla algunos elementos de más, pero se disfruta con intensidad de principio a fin. 

Resident Evil 4: Separate Ways es un magnífico y espectacular DLC que tiene más que justificados y amortizados sus 10 euros de precio, aunque ojalá hubiera estado incluido por defecto en el juego, por supuesto. Y ojalá no tuviéramos que ir a una misión de alto riesgo con tacones, claro. ¡Ay, nuestros pies!