Análisis de Effie para PS4 y PC, uno de los mejores juegos salidos de PS Talents

No son pocos los juegos que han salido de PS Talents, la incubadora de proyectos impulsada por PlayStation España. Pero, poco a poco, se nota que los proyectos que emergen de esta iniciativa son cada vez mejores, tanto en la parcela técnica como en concepto de juego. Este año, sin ir más lejos, hemos visto ya algunas propuestas interesantes, como Intruders Hide & Seek o el más poético Anyone's Diary, por mencionar un par.

Pero sin duda, el poso que deja Effie, el lanzamiento más reciente de PS Talents, es distinto. Es, sin ánimo de ofender a los demás proyectos, el que más sensación de juego "acabado", "comercial" y de calidad de todos los que hemos probado hasta la fecha. No es perfecto, ni mucho menos... pero haciendo balance, es sin ningún tipo de dudas el que más nos ha gustado. Pero, ¿qué es lo que tiene de especial? De momento, os dejamos con el trailer...

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Por decirlo de alguna manera rápida, Effie es como un cuento, narrado por un enigmático personaje a una niña llamada Effie. El protagonista es Galand, un joven un tanto gandulete que por no ayudar a una joven, cae presa de una maldición que le condena a envejecer prematuramente hasta convertirse en anciano, ya que la joven era en realidad una malvada bruja.

Así, Galand iniciará un viaje en el que llamará a todas las puertas posibles para encontrar un remedio que revierta su estado actual, hasta que descubre que en el templo de los Ancianos Protectores, puede encontrar la salvación. Una historia que jugamos nosotros, pero que de forma paralela va narrando el mencionado personaje... lo que deja situaciones cómicas como que, al morir, el narrador apostille que la historia no seguía así...

Effie es, ante todo, una aventura 3D "como las de antes", que combina acción, plataformas, exploración y puzles, con algún levísimo toque RPG (subimos de nivel al coleccionar runas, desbloqueamos nuevas habilidades...), intentando mantener en todo momento un equilibrio entre todas las partes desde el primer minuto, o lo que es lo mismo, desde el tempo de los Ancianos Protectores. Ya en esta zona podemos ver perfectamente lo que nos va a esperar en el resto de la aventura.

En todo momento tenemos claro hacia dónde tenemos que ir... y es cosa nuestra descubrir cómo llegar hasta ese lugar. Hay interruptores para abrir puertas (algunas pueden requerir más de un interruptor), saltos ajustados, enemigos como fantasmas que debemos abatir a golpes con nuestra única arma, un escudo un tanto especial, así como sencillos puzles que nos obligarán a pulsar botones en un orden concreto.

Eso para ir abriendo boca, porque también hay llaves para abrir puertas, coleccionables que podemos recoger (como unos cofres especiales) y por supuesto, enemigos finales. El juego se abre aún más al abandonar el templo, ya que como si una aventura en mundo abierto se tratase, tenemos a nuestro alcance un mundo abierto de proporciones considerables para sortear, a la velocidad del rayo montados en nuestro escudo, la distancia que separa cada zona de interés del mapa.

Todas estas zonas cuentan con un look y personalidad distintas, como la ciudad de los molinos, los viñedos o los hijos de la madera, y cada una presenta sus propios desafíos y dificultades (por ejemplo, saltar entre sierras en los hijos de la madera). Por haber, hay hasta un coliseo con desafíos de combate.

Como decimos, es un desarrollo variado, con un buen control (las mecánicas de los saltos funciona bastante bien)... pero que también tiene algunos problemillas, quizá derivados de ser fruto de un estudio pequeño, con recursos y tiempo limitado. Estos defectillos afectan especialmente al combate y la gestión de la cámara-

Si empezamos por el combate, peca de ser algo plano (dos botones, uno de ataque ligero y otro fuerte) y aunque vamos desbloqueando nuevas habilidades, como un terremoto, carece de algunas mecánicas imprescindibles ya en los juegos 3D, como un botón para bloquear la cámara en un enemigo. Y no sólo eso: cuando empezamos a atacar, en ocasiones no tendremos la certeza de la dirección en la que estamos golpeando. Añade que el comportamiento de los enemigos es poco variado, con una IA muy plana, y el resultado son unos combates mejorables.

Peor aún resulta la gestión de la cámara en momentos muy concretos, por ejemplo, al acercarnos a algunos objetos del entorno. No es nada grave, pero se nota que falta un poco más de tiempo para pulir ese tipo de detalles que le alejan de ser un verdadero imprescindible.

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Para terminar con la parte negativa, Effie también abusa de la repetición de situaciones (¡una emboscada!) y lo cierto es que el mundo abierto está bastante vacío de cosas para hacer, algo que se podría haber corregido con algunos de los "extras" habituales de este tipo de juegos, desde carreras a más coleccionables. Aparte de unos cofres con reliquias especiales, en cada entorno unas runas que debemos recoger... y poco más. Esto deja una aventura algo limitada, que se puede completar en torno a 6-7 horas, dependiendo de lo rápido o completista que seas (puede llegar a las 10 horas fácilmente).

Eso sí. igual que decimos lo malo, decimos lo bueno. El juego cuenta con un apartado audiovisual tremendamente atractivo y con personalidad única. Destacan los modelos "low poly" o con pocos polígonos, que le dan un estilo cartoon muy acertado, y que le sienta de maravilla al juego. Escenarios y el protagonista es donde más se nota, porque los enemigos cuentan con detallados modelos (aunque las animaciones pueden resultar más bruscas en algunas condiciones).

Más fascinante si cabe resulta la paleta de colores elegida para dar vida al mundo. Recorrer sobre el escudo los llanos rojos de Oblena es algo hipnótico, con sus copas de los árboles y suelo teñidos de un intenso rojo que dota al mundo una personalidad propia. Para muestra, un botón...

El broche lo pone una banda sonora de calidad, con melodías que pronto empezarás a tararear, y un doblaje que, aunque en inglés, también es profesional a más no poder (aunque las voces no están en castellano, los textos sí lo están). La voz del narrador cumple su papel a la perfección y si entiendes el idioma, lo disfrutarás doblemente.

Todo esto, junto, agitado y mezclado, deja una aventura más que interesante, que puede dejarte sus buenas 10 horas de diversión. Porque, al final, lo importante, es que Effie es un juego divertido, a pesar de sus aristas y bordes sin pulir.

Así pues, si buscas una aventura en mundos 3D que sea variada y entretenida, y no quieres dejarte mucha pasta, por 20 euros tienes el pasaporte a la llanura de Oblena. Nosotros, desde luego, nos quedamos con ganas de ver lo siguiente de Inverge Studios...