Análisis The Elder Scrolls Online: High Isle en español - El mejor momento para aventurarse en Tamriel

Han pasado ocho años desde el lanzamiento de The Elder Scrolls Online, un estreno que generó cierta controversia debido a la falta de contenido, pero que sirvió a Bethesda y a Zenimax Online para ponerse las pilas y traernos mucho más contenido con el transcurso del tiempo.

Ahora, en plano 2022, ESO poco tiene que ver con el juego que se lanzó en su momento. El MMO ha sabido crecer, ampliar sus opciones y lo que es más importante, crear su propia seña de identidad en un género lleno de opciones.

Y de nuevas propuestas toca hablar porque ESO nos brinda una nueva expansión (capítulo). Estando ya disponible en PC y Stadia y fechado ya para el 21 de junio en consolas PlayStation y Xbox, High Isle puede ser la ocasión que muchos y muchas estaban esperando para viajar de nuevo a Tamriel.

El reconocible continente, que hemos visto en tantos e icónicos juegos de la saga como Oblivion o Skyrim, sigue creciendo gracias al Legado de los Bretones, que ya hemos jugado y del cual os contamos todo lo que necesitáis saber.

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 Navegando entre las intrigas de la nobleza

Como decíamos, han pasado 8 añazos desde el estreno del juego y en total hemos tenido 6 grandes capítulos que nos han hecho viajar por todo el continente, cada uno formando una historia diferente.

Sin embargo, lo primero en lo que te das cuenta al llegar a las islas Systres, hogar de bretones, piratas y todo aquel que busca cambiar de vida, es que lo que estás a punto de experimentar es algo muy distinto a las historias de pasadas expansiones.

The Elder Scrolls siempre ha presentado tramas políticas, pero estas no profundizaban demasiado en las luchas de poder entre implicados más allá de una idealización de los movimientos a los que representaban (la independencia de Skyrim es un ejemplo bastante común).

Y en ESO siempre hemos visto narrativas impulsadas por conflictos a gran escala, amenazas del fin del mundo o luchas daédricas que los mortales no llegan a comprender. La fórmula empezaba a estar bastante trillada.

Por suerte, High Isle no es nada de eso. Esta expansión nos lleva a un territorio completamente inédito en la saga y Zenimax aprovecha para cambiar la fórmula. Isla Alta parece un lugar idílico, pero es su interior oculta un grave problema de inestabilidad política.

No nos meteremos en el terreno de los spoilers, pero ya os vamos avisando que High Isle trae una más que notable historia alrededor de este archipiélago, en donde nos veremos implicados en un conflicto político lleno de intrigas, traiciones, dobles intenciones y que tampoco abandona esa esencia fantasiosa tan definitoria de The Elder Scrolls.

En total, te aguardan unas 20 horas de contenido (muy en la línea de anteriores expansiones) explorando Isla Alta y Amenos, dos localizaciones que quizá no tengan el peso de Morrowind o regiones más sonadas de Tamriel, pero que el equipo creativo ha sabido dar forma de una manera sobresaliente.

Las islas Systres son realmente bonitas y ofrecen paisajes espectaculares. Encontraremos poblaciones profundamente inspiradas en el medievo europeo, campos de girasoles eternos, entornos selváticos agobiantes, escondites piratas entre los acantilados... la variedad está presente en gran medida.

Cambio en narrativa y no tanto en contenido

Por supuesto, aparte del contenido narrativo, High Isle nos trae más cosas que hacer en el campo del MMO puro y duro añadiendo contenido que sigue expandiendo las novedades introducidas en Blackwood y pasados episodios, como las dos nuevas compañeras.

Tenemos nuevos eventos mundiales como los respiraderos volcánicos con los que lidiar para ayudar a los diferentes clanes de druidas y tampoco falta a su cita una nueva "trial" para 12 jugadores que va muy en la línea de lo visto en anteriores expansiones.

Lo cierto es que este es el punto que más podría flaquear, pero no por nada que High Isle haga mal, sino porque encontramos patrones repetidos que ya llevamos viendo unos cuantos años dentro de este MMO. 

El esquema de las expansiones se repite y eso no es algo malo como tal, simplemente podría innovar al igual que lo ha hecho la narrativa.

Sea como sea, el espíritu que se ha labrado con los años ESO, en donde cualquiera puede jugar con cualquiera, sigue más que presente. High Isle mantiene esa libertad característica con la que Zenimax quiso dotar a su juego hace ya tiempo.

El as en la manga de High Isle

Aunque tenemos que ser sinceros, High Isle logra desvincularse, en parte, de ese camino tan marcado que se llevaba tiempo siguiendo con las expansiones gracias a uno de los añadidos estrella y más distintivos que hemos tenido en mucho tiempo.

Hablamos de Historias de Homenaje, un juego de cartas que, como actividad dentro de ESO, encaja a la perfección añadiendo incalculables horas de juego para todos aquellos y aquellas apasionados de los naipes.

El juego cuenta con su propia trama y busca estar muy vinculado con el propio universo de la saga (un poco al estilo de Gwent con The Witcher). Historias de Homenaje es un juego de taberna profundo y muy adictivo que expande las posibilidades del MMO.

Sus mecánicas son complejas al principio y quizá pueda liar a los menos asentados en este género, pero cuando se le pilla el truco resulta muy innovador y curioso, tal y como os contábamos en nuestro reportaje centrado en este minijuego.

Pudiendo jugar contra la "máquina" o con su propio sistema de clasificatorias, Historia de Homenaje tiene todo para picarte una y otra vez, aunque es cierto que es un añadido que puede no contentar a todo el mundo, ya que los juegos de cartas pueden resultar indiferentes para según qué tipo de usuarios.

El mejor momento para volver a The Elder Scrolls

Más allá de eso y como podrá ver cualquier jugador que se haga con esta expansión, todo lo nuevo acaba sumando positivamente y vuelve a dejar claro que dentro de un género en donde World of Warcraft o Final Fantasy XIV suenan con tanta fuerza, apostar por ESO sigue siendo un valor seguro.

Y ahora más que nunca, especialmente para la comunidad hispanohablante y es que por fin tenemos el juego traducido al español. ESO ya está en nuestro idioma (localización de textos), lo que marca un nuevo capítulo en la historia del juego.

Si bien es cierto que se han habilitado soluciones de terceros en este asunto con el paso del tiempo, que el juego haya recibido una traducción oficial hace que muchos jugadores que tenían recelo por este MMO puedan disfrutarlo con la llegada de High Isle.

En lo que respecta a la calidad de la traducción al castellano, en términos generales, hemos visto que Zenimax cumple con la tarea de manera correcta, aunque hemos detectado algunas erratas o directamente algunas partes de los diálogos o indicaciones que no han sido traducidas.

Sea como sea parecen fallas menores que esperamos que se solucionen con algunos parches posteriores tras el feedback de la comunidad. 

En definitiva, las aventuras que vivimos en Oblivion o Skyrim siguen estando estupendamente plasmadas en The Elder Scrolls Online, que con el estreno de High Isle (y su traducción), puede hacer que más y más jugadores se interesen por su propuesta tantos años después.

High Isle es ese caramelito tentador, para aquellos que no habían probado el juego y ese plato que siempre pides en tu restaurante favorito porque sabes que nunca te va a defraudar, para los más veteranos del MMO. 

A pesar de contar con una estructura ya vista en anteriores capítulos, el viaje a High Isle engatusa por su nueva y distintiva trama, por las buenas vibraciones que genera Historias de Homenaje y por que por fin podemos disfrutar ESO en nuestro idioma.