Industria es un "shooter" con historia, que sigue los pasos de Bioshock y Half-Life - Análisis
El análisis de Industria nos muestra un FPS ambientado en Alemania del Este, con gran peso de la historia y una evidente inspiración en clásicos como Bioshock o Half-Life, pero con un apartado técnico mejorable.
Soy un niño de los 80. Y crecí con esa idea de que Europa del Este era un lugar gris y triste, en que los "malos" hacían experimentos secretos... supongo que son los efectos propagandísticos de la Guerra Fría, que todavía coleaban en los videoclubes.
Por eso me resulta especialmente atractiva la ambientación de Industria, un FPS que nos traslada a Alemania durante los años 80 y a Noruega en los 60, y que también encierra un misterio. Se trata del primer desarrollo de Bleakmill, un estudio independiente con sede en Alemania.
El misterio del que os hablo comienza la noche del 9 de noviembre de 1989, el día que cayó el Muro de Berlín. También es la noche en que Nora, nuestra protagonista (a la que controlamos en perspectiva subjetiva) se dirige a su empresa y descubre que algo no cuadra.
Un compañero de trabajo -ya descubriremos quién es durante el juego- ha desaparecido, y todo indica que es por un accidente relacionado con experimentos de teletransporte. Nora no teme poner en marcha el dispositivo y salir en busca de Walter.
Así es como aterrizamos en una realidad distópica, en una ciudad controlada por las máquinas, que debemos atravesar para encontrar a nuestro compañero.
Este mundo extraño, que combina elementos de los años 60 con tecnología "steampunk". es el protagonista de nuestro análisis de Industria.
Una distopía al otro lado del telón de acero
Porque si el punto de partida resulta muy interesante (y podéis ver las similitudes con Bioshock o con Half-Life que hemos mencionado en el titular) el desarrollo no lo es tanto. Industria es un juego corto, unas 5 horas si lo exploramos todo, y aún así tenemos la sensación de que las situaciones se repiten.
El avance es lineal, y los puzles que tenemos que resolver son bastante sencillos. Se trata de un FPS narrativo, que nos va revelando la historia a través de documentos y conversaciones por radio, con algunos niveles en blanco y negro, que sirven como intermedio. Y la verdad es que es un argumento interesante.
Lamentablemente hay pocas secuencias de acción y además el sistema de combate tampoco está muy inspirado.
En total contamos con cinco armas (un pico para el combate cuerpo a cuerpo y las clásicas pistola, ametralladora, escopeta y fusil de precisión) pero el principal problema está en los enemigos. El ejército de robots de Atlas (una creación de este universo alternativo) es poco variado, y tiene una IA muy pobre.
En ocasiones se quedan congelados justo frente a nosotros, y otras veces pasan de largo a nuestro lado, también los hay que resultan infalibles aunque nos disparen desde enormes distancias.
En general, los enfrentamientos no requieren ninguna estrategia, basta con apretar el gatillo antes de que los droides reaccionen.
Fallos técnicos
A lo largo de Industria hemos tenido la impresión de que el estudio había sido demasiado ambicioso, y quizá el apartado técnico es la mejor prueba de ello. Aunque los escenarios abiertos no son demasiado grandes, encontramos popping, texturas que tardan en cargar y una distancia de dibujado limitada.
Además hay "glitches" como elementos que parpadean, textos sin traducir o que aparezca el interfaz de PC (con órdenes de teclado) en lugar de los controles de consola.
Lo más grave de todo es que sea incapaz de mantener la tasa de FPS, y se mueva con brusquedad cuando realizamos un giro.
El sistema de control ni siquiera reconoce los movimientos en diagonal, lo que puede dificultarnos algunos saltos. Es cierto que hemos jugado a una versión preliminar y que todos estos fallos se podrían resolver con un parche de lanzamiento.
Aunque hemos enumerado unos cuantos errores, Industria es perfectamente jugable, pero todos estos defectos técnicos hacen que sea un poco incómodo y nos deje una sensación de juego inacabado.
Incluso se corrompió nuestra partida durante el análisis y hemos tenido que repetir gran parte del juego para terminarlo.
Buenas ideas, no tan bien ejecutadas
Al final, Industria nos ha dejado una sensación agridulce. Por un lado tenemos el primer trabajo de un estudio pequeño, que resulta muy valiente en su planteamiento. Nos gusta la ambientación en la RDA, y cómo se va desenvolviendo el argumento.
También nos hemos encontrado buenas ideas en la forma de contar esta historia, como esos niveles recurrentes en la biblioteca, o el giro final (que no vamos a revelar) y que nos ha sorprendido. Como hemos dicho antes, se inspira en alguno de los juegos más grandes del género.
Pero el desarrollo abusa de las mismas mecánicas y situaciones, y tiene evidentes problemas técnicos que echan por tierra sus virtudes. Quizá ser tan ambicioso ha jugado en su contra.
Industria da la sensación de estar inacabado, pero como trabajo de debut del estudio Bleakmill es una buena tarjeta de presentación, que nos hace ser optimistas ante sus próximos desarrollos.
VALORACIÓN:
Industria es un "shooter" narrativo con una buena ambientación y una historia interesante, pero sus virtudes se malogran por culpa de un apartado técnico irregular, situaciones que se repiten y escasa duración.LO MEJOR:
La ambientación en Europa del Este al final de la Guerra Fría, con una historia distópica y algunos giros muy ineteresantes.LO PEOR:
El apartado técnico tiene numerosos fallos y da la sensación de ser un juego inacabado.Plataformas:
PC,
Xbox Series X,
PS5
Versión comentada: Xbox Series X
60
Aceptable
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