Análisis de Metro Redux con dos juegos remasterizados para Nintendo Switch

La leyenda de Metro ha superado los tres libros de Dmitry Glukhovsky. El joven autor ruso nos introdujo en una historia de ciencia-ficción oscura y decadente, que transcurre en los túneles del metro de Moscú tras el holocausto nuclear. La historia de Artyom se extiende a lo largo de tres novelas apasionantes: Metro 2033, 2034 y 2035, en que conocemos a las distintas facciones que se mantienen bajo tierra, los monstruos que acechan tras cada esquina, y sobre todo una sensación claustrofóbica  y de pérdida de toda esperanza... que es perfecta para un buen FPS. 

Análisis de Metro Redux para PS4 y Xbox One

Con esa idea en mente, el estudio 4A Games se hizo con los derechos de Metro para los videojuegos, y convirtió las ideas de Glukhovsky  en una saga de culto. A lo mejor las tres entregas de Metro (2033, Last Light y Metro Exodus) no son tan populares como otros "shooter", pero su calidad es incontestable.

Así lo hemos disfrutado hace un año en la tercera entrega de la saga, Metro Exodus, que apareció en PS4, Xbox One y PC (y que suponía un paso de gigante para la serie con mecánicas "open world", conducción de vehículos y un genial apartado gráfico) y que acaba de recibir un nuevo DLC.

Análisis de Metro Exodus para PS4, Xbox One y PC

Ahora podemos recuperar los dos primeros juegos de la saga para Nintendo Switch (Metro Redux incluye Metro 2033 y Metro Last Light con todo su contenido descargable en un sólo cartucho, pero podemos comprarlos por separado en formato digital a través de la eShop). Es exactamente el mismo recopilatorio que apareció en PS4 y Xbox One hace 6 años, pero ha perdido algunas mejoras visuales de aquellos (resolución 1080p y 60 fps muy estables). Ahora nos encontramos con una versión intermedia, que mejora lo visto en PS3 y Xbox 360, pero no alcanza la limpieza de las consolas superiores y corre a 30 fps. 

Esto es lo que se refiere al modo docked (con la consola en una TV) porque en portátil, la resolución 720p es suficiente para que disfrutemos de una experiencia muy nítida. Es un caso similar a lo que ha pasado con otros "shooter" que han llegado a Switch; por ejemplo Doom (2016), Wolfenstein 2 The New Colossus o Wolfenstein Youngblood, pero con una mejor optimización. Además el ritmo de juego de Metro, más pausado, también se adapta mejor a Switch.

Dos estupendos "shooter" narrativos

Metro 2033 y Metro Last Light son dos "shooter" narrativos, que recrean la historia de Artyom, Anna, Khan, Pavel... los supervivientes de los túneles del metro Moscú tal y como lo leímos en la obra de Glukhovsky. Casi todo el juego transcurre bajo tierra, entre las estaciones que dominan las diferentes facciones: el Reich, la Hansa, los Rojos (aparecen así denominados en el juego). Es un mundo de privaciones, en que la moneda se ha sustituido por munición y las mínimas comodidades se consideran un lujo. 

Comprar el libro Metro 2033

En este entorno, superamos una serie de niveles lineales, en el estilo que prefiramos. Bien podemos apostar por el modo de juego supervivencia, en que priman la infiltración y la escasez de recursos, casi como en un "survival horror" o el modo espartano (el cuerpo de seguridad al que pertenece Artyom) en que hay más municiones y lo importante son las secuencias de acción. 

Con todo, los Metro tienen mecánicas únicas, que añaden profundidad a la exploración y los tiroteos. La sensación de urgencia no sólo se traslada a la escasez de munición, sino que en las partes que transcurren en la superficie debemos equiparnos con una máscara antigás y cambiar los filtros de manera regular, para evitar que la radiación nos fría por dentro. 

Tráiler de La historia de Sam para Metro Exodus

La iluminación es otro de esos elementos únicos de Metro 2033 y Last Light, tanto por el hecho de tener que recargar nuestra linterna de forma manual, con un generador portátil, como por la importancia de las fuentes de luz en las fases de sigilo. Artyom debe desconectar el suministro, desenroscar bombillas o apagar fuegos para ocultar su avance a los centinelas enemigos. Y en algunas zonas -cuando nos cruzamos con las arañas mutantes- la luz se convierte en un arma con que repeler a las criaturas de los túneles.

La versión para Nintendo Switch

En general el desarrollo de Metro Redux ha aguantado bien el paso del tiempo. La historia sigue enganchando, y hay momentos escalofriantes, pero el diseño acusa el paso del tiempo. Si lo comparamos con FPS posteriores (incluso con la última entrega de la saga) es inevitable sentir que se han quedado anticuados los niveles lineales, la necesidad de seguir constantemente a un compañero... y otros aspectos más graves, como la Inteligencia Artificial de los enemigos, que hace que no nos detecten aunque estemos a su lado. 

En el caso de Switch, el defecto más grave son los tiempos de carga. Una vez que el nivel ha cargado, todo transcurre bastante deprisa (incluso si nos matan y tenemos que reiniciar desde el último punto de control), pero la primera carga de cada nivel es bastante larga -también si lo comparamos con el juego que apareció hace 6 años-.

Con todo, como ya os hemos adelantado, la versión de Switch se defiende muy bien (especialmente en modo portátil) y nos permite disfrutar de dos juegos (además de más de 10 horas de contenidos extra) que se nos pudieron pasar en su momento. Dado que el género de los FPS no se prodiga mucho en esta máquina, hay que darl un valor extra a este lanzamiento.  

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