Análisis Pikmin 3 Deluxe el regreso del juego de Wii U para Nintendo Switch

Nintendo continúa dando la oportunidad a los usuarios de Switch de recuperar los mejores juegos de Wii U. Y parece una fórmula infalible. Ha funcionado de lujo con Mario Kart 8 DX, Donkey Kong Country Tropical Freeze o New Super Mario Bros U, y el caso de Pikmin 3 Deluxe  es aún más especial.

Pikmin ha sido una de las últimas creaciones de Shigeru Miyamoto; una combinación de estrategia en tiempo real y exploración, que tiene un gusto exquisito en la recreación de escenarios y criaturas. Hace años se anunció que Pikmin 4 estaba casi terminado para Nintendo Switch, y como aperitivo antes recibimos Pikmin 3 Deluxe con un puñado de mejoras. 

Esta tercera entrega comienza con una situación de emergencia; el planeta Koppai se está quedando sin recursos, y envían exploradores a los sistemas cercanos en busca de alimentos. Tres de estos astronautas: Alph, Charlie y Brittany desembarcan en el planeta PNF-404, un entorno rico en frutas que puede convertirse en la última oportunidad para Koppai.

Y ahí es donde comienza nuestra aventura. Perdidos, en medio de un mundo hostil lleno de depredadores y con pocas provisiones, nos las tendremos que arreglar para encontrar a nuestros compañeros, recoger las frutas y hacernos con las piezas del cohete para regresar a casa. 

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Para ello, no contamos con habilidades clásicas, sino con un silbato, capaz de reclutar a los pikmin y ordenarles que ataquen a una criatura, destruyan un obstáculo o recojan recursos y los lleven a la nave. Pero, un momento ¿qué son los pikmin?

Qué es un Pikmin

Los pikmin son unas adorables criaturas, entre un animal y un vegetal. Son muy numerosos, y aunque cada individuo no es demasiado fuerte, cuando trabajan en equipo son capaces de cumplir cualquier tarea. En Pikmin 3 Deluxe nos encontramos diferentes clases, con habilidades específicas: los pikmin rojos son especialistas en el combate, los amarillos tienen propiedades eléctricas, los azules pueden sumergirse en el agua... y hay dos clases especiales: pikmin voladores (que no necesitan explicación) y pikmin roca, que son capaces de romper barreras de cristal. 

Nuestros aliados crecen a partir de semillas en la tierra, y tienen dos estados (normal, con una hoja sobre la cabeza y fuerte, con una flor). Y podemos recoger a tantos como podamos con una única condición; el número total de pikmin en la superficie no puede pasar de 100. 

Y aquí empieza la estrategia, en seleccionar cuántos pikmin de cada tipo nos tendremos que llevar de expedición. Claro, esto depende del escenario, y cada vez podremos ajustar mejor el número con la experiencia que vamos obteniendo. En las grutas sueles ser práctico contar con pikmin amarillos para encender bombillas, y si hay un río cerca, es seguro que tendremos que contar con la ayuda de los azules. Y siempre es recomendable tener los rojos a mano por si se nos cruza algún bicho desagradable.

¿Y cómo hacer para que nos obedezcan? Muy sencillo. Basta con seleccionar el objetivo con un cursor y lanzar a las criaturas...  ellas se encargarán de actuar de forma automática. Una vez que han terminado su labor, podemos usar el silbato para que vuelvan a nuestro lado. Un guiño al estilo clásico del RTS. Podéis descubrir más detalles en nuestro análisis de Pikmin 3.

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Descúbrelos

Hay una capa superior de estrategia, que reposa sobre la gestión del tiempo y las provisiones. En primer lugar, es necesario recoger todos los pikmin en su nave al terminar el día. Si anochece y no están seguros, los perderemos y tendremos que afrontar el día siguiente con menos aliados. 

Pero es que, además, nuestra estancia en el planeta depende de las provisiones que hayamos acumulado. Cada día consumimos un contenedor de zumo, de modo que podemos elegir entre ir a cumplir nuestras misiones a toda velocidad, o dedicarnos a explorar hasta el último rincón para conseguir más frutas con que hacer zumo y conseguir más tiempo en PNF-404. Es una combinación de lo que aparecía en los juegos anteriores, y funciona estupendamente. 

Un planeta maravilloso

Pikmin tiene un estilo inigualable. Y pese al tiempo que ha transcurrido desde el lanzamiento original, merece la pena volver a detenerse en su estilo visual. La superficie del planeta es como un jardín en miniatura, con una construcción realista en que encontramos plantas, algunos residuos, riachuelos... colocados con delicadeza para crear unos entornos que disfrutamos explorando. 

Por otra parte (aunque ya no impresiona ver a tantos Pikmin en pantalla como cuando apareció el juego en Gamecube), el diseño de las criaturas sigue siendo bellísimo en su sencillez; y lo mismo se puede decir de la fauna salvaje que nos cruzamos. Los bichos que viven en este mundo son versiones alienígenas de insectos y roedores, y cuentan con una estructura orgánica, que hace que resulte fácil aprender en qué hábitat nos los vamos a encontrar y cómo se comportan.  

Novedades para Nintendo Switch

Como en otras versiones Deluxe, el juego de Nintendo Switch incluye todos los DLC que se lanzaron en su momento para Wii U. Esto significa que el contenido incluye la historia principal, un sistema de misiones contrarreloj en que nuestro objetivo es recoger una cantidad de fruta, derrotar un número de enemigos o enfrentarnos a los jefes finales que hayamos desbloqueado en la campaña. 

Todas estas misiones se pueden jugar en modo individual o en cooperativo a pantalla partida. Y ahora también tenemos la oportunidad de jugar la historia principal junto a un amigo, en local. El multijugador se completa con la batalla bingo, que sí estaba en Wii U, en que tenemos que competir con otro jugador por recoger antes todos los objetos de nuestro cartón.

Las novedades de esta versión incluyen una serie de niveles -prólogo y epílogo- que jugamos con Luis y Olimar, los protagonistas de la entrega anterior. Se trata de pequeños escenarios contrarreloj que enlazan con los eventos de la campaña y explican un poco más la situación de los exploradores. Aunque se terminan pronto.

Y todas estas novedades se completan con un nivel de dificultad super picante y la piklopedia, en que podemos conocer más sobre los habitantes del planeta PNF-404. Como nos ha ocurrido con otros ports de Wii U, no son suficientes mejoras como para hacerse con esta versión si ya tenemos el juego anterior. Pero (también como en los ejemplos anteriores) si en su momento no lo jugásteis, es una ocasión fantástica para descubrir un juego único. 

Después de 7 años, desde que se lanzó por primera vez, el tiempo no ha pasado por Pikmin 3. Sigue siendo un título divertido, con una gran dirección artística y que conserva la sensación de descubrimiento a cada paso. No es un juego demasiado largo, pero invita a repetir con los nuevos niveles de dificultad, y su planteamiento es divertidísimo, aunque no seamos fans de la estrategia.