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Crítica de Back Street Girls - Gokudolls, el anime más absurdo de Netflix

Back Street Girls Netflix
La nueva serie anime de Netflix os anima a cantar con alegría y pasión... Pero sin meter la gamba, o el jefe sacará a pasear el bate. Así es Back Street Girls, una comedia absurda llena de purpurina.

Nunca pensábamos que veríamos dos conceptos tan opuestos como los yakuza y las idols juntos en las mismas personas. Pero eso es justo lo que propone Back Street Girls - Gokudolls, la nueva serie anime de Netflix que nos presenta uno de los argumentos más absurdos y cómicos que hemos visto en mucho tiempo. La historia se centra en tres miembros de un clan yakuza que, tras meter la pata en una "misión", son obligados por su jefe a viajar a Tailandia para cambiarse de sexo y convertirse en unas idols con las que ganar mucho dinero.

¿Y qué es eso de las idols? Para los que no estéis tan acostumbrados a las particularidades de la sociedad japonesa, os contamos que se trata de una figura enormemente popular allí. Se trata de chicas jovencitas que, de la noche a la mañana, se convierten en estrellas que cantan, posan y participan en toda clase de programas de televisión y radio. Las idols, además, suelen ir vestidas como colegialas o con ropas de fantasía y suelen mostrar un carácter alegre, inocentón y extrovertido. Y ojo, porque no solo encandilan a los adolescentes, sino que hay montones de treintañeros que se vuelven locos por ellas y empapelan sus habitaciones con pósters, calendarios y colchas de las muchachas en cuestión.

Back Street Girls Netflix

Así pues, se trata de todo lo que no serían los yakuzas, acostumbrados a ser rudos, actuar por su cuenta y no achicarse ante actitudes criminales que les den rédito económico. Eso hace que Back Street Girls - Gokudolls se preste al cachondeo desde el principio. ¿Cómo se comportarán tres "malotes" de la yakuza una vez atrapados en el cuerpo de unas chavalinas tan cuquis? Esta serie de comedia juega con el absurdo de ver a unas idols poniéndose finas de sake o soltando burradas acerca de la limpieza de genitales en pleno programa de radio, pero sobre todo cómo el resto de la gente se queda a cuadros cuando los ven actuar así.

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Por supuesto, hay que abordar la serie con tolerancia hacia el sentido del humor burro y un pelín escatológico, aunque la mayoría de las ocasiones los gags se centran más en las reacciones imprevisibles de la gente que hay a su alrededor. Ya sabéis lo teatreros que se vuelven los japoneses en la comedia: lloran de emoción con los dientes apretados a la mínima, derriban puertas en cuanto se mosquean... Ver a tantos personajes reaccionando como si les fuera la vida en ello con cada detalle del día a día provoca que soltemos más de una carcajada por lo absurdo de la situación. Cada episodio se divide en 3 ó 4 gags largos, que dan pie a una duración total de 24 minutos por capítulo.

Back Street Girls Netflix

Pero, más allá de los gags, Back Street Girls también guarda más de una puya a los absurdos matices de la sociedad japonesa: cómo convierten en diosas a unas chicas atrapadas en el "show business", cómo anteponen el honor al sentido práctico en situaciones ridículas, su extrema necesidad de guardar las formas aunque piensen todo lo contrario que dicen (algo que ya vimos en el anime Aggretsuko)... También, cómo no, tenemos hueco para escuchar más de una canción interpretada por las (los) protagonistas... ¡Y oye, son de lo más pegadizas, especialmente el tema del opening! En ese sentido, ya sabéis que defendemos el doblaje a muerte, pero si no os asusta disfrutar de la serie en versión original con subtítulos, probablemente os resultará más divertido ver cómo hablan en plan duro los yakuza o escuchar a la idol americana que habla japonés con acento yankee.

Lo que se queda demasiado corto es, sin duda, el apartado de la animación. Aunque los diseños de personajes y sus reacciones molan, la mayoría de los casos suelen mostrarse imágenes estáticas en las que solo se mueve la boca de la gente, algún elemento del fondo y poco más. Vamos, que más bien parece una especie de manga animado (o una escena de corto de juego de rol japonés, ya sabéis) más que un anime completamente "desarrollado". Al principio, esto es muy chocante y llega hasta a cortar el rollo, porque dan ganas de ver a las idols desarrollando las coreografías o las reacciones extremas de su jefe, pero nos tenemos que contentar con "fotos animadas". A medida que avanzan los 10 capítulos de los que consta Back Street Girls nos vamos acostumbrando y hasta tiene su encanto, pero no deja de ser un apartado visual un poco perezoso, la verdad...

Back Street Girls Netflix

A pesar de ello, el terreno de los animes de humor absurdo consigue un muy interesante añadido con Back Street Girls, una serie con la dosis justa de mala uva, surrealismo y peinados preciosísimos de la muerte. ¡Todos a cantar su opening por el poder del amor!

VALORACIÓN:

Su apuesta por el humor absurdo y gamberro funciona desde el principio, aunque casi parece más un manga animado que un anime "del todo". Mírala sin complejos y soltarás alguna carcajada.

LO MEJOR:

Lo chiflado del argumento, lo flipado de las reacciones y los momentos de vergüenza ajena funcionan de lujo. ¡El opening es súper pegadizo!

LO PEOR:

La animación se pasa de espartana, a veces llega a cortar el rollo.
Hobby

72

Bueno

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