Critica de Blood of Zeus, el anime mitológico de Netflix

No es un secreto que Netflix está apostando cada vez más por la animación para distanciarse de sus competidores. La plataforma de streaming planea lanzar más series y películas de animación originales cada año, y dentro de esta sartén hay un hueco especial para el anime. La alianza con Powerhouse Animation le salió muy bien a Netflix con Castlevania, el anime creado por Warren Ellis e inspirado en la mítica saga de videojuegos, por lo que no es de extrañar que Netflix haya tratado de repetir la apuesta con Blood of Zeus.

Eso sí, este anime creado por Charley y Vlas Parlapanides nos transporta a un escenario muy diferente, ya que Blood of Zeus nos sumerge de lleno en la mitología griega. Lejos de adaptar uno de los mitos conocidos, esta serie de animación nos ofrece una historia completamente original centrada en el joven Heron, un plebeyo que descubre que es hijo de Zeus, el rey de los dioses.

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Además de lidiar con su complicada historia familiar y la ira de la vengativa diosa Hera, Heron deberá enfrentarse a una horda de sanguinolientos demonios liderados por el despiadado Seraphim para salvar tanto el Cielo como la Tierra. 

Blood of Zeus está disponible en Netflix desde el 27 de octubre de 2020 y ha sido doblado a varios idiomas (incluyendo japonés y castellano), aunque en su versión original en inglés cuenta con las voces de Jason O'Mara (Agentes de S.H.I.E.L.D.), Mamie Gummer (True Detective), Chris Diamantopoulos (Silicon Valley), Derek Phillips (Friday Night Lights), Jessica Henwick (Luke Cage), Claudia Christian (Babylon 5), Melina Kanakaredes (The Resident) y Elias Toufexis (The Expanse).

Vamos a empezar diciendo que si sois de los que no os gustan ciertas adaptaciones como el Hércules de Disney, porque no son "fieles a la mitología original" (signifique lo que signifique eso) es muy posible que no disfrutéis de Blood of Zeus. Como os decíamos más arriba, la trama de este anime es completamente original y no se basa en un mito concreto, si no que nos ofrece unos protagonistas y un conflicto completamente nuevos. Esto juega a su favor, ya que nos ahorramos las comparativas odiosas y simplemente podemos centrarnos en esta nueva historia que nos presentan. 

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Sin embargo, que esta serie de animación tenga una trama nueva no significa que se aleje de los mitos clásicos, ya que tenemos una buena cantidad de personajes conocidos y referencias a otros mitos e incluso a alguna otra película mitológica si prestamos atención. Precisamente uno de los puntos más curiosos de Blood of Zeus es su retrato de los dioses griegos, mostrándolos como una complicada familia disfuncional llena de pasiones e intrigas, con diseños de personajes innovadores y cuidados, aunque con las suficientes claves para poder jugar a quién es quién cuando tenemos a todo el Olimpo en pantalla. 

A pesar de que Heron es un héroe nuevo, su historia tiene los suficientes elementos como mantenernos enganchados, ya que los nuevos personajes originales son bastante carismáticos y tienen sus propios conflictos al margen de las intrigas divinas. Es cierto que al ser una historia nueva, Blood of Zeus necesita darnos una buena cantidad de exposición e historia para ponernos al día, ya sea por medio de narración o flashbacks, pero en general el ritmo está bien medido y no termina de empalagarnos ni de perder de vista la acción principal. 

El apartado visual de esta serie de anime de Netflix corre a cuenta de Powerhouse Animation, con una animación espectacular y que en momentos incluso supera a la que ya hemos visto en Castlevania. Por supuesto, hay que tener en cuenta que hablamos de una serie de 8 episodios, no de un largometraje de presupuesto millonario, así que en algunos momentos la animación puede resultar más limitada y que simplemente cumple. 

La chicha del apartado visual nos la encontramos en las escenas de acción, con grandes multitudes de héroes y monstruos erzanzándose en batalla, épicos vuelos a lomos de criaturas mitológicas y una buena cantidad de efectos visuales muy cuidados. El diseño de personajes y el de escenarios no busca necesariamente el realismo histórico, sino que nos ofrece una visión más épica y fantástica de la Grecia mitológica, y funciona perfectamente dentro del tipo de ambiente en el que estamos jugando.  También decir que aunque es muy tentador saltárselos, en los créditos de cada capítulo podemos ver el concept art, storyboard y desarrollo visual que se ha elaborado para dicho episodio, así que definitivamente merece la pena ver todo este trabajo. 

Toca también puntualizar que aunque Blood of Zeus es una serie de animación, definitivamente no es para niños y está claramente orientada a un público adulto, tanto por trama como por estética. En ciertos momentos puede llegar a ser muy cruda y visceral, e incluso pecan de recrearse en lo gore y sangriento, aunque es algo que ya podemos esperar de las producciones de este estudio. 

Blood of Zeus se presenta como una genial aportación al catálogo de Netflix, tanto como para los fans de la animación como para los espectadores hambrientos de de contenido fantástico y de acción. Todavía no se ha confirmado una segunda temporada para esta serie de anime, pero desde luego Blood of Zeus ha dejado las expectativas bien altas y tiene material de sobra para continuar su propio rincón mitológico.