La Inteligencia Artificial está alimentando buena parte de nuestras conversaciones en el presente, pero sobre todo por lo que nos preocupa su uso en un futuro inmediato. Parece obvio que ya está revolucionando a día de hoy cómo nos relacionamos en la red, qué consumimos y hasta qué nos resulta atractivo o aterrador.

Estamos habituados a leer noticias sobre su impacto en el mercado de trabajo, en proyecciones a futuro de lo que serán capaces de hacer e incluso de cómo "imaginan" el fin del mundo.

Hasta artistas como Keanu Reeves se han mostrado reticentes a su uso por el impacto que generan en la obra de los creadores independientemente de cuál sea su rama de especialización. Pero el caso es que Canta con una chispa de armonía no es una película de terror tecnológico que busque meternos el miedo en el cuerpo, sino más bien hablarnos de su lado más "humano".

El director Yasuhiro Yoshiura es muy consciente del interés que concita el tema dado que ya lo tocó con anterioridad en la  miniserie Eve no Jikan (disponible en la plataforma Crunchyroll)

La película nos habla de un grupo de estudiantes del Instituto Keibu que un buen día conocen a una nueva estudiante: Shion Ashimori. Nada más poner los pies en el aula se dirige directamente a Satomi, la hija de una entregada programadora informática, para la que interpreta una canción muy especial.

La situación no puede ser más embarazosa para ella, que es bastante cohibida. Así que pronto se siente abrumada por lo extrovertida que es Shion. También tiene una facilidad natural para los deportes y muestra una fuerza poco común, lo que la convierte en una chica muy popular.

Todo se complica cuando repentinamente Shion se detiene y se le salen los circuitos. ¡Resulta que es una androide en fase de pruebas cuya conciencia está creada mediante Inteligencia Artificial!

Su objetivo es el de tratar de hacer feliz a la solitaria Satomi, pero sus métodos llegan a ser desesperantes. Pronto Shion se hace amiga de Satomi y su amigo Tôma, además de Gocchan, Aya y Thunder, y no parará hasta encontrar una canción que traiga felicidad absoluta a ella y sus compañeros de clase... Metiéndolos en un buen lío por el camino...

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Satomi, ¿eres feliz?

Canta con una chispa de armonía se presentó en la sección oficial del Festival de Cine de Sitges fuera de concurso y fue una de las películas de anime que más gustó por su propuesta sencilla pero colorista y refrescante.

La calidad de la animación es estupenda, cuenta con grandes números musicales y es fácil tomarles cariño a los personajes, muy bien delimitados en sus respectivas personalidades y cada cual con sus propias motivaciones. Algo más cargante resulta Shion, la androide, que parece atrapada en un bucle buscando esa felicidad de forma casi enfermiza.

La película se dirige directamente al público adolescente, de modo que muestra algunos de los comportamientos típicos de la "edad del pavo", desde los primeros amores hasta los secretos hacia los adultos y los planes descabellados de grupo que se acaban convirtiendo en aventuras iniciáticas.

Puede que uno de los problemas de la película sea que no tenga claro del todo qué es lo que quiere contar. Hacia la mitad de la película parece llegar a un clímax que podría funcionar perfectamente como un desenlace, pero la historia aún nos tiene reservadas algunas sorpresas que nos van a conducir hasta "otro" final muy distinto. 

Entre tanto se abordan aspectos fundamentales en las vidas de este grupo de compañeros: la amistad, los recuerdos de la infancia, la soledad, el amor y la felicidad en sentido amplio. No habría estado de más, ya que es el leit motiv de la narración, haber desarrollado un poco más en qué consiste y hasta qué punto no es más que una meta imposible.

Donde más flaqueaCanta con una chispa de armoníaes en la traducción y el doblaje, que no terminan de hacerle justicia a los personajes ni a trasladar los matices de las conversaciones, lo que genera muchas redundancias en los mensajes. Con todo, es una película que se puede recomendar para cualquier edad y que juega bien con su mix de aventura, acción, drama y música.