Dexter Morgan deberá afrontar numerosos problemas en el segundo episodio de Dexter: New Blood, y no solo de sus "actividades".
La semana pasada regresaba a Showtime (a Movistar Plus en España) Dexter Morgan tras ocho años de silencio.
El prolífico y querido asesino en serie de Michael C. Hall regresaba tras un lapso de tiempo de diez años en los que ha permanecido oculto tras la 'temporada final' de Dexter.
Sin embargo, tal y como indicamos en nuestra crítica del primer episodio, Dexter: New Blood nos está dejando un poco fríos, y no solo por el lugar en que se ambienta.
La serie arrancó muy a fuego lento, con cosas molonas que nos recuerda que estamos viendo a Dexter todo el tiempo, pero con la sensación de que echábamos en falta "algo".
Tras siete días para digerir ese primer episodio, llegamos al segundo con la esperanza de comprobar si la serie comienza a coger algo de ritmo.
ATENCIÓN: Durante nuestra crítica no entraremos en spoilers del segundo episodio (este), pero es muy posible que sí hablemos de algún tema visto en el primero.
EL CAZADOR CAZADO
Uno de los handicaps de Dexter era compaginar su vida laboral, la familiar, y las actividades que su monstruo interior le reclamaba "de cuando en cuando".
La serie original tenía el marco perfecto para ello, con Debra Morgan (Jennifer Carpenter) como policía en la misma unidad en la que Dexter trabajaba como forense.
Al final, el jugo de la serie era tener un asesino en serie metido dentro de la policía, amén de explorar esas motivaciones que impulsaban a Dex a despiezar gente como si fuesen un Buick del 74.
Dexter: New Blood está tratando de construir algo parecido, pero sin el aliciente de que Dexter, ahora Jim, esté "dentro del meollo".
Su relación con Angela Bishop, el personaje interpretado por Julia Jones (The Mandalorian) trata de establecer esa relación con las autoridades locales, pero no es lo mismo.
En este segundo episodio de Dexter: New Blood veremos que se hace uso de un recurso narrativo fiable para tratar de excusar el tener a Dexter en medio de la investigación, No es algo que quede excesivamente forzado, y es verosímil, a la par que muy conveniente.
PONIÉNDOSE AL DÍA
El primer episodio también nos presentó el regreso de Harrison Morgan, el hijo de Dexter interpretado por Jack Alcott.
Como era de esperar, parte del episodio va a poner al día a ambos personajes, y va a introducir a Harrison en la comunidad de Iron Lake de una forma bastante poco ortodoxa.
Por otro lado, la presencia del personaje abre otra trama secundaria más en la línea de adolescente, trama que esperemos, ESPEREMOS, que lleve a alguna parte.
También se abrirán algunas tramas secundarias en Iron Lake, concretamente una sobre el pasado de Angela Bishop que ya veremos por dónde la hacen discurrir.
MIENTRAS TANTO…
La sensación general es que Dexter: New Blood quiere cocinarse muy a fuego lento, como ya anticipábamos en la primera crítica.
Sin embargo, mientras la trama principal del segundo episodio da vueltas sobre las consecuencias de lo sucedido en el primero, tendremos algunas "pildoritas" de lo que está sucediendo al mismo tiempo.
Es ahí donde prevemos que está el jugo, y por desgracia, o mucho nos equivocamos, o todo el suspense que le han querido dar a esa parte se ha perdido por culpa de un par de planos.
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DescúbrelasDe momento la serie lo está intentando, pero no deja de mostrar muchos aspectos que tenían más mérito al comienzo de la serie original, ahora parecen minucias.
Hay un fallo de localización en una de las escenas con un juego de palabras en inglés que ha sido obviado y traducido literalmente, perdiendo por completo toda la gracia.
Oh, y se echa muchísimo de menos una secuencia introductoria. La entradilla de Dexter quedó grabada en la historia de la televisión por su doble significado, pero Dexter New Blood nos va a dejar con las ganas de algo parecido…
Esperemos que con el final del episodio, donde parece que ha llegado la cerilla que necesitaba la trama, la cosa remonte. Por ahora, Dexter: New Blood 'necesita mejorar' como en las notas del cole.
VALORACIÓN:
Un segundo episodio funcional que no termina de hacer despegar la trama. Se establecen elementos para la historia principal, pero se ahoga a los personajes en tramas secundarias que, por ahora, no conducen a ninguna parte.LO MEJOR:
La serie comienza a establecer los elementos para cobrar ritmo, y en principio ya ha hecho todas las presentaciones.LO PEOR:
Pese a los inentos, carece del carisma de las tramas de la serie original. Algún fallo de localización y la notoria ausencia de secuencia de apertura.70
Bueno
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