El contenido original de Amazon prime Video suele esconder muchas ofertas para el público más adulto, que disfrute de algún tiroteo ficticio de vez en cuando. La primera temporada de Hanna, la serie basada en la película homónima de Joe Wright, resulto ser una sorpresa agradable, por su mezcla de espionaje, drama y coreografías de lucha y tiros muy espectaculares. La temporada 2 de Hanna está por fin disponible en Amazon Prime y avanza en esa misma fórmula para contarnos un nuevo capítulo en la evolución de la protagonista, como guerrera y como persona.
La acción arranca poco después del final de la T1, con una Hanna huída de las instalaciones de Utrax junto a Clara, otra antigua víctima de sus experimentos con guerreras de élite. John Carmichael (Dermot Mulroney,Homecoming) es el encargado de velar por el programa Utrax en las escondidas instalaciones de La Pradera y hará todo lo posible por traer de nuevo a las dos fugadas, mientras que Marissa (Mireille Enos) intentará salvar a Hanna de su destino a la par que intenta guardar las aparencias con la organización de Utrax.
La temporada 2 de Hanna ahonda en el funcionamiento de ese programa Utrax: cómo lava el cerebro a las adolescentes y las vuelve máquinas de matar, aparentemente normales cuando hablan entre sí, pero letales cuando reciben la orden de ir a por un objetivo. Hasta que eso suceda, la organización se encarga de proporcionarles un pasado: desde fotos de su infancia hasta familiares ficticios con los que pueden comunicarse a través de redes sociales. Clara representa la duda sobre ese programa: ¿puede llegar a ser tan real que merezca la pena para alguien que en realidad no tiene un pasado al que regresar?
La primera mitad de la temporada dedica mucho tiempo a presentar a varias de las chicas del programa, que acaban teniendo mucho protagonismo desde diferentes frentes. El hueco que dejó Erik, el padre de Hanna, es llenado aquí por Marissa, que se entrega en cuerpo y alma a buscar un futuro para la chica, gracias a sus múltiples recursos y contactos. Su "juego de ajedrez" con Carmichael es uno de los atractivos de la dinámica de espionaje en la que profundizan estos ocho nuevos capítulos.
Y es que los mensajes con truco, las sonrisas falsas y los agentes dobles son un ingrediente crucial, más que nunca, en la serie de Amazon Prime Video. Ir conociendo qué oculta cada uno (de nuevo, a lo Jack Ryan) sirve para atrapar poco a poco al espectador.
Es cierto que los primeros episodios son excesivamente lentos, al presentarnos el contexto y motivaciones de cada chica de Utrax, pero poco a poco la cosa va cogiendo fuelle, sustentada en una dirección de fotografía y, de nuevo, una banda sonora con mucha clase.
Pero claro, Hanna no sería lo mismo sin su actriz protagonista, Esme Creed-Miles, que parece comerse la cámara con su mirada fría y calculadora y sus movimientos precisos. En esta ocasión no protagoniza tantas coreografías de lucha o tiros, pero cuando lo hace, sientes que tiene todo bajo control, por encima de su aspecto aparentemente frágil. Sin duda, una actriz que promete tener mucha proyección en el cine de suspense y acción, si decide encaminarse en esa dirección.
Otro ingrediente que vuelve a servir como pilar es la ambientación en diferentes lugares del mundo. Si bien al principio las instalaciones de Utrax demandan mucho protagonismo, pronto podemos ver entornos muy interesantes... ¡Y ojo, que esta vez la ciudad de Barcelona tiene mucho protagonismo! Una Barcelona en la que todos hablan inglés fluido sin problema, por exigencias del guión, claro...
Hablando de exigencias del guión, está claro que en producciones como esta suele haber muchos elementos que se fuerzan para que se avance en la acción (personajes clave con tarjetas de acceso a instalaciones supersecretas que parecen decir "róbame", pistas excesivamente a la vista...). Eso hace que ciertos momentos puedan parecer demasiado convenientes y previsibles, pero en conjunto la serie va enlazando acontecimientos que nos atrapan para conocer más y más.
Todo ello, sustentado por dramas acerca de qué es lo que construye nuestra identidad y cómo se puede construir la verdadera confianza. La temporada 2 de Hanna sigue ofreciendo un thriller de acción de calidad que, como su protagonista, puede parecer débil en ocasiones, pero cuando se lanza al ataque sabe golpear.
VALORACIÓN:
Sacrifica algo de la acción a cambio de más profundidad en los personajes y las tramas. El resultado es un thriller que atrapa más a medida que avanza.LO MEJOR:
Una vez más, el magnetismo y versatilidad de la protagonista, que se rodea de un buen elenco de secundarios.LO PEOR:
La primera mitad es demasiado lenta y la temporada pide un poco más de acción.79
Bueno
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