Dicen que la paciencia es un arte, pero a mí siempre me ha parecido una especie de humillación. Desde que tengo uso de razón, estoy obsesionado con el tiempo. No por perderlo ni por aproximarme al inevitable final, sino por desperdiciarlo. Eso es lo que me obsesiona, el tiempo desaprovechado.

Quizás, por eso, siempre llego antes a los sitios y llevo a cuestas una mochila con el ordenador y un par de libros. Así, si alguien llega tarde, si me toca esperar más de la cuenta, puedo escribir algo o avanzar en la lectura. Se trata de aprovechar el tiempo cuando estás a punto de desperdiciarlo.

Mi mujer me dice que esa obsesión por el tiempo es lo que me ha provocado el trastorno de ansiedad que sufro desde los veinte. Puede que tenga razón, pero no puedo evitarlo. A fin de cuentas, eso es la obsesión. ¿No? Una cicatriz que no puedes ver, pero que está ahí, duele cuando la tocas.

Si digo todo esto es porque Juego de roles, la nueva película de Prime Video, me ha recordado inevitablemente a la novela Berta Isla, de Javier Marías. Una novela que puso a prueba mi mayor fobia y me convirtió en la protagonista, condenada a la espera, a matar el tiempo, a desperdiciarlo.

A fin de cuentas, lo mismo que le sucede a Berta Isla en su historia —pero a la inversa— sucede también en Juego de roles. La cinta, dirigida por Thomas Vincent, conocido por su escueto trabajo en la serie de Reacher, tiene poco que ver con la novela de Javier Marías, excepto su premisa.

La idea de Juego de roles no es otra que la de revelar la verdad que se oculta detrás de un matrimonio. ¿Crees que lo sabes todo sobre tu pareja? Sí, quizás tengas una relación envidiable y seas muy feliz con él o ella, pero… ¿Qué hay de lo de ser un agente especial encubierto con historial asesino?

Esa es la base de Juego de roles en Prime Video. Emma (Kaley Cuoco) y Dave (David Oyelowo) están felizmente casados, pero quieren darle algo de vida a su relación con una alocada noche de ‘roleplay’. La cosa se pondrá todavía mejor cuando Dave descubra que su mujer es una asesina.

La película es un pasatiempo... para el que le pueda interesar

A diferencia de Berta Isla, que aborda el giro con una perspectiva dramática, Juego de roles parte de la comedia irreflexiva por lo inesperado y da un viraje temprano hacia el thriller de acción, un género que está empezando a ser el sucesor espiritual del cine de superhéroes en la actualidad.

Me duele exponerlo de esta forma, pero… Eso es todo. La película Juego de roles en Prime Video no aspira a ser otra cosa que lo que aparenta. Se trata de una cinta de acción divertida, entretenida, sencilla, sin ínfulas ni aparejos, sin ostentación visual ni exploraciones narrativas.

Las caracterizaciones de Kaley Cuoco y David Oyelowo son exclusivamente físicas, pues el guion no les exige nada más que representar sus personajes apareciendo en pantalla y diciendo lo que este les marca en los diálogos. No hay mucho margen para el arte en esta cinta.

Pero, para qué mentir, ¿quién demonios buscaría el arte en Juego de roles? Sin embargo, si la comparamos con otros casos similares, la cinta de Prime Video tampoco sale muy bien parada. Y hay ejemplos muy recientes que pueden sacarle los colores a este filme.

Es el caso de Plan en familia (2023), la película de Apple TV+ protagonizada por Mark Wahlberg y Michelle Monaghan. Sencillamente, Juego de roles le ha dado una vuelta femenina al concepto y ha ofrecido un producto mucho menos redondo que el orquestado por Simon Cellan Jones.

Precisamente, lo que más se echa de menos en Juego de roles es la verosimilitud del thriller de acción. Quizás no le podemos pedir a esta cinta que imite Berta Isla de Javier Marías o trate de ser arte, pero sí podríamos exigirle que sea un relato creíble en su parcela.

Una lástima que Kaley Cuoco no se haya preparado físicamente el papel como hicieron otros exitosos casos femeninos antes. Me acuerdo de Charlize Theron en Atómica (2017) y no puedo más que quitarme el sombrero en ese caso, y criticar a Cuoco en la cinta que nos atañe.

Si algo nos gusta de películas como John Wick, sagas como la de El mito de Bourne o personajes como el de Tom Cruise en Misión Imposible no es su explosividad masculina ni su carisma cinematográfica. Lo que nos gusta es que esos personajes ficticios pueden con todo y mucho más.

Hay personajes femeninos que poseen ese carácter intrínseco al género del thriller de acción, pero el de Kaley Cuoco en Juego de roles no es el caso. En ella recae todo el peso de una película que hace aguas por su ausencia de verosimilitud, pero que funciona como fondo de armario en Prime Video.

Esta cinta sencilla y sin pretensiones es una magnífica propuesta como telefilme de siesta, para ver en familia o para calzártelo con unas pizzas y unas cervezas. Considero que hay propuestas mejores, como las que he mencionado previamente, pero cumple con lo suyo.

En ese sentido, ¿qué más podemos exigirle a Juego de roles? De hecho, ¿Por qué habríamos de exigirle nada que no sea lo que realmente es? Si te va este género, si te cae bien la actriz por aquello de la nostalgia de The Big Bang Theory, si sencillamente quieres echar el rato…

Dale al ‘play’. En serio, no te va a decepcionar en ese sentido. La película es elemental y asequible, y puede caer simpática en cuestión de minutos por su premisa picarona, su giro divertido y sus dosis de acción.

Ahora bien, no pierdas de vista que no es ni el mejor exponente del género, ni el thriller que te cambiará la vida, ni la aproximación artística que podría ofrecer otro cineasta, ni nada de nada. Es un pasatiempo.

Pasatiempo. Es gracioso, ¿verdad? Pasar el tiempo. Quizás sea eso lo que me ha sucedido con Juego de roles, ¿no? Al final, sí ha valido la pena la introducción de la crítica. Estaba justificándome.

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Y a ti, ¿qué te parece Juego de roles? ¿Le darás una oportunidad en Prime Video? ¿La has visto ya? Si es así, cuéntanos en los comentarios que te ha parecido.