Crítica de Locke & Key, la serie que llega a Netflix el 7 de febrero

El 7 de febrero llegará a la plataforma de streaming Netflix la primera temporada de Locke & Key, una serie de misterio compuesta por diez episodios de, aproximadamente, 50 minutos de media de duración.

Se trata de la adaptación de la serie de cómics de Joe Hill (el hijo de Stephen King, cuya novela NOS4A2 también ha sido recientemente llevada a la pequeña pantalla) que cuenta con Carlton Cuse como showrunner y con el director de It, Andy Muschietti, como productor ejecutivo. De hecho, el pequeño Bode Locke es interpretado por Jackson Robert Scott, el actor que se encargó de ponernos los pelos de punta con su chubasquero amarillo en la película, dando vida al fantasmal Georgie. También Megan Charpentier y Owen Teague formaron parte de la cinta y aparecen como secundarios.

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A ellos se une una interesante remesa de directores, cinco en total, entre los que destaca Vincenzo Natali, que tras realizar películas que son clásicos del cine independiente de terror como Cube o Splice, ha ido cultivando una prolífica carrera televisiva que le ha llevado a estar implicado en series tan destacables como Orphan Black, Hannibal, The Strain, Wayward Pines, American Gods, Lost in Space o Westworld. Con Netflix empezó estrechando lazos con la adaptación de En la hierba alta y trabaja ya con Jonathan Nolan y Lisa Joy, los guionistas de Westworld, en una serie de ciencia-ficción para Prime Video titulada The Peripheral.

Nos interesa particularmente su trabajo porque precisamente se ha encargado de dirigir dos de los episodios en los cuales la fantasía tiene un mayor peso específico y por tanto, es clave su participación en el proyecto. 

Comencemos dando algunas pinceladas sobre el argumento de la serie Locke & Key que arranca, como muchas ficciones de este tipo, con una mudanza. Desolados tras el asesinato del Rendell, su esposa Nina y sus tres hijos Tyler, Kinsey y Bode se mudan a Key House dejando atrás sus hogares y procesado y convicto a su asesino, Sam Lesser, uno de los estudiantes a los que Rendell le hacía un seguimiento personal.

Nina intenta dejar atrás un pasado marcado por el alcohol mientras que sus hijos intentan adaptarse a la vida escolar y a la mansión en la que han de vivir, llena de secretos. Pronto, Bode descubre que el lugar está lleno de magia. Descubre una presencia en el pozo y a su vez una serie de llaves con propiedades asombrosas: una puede llevarte a cualquier lugar, otra te permite entrar en la cabeza de los demás, otra controlar el fuego... Sin embargo, a pesar de que su uso puede parecer un juego, también comporta fuertes riesgos si no se tiene el debido cuidado.

A medida que los tres hermanos van haciendo nuevos descubrimientos, se enfrentarán también al pasado de su desaparecido padre, que se vio expuesto a dilemas morales muy complejos en su juventud, hasta el punto de ocultarle a su familia graves sucesos que cambiaron su forma de ver el mundo para tratar de protegerla de un mal innominado que ahora les acecha.

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Locke & Key - Galería de imágenes I (4 imágenes)

Locke & Key podría haber sido una serie de terror maravillosa, si no se hubiera descafeinado tanto la propuesta para llegar a un público más amplio en su rango de edad. Y eso queda demostrado por algunas secuencias en las que hay violencia o sexo y que quedan no solo desdibujadas sino inconexas y carentes de sentido en la trama principal. Abunda por el contrario más en el drama familiar y en los traumas individuales de los personajes, algo que se sirve en bandeja gracias al uso de la llave de la cabeza, que permite a los Locke (y a su antagonista) adentrarse en mentes propias y ajenas. En este sentido, puede que os traiga a la memoria la película El cazador de sueños, con la que tiene algunas concomitancias.

Todo lo que atañe precisamente a eso, al uso de las llaves, está bien plasmado a nivel visual, si bien tenemos que decir que la copia a la que hemos tenido acceso aún no tenía resueltos al 100% los efectos especiales, de modo que no podremos juzgarlos hasta el día de su estreno oficial. El acabado de lo que hemos visto es satisfactorio, aunque dista de la perfección: se perciben algunos leves saltos en la continuidad y, sobre todo, cuando aparece fuego en pantalla, es muy obvio que es digital. 

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Locke & Key - Galería de imágenes II (4 imágenes)

Otro de los puntos débiles de la serie es el reparto, que no termina de cuadrar como debe. Conste que es el segundo intento de adaptación de esta obra, tras la tv movie de 2011 en la que Mark Pellegrino y Miranda Otto dio vida al matrimonio y Jesse McCartney, Sarah Bolger, Skylar Gaertner a los tres hermanos. En el caso que nos ocupa son Bill Heck (El alienista) y Darby Stanchfield (Scandal) los cabezas de familia y Connor Jessup (Falling Skies), Emilia Jones (Utopía) y el ya mencionado Jackson Robert Scott sus curiosos hijos.

Además hay cambios sustanciales respecto a los cómics con la idea de mantener interesada a la audiencia y desconcertados a los lectores, a los que no les bastará haber "hecho los deberes" para saber lo que va a suceder en la serie. Eso sí, la historia trata de mantenerse fiel en todo momento a los personajes a pesar de aligerar bastante su tono y dejarse por el camino ese regustillo a cuento de terror gótico que tanto bien le habría hecho.

En suma, Locke & Key no es la heredera de Stranger Things, ya que les falta peqada a los personajes y atmósfera a sus secuencias de terror, aunque sí cimenta un universo interesante y algo adictivo, más dirigido al público juvenil y menos encauzado a provocar pesadillas. A los amantes del misterio y el horror, se nos queda corta, pero no por ello es desdeñable.