Crítica de Manhunt: La caza del asesino, un thriller sobre el magnicidio de Lincoln que quiere contar demasiado de golpe

Toca cambio de guardia en los viernes de Apple TV+: hoy se despide de la plataforma Los amos del aire, que estrena su noveno y último episodio, pero tenemos serie para tomar el relevo: Manhunt: La caza del asesino.

Monica Beletsky (Fargo III, The Leftovers) es la creadora de este thriller de época que versa sobre uno de los magnicidios más famosos de la historia; uno que cambió radicalmente la historia de una nación; el asesinato de Abraham Lincoln. La serie se basa en la novela Manhunt: The 12-Day Chase for Lincoln's Killer, de James L. Swanson.

Serán siete episodios en total con unos 55 minutos de duración de media, de los cuales dos han llegado hoy al catálogo de Apple TV+, en los que se nos relata la cacería que tuvo lugar desde el momento en el que Lincoln fue asesinado en el teatro Ford por John Wilkes Booth.

Hoy, en HobbyCine, te dejo mi crítica de los dos primeros episodios de Manhunt: La caza del asesino, tu nueva compañera los viernes en Apple TV+.

Sic semper tyrannis

Manhunt: La caza del asesino parte del propio magnicidio que supone el punto de inicio de la premisa principal, aunque arranca con algunos preparativos para generar ambiente.

Si bien la figura de John Wilkes Booth es el eje de la trama, la serie no escatima en mostrar que el atentado contra el presidente fue solo la punta del iceberg de una conspiración que buscaba derrocar a todo el poder de la Unión, pocos días después de que la guerra de Secesión tocase a su fin.

Así que nos vamos directos a 1865, un año clave para una nación que aún luchaba por encontrar su lugar en el mundo. El trabajo de recreación de Manhunt: La caza del asesino es formidable, incluso si ya estamos acostumbrados a este tipo de series de época.

Además de Washington D.C., la serie nos llevará por diferentes localizaciones a tenor de la propia huida de Booth tras cometer el magnicidio, permitiéndonos disfrutar de claros contrastes entre la capital de la nación, pueblos más pequeños y la América más rural.

Un thriller policial, pero también político

La nueva serie de Apple TV+ se apoya mucho en las pesquisas de la investigación criminal, no tanto en determinar cómo se cometió el crimen, sino cómo pudo suceder.

Por supuesto, también versa sobre la "caza de brujas" que la Secretaría de Guerra de Estados Unidos inició desde el minuto uno para dar no solo con el magnicida, sino con todos sus colaboradores. El ejército llevaría a cabo redadas y arrestos casi de forma indiscriminada.

Ese punto es algo que se muestra parcialmente, pero Manhunt: La caza del asesino tiene el foco ubicado en uno de los bandos en estos dos primeros episodios.

Pero la serie también tiene una importante dosis de conspiración política, especialmente por toda la paranoia que ya envolvía a la cúpula de poder de la Unión, algo derivado de la guerra en sí. Los temores a que fuese un ataque desde dentro o de que la Confederación estuviese detrás del atentado, juegan también un papel fundamental en la trama.

Como es de esperar, y teniendo en cuenta que la abolición de la esclavitud fue uno de los puntos clave por los que se libró la guerra, el temor a un retroceso en las leyes que salvaguardaban a las personas negras está muy presente en todo momento a través de varios personajes.

Un apunte no tan positivo lo encontramos en el uso de los flashbacks para aportar contexto a algunas situaciones. Manhunt: La caza del asesino acostumbra a dar saltos bruscos para relatar eventos pasados y, aunque siempre te informa mediante subtítulos, algunas veces corta el ritmo de lo que está sucediendo en el "presente".

Luces y sombras en el reparto

Vamos a empezar por la propia figura de John Wilkes Booth, que está interpretado por Anthony Boyle, a quien hemos tenido por partida doble, ya que también está en Los amos del aire.

De hecho, una comparativa entre ambas series nos permite destacar el brillante trabajo que hace en Manhunt: La caza del asesino, donde refleja un fanatismo excepcional hacia la causa sureña.

A Tobias Menzies (The Crown, Juego de tronos) lo tenemos en el papel del secretario de Guerra Edwin M. Stanton, quien lideró la búsqueda del magnicida para hacer caer sobre él todo el peso de la ley.

Menzies hace un trabajo fabuloso, pero no puedo decir lo mismo del esfuerzo de caracterización que le han aportado, pues se parece al auténtico Stanton como un huevo a una castaña, empezando por la barbaza que tenía el personaje histórico.

Esos errores no se cometen, gracias a los hados, con el propio Abraham Lincoln, que aparece representado magistralmente por Hamish Linklater (Misa de medianoche).

Will Harrison da vida a David Herold, el hombre que huyó con Booth tras el atentado. Lovie Simone interpreta a Mary Simms, una mujer negra cuya historia se desarrolla lentamente, pero que aporta perspectiva al punto en que se encuentra el país en ese periodo de transición.

Manhunt: La caza del asesino es una crónica muy interesante de un breve periodo donde júbilo, luto, tragedia, ira e incertidumbre, se dieron cita en una nación con unos problemas que aún tienen ascuas en la actualidad.

Si les quitamos esos errores de caracterización y el ritmo accidentado que provocan algunos flashbacks, nos encontramos con una serie muy interesante que puede despertar tu interés por esos días aciagos que mantuvieron a EE.UU. al borde de regresar al abismo de la guerra.