El UCM atraviesa tiempos de crisis: parece ser que ni las series marvelitas ni las películas están concitando el interés de una audiencia sobrepasada por la ingente cantidad de títulos que cines y plataformas liberan año tras año. Lejos quedaron los grandes títulos que atrajeron a las masas como Infinity War o Endgame.

A decir verdad, ni siquiera la distribuidora parece tener excesiva fe en su producto. El pase de prensa apresurado, apenas 24 horas antes del lanzamiento, habla por sí solo. 

The Marvels llega en un buen momento porque tiene margen para brillar en una cartelera algo necesitada de blockbusters, pero también arrastrando problemas que han hecho mucho ruido durante el rodaje y postproducción de la película... y que se han solventado sorprendentemente bien.

A su favor obra el hecho de que sea la cinta más corta del UCM con 105 minutos de duración que, esta vez, se agradecen al no dar respiro y cierta starwarscización (perdón por el palabro); en contra el hecho de que sea tan liviana que resulta más que anecdótica, prescindible, por el su tema central, que es más una excusa para juntar al trío protagonistas y "obligarlo" a cooperar que otra cosa.

Los personajes merecen la pena, las intérpretes involucradas gozan de una más que contrastada solvencia y la producción cuenta con los medios para poner en pie una aventura memorable.

Entonces, ¿por qué el resultado final da la sensación de ser tan intrascendente? ¿Por qué sería casi un pecado perderse una peli de Thor en solitario pero hay tan poca fe en esta secuela de Capitana Marvel y la serie Ms. Marvel? ¿Por qué es tan pesimista la proyección de taquilla y las expectativas son tan bajas? ¿Jugará todo eso a su favor o en su contra?

A reengancharse: el punto de partida

¿Hay que hacer deberes antes de ir a la sala de cine? No es insoslayable, pero sí recomendable estar mínimamente familiarizado con los personajes. La trama es perfectamente comprensible y asequible para el público amplio, además de tener un buen trasfondo que la hace incluso fácil de recomendar como aventura entretenida.

No, no es un festín fatuoso, pero llena la panza y alcanza un buen nivel en su género. Vamos, que no es un desastre, aunque sí algo formularia debido a la laxo de sello autoral (se nota que en un determinado momento Nia DaCosta le cedió el control creativo a Kevin Feige) y al desinterés recurrente del UCM por explotar a sus personajes femeninos si no es agrupándolos y aislándolos.

Al comienzo de The Marvels nos reencontramos con la loca protectora de Nueva Jersey, la joven Kamala Khan que sufre un fenómeno inesperado.

Carol Danvers ha recuperado la identidad que le arrebataron los kree y se ha cobrado su venganza contra la Inteligencia Suprema, pero una serie de consecuencias imprevistas la obligan a cargar con el peso de un universo desestabilizado de debe reparar con la ayuda de Nick Furia.

Cuando el deber la lleva hasta un anómalo agujero de gusano vinculado a una revolucionaria kree, sus poderes se conectan con los de su superfan Ms. Marvel, y con los de su sobrina, ahora astronauta en S.A.B.E.R., la capitana Monica Rambeau. Juntas, las integrantes de este insólito trío tendrán que unir fuerzas y aprender a trabajar en equipo como The Marvels para salvar el universo.

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Pósteres de personajes de The Marvels (6 imágenes)

Aire fresco y gatetes 

Cuando se producen tantas interferencias durante la gestación de una película, lo que más sufre es su estructura y su coherencia interna. De modo tal que no es de extrañar que The Marvels sea tan irregular, con momentos bien afinados y otros con los que es más difícil conectar o seguir una lógica.

No es la única pega que se le puede poner a la película, que cuenta con unos efectos especiales muy poco pulidos en más de un momento y que alarga de más algunos chistes, pero que desde luego deja un sabor de boca mucho mejor de lo esperado a juzgar por el caótico proceso de gestación.

Dos (gratas) sorpresas finales

Aunque es cierto que estamos ante una aventura anecdótica, The Marvels propone varias cosas bien interesantes: la colaboración entre tres superheroínas que funcionan de lujo juntas en las secuencias de acción, un epílogo que nos pone en la pista de la gestación de un nuevo y refrescante supergrupo y una escena postcréditos que nos da un verdadero caramelo para el futuro.

Son tres buenos chutes de energía a un universo que, como decíamos al comienzo, está en crisis pero que puede estar saliendo del letargo.

Kamala Khan es pura adrenalina, buen rollo, humor y pasión: ella y su familia se comen la peli sin problema aunque también hay otros elementos que le aportan color, desenfado y emotividad. Carol Danvers os va a dar un sorpresón con la transformación que sufre en un determinado momento que no puede estar más en la línea de la celebración del centenario de Disney. Ver para creer.

En resumidas cuentas, aunque los cortes en la sala de montaje son más que notorios y los efectos especiales dejen a veces mucho que desear, The Marvels funciona y no se merece el ninguneo proyectado a futuro ni ser "ghosteada": es consciente de quién es su público y maneja sus herramientas para darle continuidad a la historia y los personajes de forma notable.

La adolescente que aún vive en mí ha resucitado y está dando palmas con las orejas, ávida del merchan de la película y de revisionar la cinta, lo que quiere decir que al final, han hecho los deberes y han entregado la tarea. ¡Más alto, más lejos y más rápido!