Crítica de Tokyo Revengers, la película de imagen real basada en el aclamado manga
Ya ha aterrizado en los cines de España Tokyo Revengers, la película de imagen real basada en el aclamado manga de Ken Wakui. ¿Será una adaptación que merezca la pena ver o quedará en el olvido junto a tantas otras? ¡Dentro crítica!
Poco a poco el manganime va teniendo cada vez más presencia fuera del territorio nipón, algo que se nota enseguida al echar un vistazo y contemplar todo el manga, series de anime y películas que se encuentran disponibles en España. ¡Y lo que está por llegar!
Entre las novedades más recientes tenemos desde hoy mismo en los cines de España Tokyo Revengers, una película de imagen real basada en el manga de éxito de Ken Wakui que ha destronado de las listas de ventas a éxitos como Jujutsu Kaisen o My Hero Academia.
La trama del manga Tokyo Revengers gira en torno a Takemichi Hanagaki, un joven desempleado de 26 años que un día se entera por las noticias que Hinata Tachibana, su ex novia del instituto, y el hermano de ésta, Naoto Tachibana, son asesinados por la banda de delincuentes conocida como Tokyo Manji, la cual formaba parte de adolescente y que ahora se ha convertido en toda una organización criminal.
Todo cambiará para Takemichi cuando es empujado frente a un tren y, por alguna razón, acaba siendo teletransportado 12 años atrás, reviviendo su época de cuando era un delincuente en el instituto.
Justo cuando le revela a Naoto que Hinata va a morir, Takemichi regresa al presente y se crea una línea temporal alternativa en la que Naoto ha sobrevivido y ahora es un detective, salvando a Takemichi de ser arrollado por el tren.
Naoto deduce que cada vez que se cogen de la mano, Takemichi puede viajar exactamente 12 años atrás. De esta forma, Takemichi va tomando conocimiento del pasado y presente para saber el motivo por el que la Tokyo Manji se convirtió en la organización que es ahora y así poder evitar que Hinata sea asesinada.
En esta crítica de Tokyo Revengers es inevitable hacer comparaciones con la obra original a la hora de comprobar la fidelidad de la película con respecto al manganime.
Y, como era de esperar, se resume bastante la trama principal del manga, con multitud de cambios. Algunos son muy nimios, como el hecho de que en lugar de saltar 12 años al pasado son 10, arrancando su historia en el año 2020 en vez de en 2017 como en la obra original.
Pero otros son bastante notables y llegan incluso a afectar partes importantes de la trama. Si bien se mantienen buena parte de los momentos clave del manga en la película, el remover ciertos acontecimientos echa a perder la "esencia" de lo que es Tokyo Revengers, que viene a ser Takemichi investigando tanto en el presente como en el pasado todo lo posible por averiguar cómo cambiar la historia.
Así, se pierde esa parte de lenta a la par que interesante investigación en la que poco a poco se van desvelando detalles importantes para ir más a saco y adaptar (casi en su totalidad) la trama que transcurre en los dos primeros tomos de Tokyo Revengers (los primeros cuatro tomos en la edición japonesa).
En defensa de la película, es verdad que plasmar todo en una cinta de casi dos horas de duración es demasiado complicado y por narices hay que quitar cosas, pero sentimos que podrían haberse conservado ciertos puntos de la trama y que la película durase un poco más.
Otra cosa que no termina de quedar del todo bien en esta adaptación es su conclusión pues, si bien se muestran brevemente a algunos personajes clave que tendrán especial repercusión más adelante, no se hace demasiado hincapié en ellos para una posible secuela y se opta por darle un final "cerrado".
Quizás habría sido más redondo meter el sorprendente cliffhanger del final del tomo 2 (el tomo 4 japonés) y dejar al público con ganas de ver más. En parte se entiende esta maniobra por si Warner Bros. Pictures corta el grifo y no se hacen más películas, pero teniendo en cuenta que ni el manga ha terminado aún, adaptar únicamente su arranque en la gran pantalla no tiene mucho sentido.
A pesar de estos cambios en la parte de la trama que chocarán a los amantes del manganime, es una película que se desarrolla de forma muy fluida, con unas secuencias de acción que recrean en general bastante bien los momentos del manga.
Eso sí, no esperéis ver el famoso símbolo Manji de la banda ya que, al igual que en la serie de anime, ha sido censurado, siendo cambiado por un logo diferente. Un detalle menor si lo comparamos con el resto de cambios que presenta la película.
En cuanto a la representación de los personajes, hay que decir que la película de Tokyo Revengers caracteriza bastante bien a todos los personajes y se parecen mucho a los de la versión en papel, con una actuación muy buena por parte del elenco compuesto por, entre otros, Kazuki Horike, Mio Imada, Hayato Isomura, Takumi Kitamura, Ryô Yoshizawa y Shôtarô Mamiya.
Pero si hay que quedarse con uno de ellos, sin duda el mejor de todos es Ryô Yoshizawa, quien hace una magnífica interpretación como Manjiro Sano "Mikey", el líder de la Toman, manteniendo muy bien la esencia del personaje.
En definitiva, Tokyo Revengers es una adaptación correcta del manga de Ken Wakui, aunque se echen en falta ciertos momentos importantes de la obra. Si vais de nuevas y os interesa la obra, es mejor que arranquéis con el manga o el anime para saborear bien toda su esencia. En caso contrario, también la disfrutaréis, aunque de diferente manera.
VALORACIÓN:
Tokyo Revengers es una interesante historia de intriga y viajes en el tiempo con una trama muy fluida y amena que engancha, aunque los seguidores del manga echarán en falta ciertos momentos importantes.LO MEJOR:
La caracterización de los personajes y sus secuencias de acción recrean muy bien los momentos del manga. ¡Ryô Yoshizawa está sensacional como Mikey!LO PEOR:
Aunque se conservan muchos de los momentos clave del manga, se echa a perder su "esencia" al haber quitado de la película ciertos acontecimientos.70
Bueno
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