Crítica de You temporada 2, el regreso del thriller de Netflix

Los thrillers sobre asesinatos suelen ponernos en la piel de un protagonista que intenta cazar al asesino, pero la serie You de Netflix quiso seguir el ejemplo de hits como American Psycho y ponernos en la piel del malo. En este caso, se trataba del aparentemente encantador y buenazo Joe Goldberg (Penn Badgley), un vendedor de libros tendente a obsesionarse en secreto con chicas a las que considera el amor de su vida.

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Tras los dramáticos acontecimientos de la primera tanda de episodios, la temporada 2 de You nos muestra a un Joe que debe empezar de cero, por lo que se ha mudado de Nueva York a Los Ángeles y se ha cambiado el nombre a Will Bettelheim. A partir de aquí, comienza una nueva dinámica en la que ha de acostumbrarse al postureo y el ritmo diferente de la sociedad angelina, a la par que hace nuevas amistades y, aunque intenta evitarlo, cae enamorado de Love, una cocinera inteligente y pizpireta.

Joe quiere ser bueno y esquivar las dinámicas que lo llevaron a cometer crímenes en el pasado, pero poco a poco, su obsesión con Love lo llevará a conocer a todo tipo de personas... Algunas más indeseables y peligrosas que otras, lo que podría sacar a relucir de nuevo su "necesidad" de matar...

El problema de la temporada 2 de You, al igual que sucedía con la primera, es que tarda mucho, demasiado, en colocar todas las piezas sobre el tablero. Tenemos 10 episodios de una duración que ronda los 50 minutos para cada uno, pero no es hasta la mitad de la temporada cuando las cosas se ponen interesantes de verdad. Por el camino, volvemos a caer en esa sensación de que esto es más bien una historia romántica (casi, como una novela de esas que, suponemos, se verán en canales como Divinity) que de vez en cuando se acuerda de ser thriller criminal.

Ahora bien, al César lo que es del César. Una vez esta serie de Netflix encuentra su rumbo, ofrece algunos momentos creativos e interesantes, que ponen a Joe en unas tesituras que no se ven venir, por lo que resulta interesante ver cómo reacciona un tipo perturbado pero inteligente como él. A ello ayuda que la cohorte de personajes secundarios está, por lo general, mejor aprovechada. Seguramente, el descubrimiento de esta temporada es el alocado Forty (James Scully), el hermano de Love.

En ese sentido, hay que destacar que hay un buen ramillete de actores de nivel apoyando a Penn. Por un lado, Love está interpretada por Victoria Pedretti, que ya demostró su brío para las emociones extremas en La maldición de Hill House. Pero ojo, que también tenemos a Robin Lord Taylor (el Pingüino de Gotham) como el informático Will o Charlie Barnett, al que vimos recientemente en Muñeca Rusa.

También es un plus el tono de crítica de la serie a la superficilidad y la necesidad de esconder los fracasos de los habitantes de Los Ángeles, que viven en un Instagram constante, además de las traiciones y las miserias del negocio de Hollywood. De hecho, cuando You se pone ácida y crítica, incluso cómica, funciona sorprendentemente bien.

La parte que en principio se nos vende como principal, la de los esperados asesinatos de Joe Goldberg, acaba siendo más irregular y nos pasamos buena parte de la trama esperando a que deje de abusar tanto de los monólogos interiores (sí, ya sabemos que tu amor es verdadero, Joe) y se ponga en marcha. Está claro que escuchar lo que está pensando Joe en todo momento supone buena parte del encanto de la serie (y, de hecho, Penn hace un gran trabajo poniendo unas caras mientras sus voces dicen otra cosa), pero a veces se abusa del recurso, sobre todo cuando se mezcla con flashbacks de su infancia que buscan explicar por qué ha salido así de zumbado el muchacho.

Además, cuando comienzan a llegar las revelaciones y los giros de guión, el espectador puede sentir que la serie ha hecho algo de trampa, por lo que regresa esa sensación de "folletín" que sobrevuela sobre la producción en todo momento.

A pesar de ello, la temporada 2 de You tiene más momentos interesantes que la primera, en algunos momentos es divertida y en otros no podréis evitar la tentación de seguir viendo para descubrir qué es ese gran misterio que tenemos ante nosotros. No os obsesionaréis compulsivamente como Joe, pero si aguantáis los primeros minutos, tendréis recompensa. Y, seguramente, quedaréis intrigados sobre qué puñetas es esa kombucha que bebe tanto la gente de Los Ángeles.