¡Arrancamos el año con el primer análisis de Dragon Ball Z, y llegó el turno de abordar el capítulo 33 de la serie! Goku lo está pasando realmente mal frente a Ohzaru Vegeta, ¿será capaz de sobrevivir a su fuerza descomunal? Por suerte, hay un rayo de esperanza en el horizonte...
No pinta bien, nada bien, la situación de Son Goku. El malvado Ohzaru Vegeta lo está estrujando con todo su poder, haciendo que el saiyan esté a punto de perder el conocimiento. Gohan y Krilín saben que algo terrible está ocurriendo en las montañas rocosas, así que se desplazan a toda velocidad al campo de batalla.
Al llegar allí, se sorprenden al ver a Vegeta convertido en un mono gigante, pero Krilín sabe que su punto débil es la cola, así que idea un plan junto a Gohan para cortarla y erradicar así el poder bestial del guerrero del espacio. Mientras Gohan le despista de frente, Krilín reúne energía a lo lejos para crear un Kienzan y acabar así con la cola del saiyan.
Sin embargo, no contaban con la astucia de este Ohzaru, muy diferente al que pudo contemplar Krilín hace años en el 21º Torneo de las Artes Marciales. Vegeta sabía que Gohan no había venido solo, así que justo cuando el Kienzan está a punto de cortar su cola, salta para evitar al disco destructor. Los guerreros de la Tierra no saben qué hacer y Goku ya no puede soportarlo más. Va a morir.
En ese instante, el entrañable Yajirobai aparece entre las sombras y, con su letal espada, corta la cola de Vegeta, revirtiendo así el efecto del Ohzaru. ¡Vegeta no contaba con otro terrícola ahí fuera! Acto seguido, Yajirobai huye del terreno de combate y se esconde detrás de un montículo, aunque el saiyan jura que se lo hará pagar.
Ahora, Vegeta ha perdido gran parte de su poder, pero le es más que suficiente para hacer frente a Goku, que está moribundo, Krilín y Gohan. De hecho, a Gohan lo derrota con gran facilidad, pero esto no ha terminado...
Es el momento de la charla padre - hijo. Goku anima a Gohan a levantarse, a luchar contra Vegeta ahora que está más débil y demostrar el poder tan grande que tiene dentro. ¡Debe hacerlo por la Tierra, pero también por Piccolo! Aunque lo que realmente desata el espíritu combativo de Gohan es ver sufrir a su padre, y es que Vegeta no duda en destrozar a Goku delante de los ojos de su hijo...
Esta rabia, frustración e impotencia despiertan de nuevo el alma luchadora de Gohan, que no duda en plantar cara al malvado Vegeta y así ganar algo de tiempo para salvar la Tierra.
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Aprovechando que ambos luchadores se encuentran inmersos en una encarnizada batalla, Goku llama a Krilín para darle un regalo... ¡Sí, la Genkidama! La energía de los seres vivos de la Tierra todavía permanece en el cuerpo del saiyan, pero como tiene todo su ser inmóvil, opta por trasladar toda esa energía ingente a Krilín. ¿Podrá el mejor amigo de Goku acertar con la Genkidama?
¡CURIOSIDADES!
1- Estamos ante un episodio bastante crudo, donde vemos sufrir cantidad al bueno de Son Goku. Además, su dolor se transmite de manera muy clara, con una mandíbula desencajada o un vómito de sangre, fruto de la paliza de Vegeta.
2- Curiosamente, Yajirobai huye de la escena de combate tras la llegada de Gohan y Krilín, algo que no ocurre en el manga original. Menos mal que recapacitó y dio marcha atrás para salvar el día.
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3- Otra escena de relleno la protagoniza Chichí, mostrando una cara que no había dejado ver hasta ahora en esta saga. ¡Desea que Gohan le dé su merecido a Vegeta para vengar a su padre!
4- Y rematamos con esta imagen, para mí, la más simbólica de todo el episodio. Las manos de Goku y Gohan, padre e hijo, a punto de conectar en un vínculo sin igual, una comunión que se ve interrumpida por el rodillazo que Vegeta le propina a Goku en su estómago. A veces, el dolor nos separa de los más queridos.
¡Y hasta aquí el episodio 33 de Dragon Ball Z! ¿Qué os ha parecido este capítulo? ¿Hay ganas de ver cómo rematamos esta mítica saga? ¡Próximamente volveremos con nuevas entregas Z en Hobby Consolas! ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un buen episodio donde no falta la tensión y se reparte de manera interesante la acción, transmitiéndose la sensación de agonía de la defensa de la Tierra. Por desgracia, algunos acabados artísticos dejan mucho que desear por las manos de Yukio Ebisawa.LO MEJOR:
El reparto de la acción entre diferentes personajes. El sufrimiento de Goku y la tensión se transmiten muy bien. La genialidad de Yajirobai.LO PEOR:
El arte de Ebisawa. El espíritu de lucha forzado de Gohan, al que siempre le tienen que alentar para combatir.79
Bueno
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