Las 10 atracciones desaparecidas de los parques españoles que más echamos de menos
Recordamos atracciones emblemáticas de los parques temáticos españoles que han desaparecido: 7 Picos, Magnus Colossus o las montañas rusas antiguas.
Construir una montaña rusa o una atracción es una inversión muy elevada. Cualquier parque querría que las atracciones fueran eternas, fueran rentables toda la vida y divirtieran a generaciones de visitantes. Pero en la mayoría de los casos, no ocurre así.
Las atracciones también tienen fecha de caducidad. Pueden ser más o menos años, más o menos décadas, pero llegará un punto en el que la atracción se rompa o se deteriore y sea demasiado cara de reparar (o directamente no quede nadie que sepa repararla). O bien, simplemente, pasa de moda y tendrá que ser reemplazada para atraer a más público...
España tiene una gran tradición de parques de atracciones que han vivido muchos cambios o simplemente ya no existen, dejando por el camino (con frecuencia en el desguace) atracciones emblemáticas que divirtieron a miles de pasajeros.
10 atracciones desaparecidas de los parques españoles:
- Montaña Rusa Tibidabo
- 7 Picos
- Platillo Volante
- Tivoli World
- Looping Star
- Tifón de PortAventura
- La Furia de los Dioses
- Magnus Colossus
- El Rescate de Ulises
- Sea Odyssey
Montaña Rusa (1961-2009) - Tibidabo
El Parque de Atracciones de Tibidabo, abierto desde 1901, es uno de los parques de atracciones todavía abiertos más antiguos del mundo, y ofrece unas vistas privilegiadas de toda la ciudad de Barcelona y el mar Mediterráneo.
Muchas de sus atracciones clásicas, como la Atalaya, el Avión, así como el propio funicular que permite subir a la montaña (aunque esto no forma parte del parque) siguen operativas gracias a los trabajos de restauración y cuidados del Ayuntamiento de Barcelona, que adquirió el parque en 2000 y pasó a ser de propiedad municipal.
Para los amantes de las montañas rusas, tristemente, decidieron no continuar con la primera Montaña Rusa (así se llamaba del parque), que abrió en 1961 y en cerró en 2009.
No era nada del otro mundo, un modelo Zyklon común en cientos de parques en el mundo (como el Parque de Atracciones de Zaragoza, donde todavía hay una operativa), y fue sucedida por una nueva Muntanya Rusa de Vekoma mucho mejor, que parece deslizarse montaña abajo.
Aún así, su pintoresca ubicación y estilo decididamente retro le valió para aparecer en muchas películas, incluyendo producciones internacionales como El Maquinista con Christian Bale en 2004, o Vicky Cristina Barcelona en 2008.
7 Picos (1969-2006) - Parque de Atracciones de Madrid
La atracción más emblemática del parque de atracciones madrileño, tanto que cuando fue retirada en 2005, el parque dejó uno de sus coches en un monumento frente a la entrada de Abismo, la atracción que la sustituyó.
Quizás el cariño que le cogió el público venía por compartir nombre con Siete Picos, una de las principales formaciones montañosas de la sierra de Guadarrama. Se trata, en realidad, de un modelo bastante común en muchos parques de la época, que medía solo 13 metros y medio de alto, pero era rápida, brusca y emocionante.
Platillo Volante (1969-2009) - Parque de Atracciones de Madrid
El icono del parque durante muchos años, que salió en muchas películas de la época, no era una atracción, sino un restaurante mirador... que sin embargo duró muy pocos años, ya que era una "ratonera", sin salidas de incendio.
Esto hizo que el platillo volante se convirtiera, de repente, en un árbol metálico gigantesco, cubierto por vegetación, como una misteriosa estructura de otra era, que no fue derribado hasta 2009, cuando en su lugar por fin se construyó una atracción, las sillas voladoras Star Flyer a 80 metros de altura.
Tivoli World de Benalmádena
Entre finales de los sesenta y principios de los setenta, el boom del turismo permitió abrir muchos parque de atracciones en España: el de Madrid, el de Montjuic en Barcelona, el de Zaragoza o el de Benalmádena. Muchos han pasado a mejor vida, pero el malagueño es un caso especialmente doloroso.
El Tivoli World abrió en 1972 y estaba abierto hasta 2020, cuando entró en concurso de acreedores por deudas de más de 8 millones de euros.
En parque no creció de la forma que lo hicieron el de Madrid o Tibidabo, adaptándose a los nuevos tiempos con atracciones novedosas, y siempre tuvo un aire de feria popular y lugar congelado en el tiempoque, lejos de ser algo malo, le concedía un encanto natural que se ha perdido en casi todos los otros parques.
Ahí es cuando comenzó una historia nueva: la de los trabajadores del parque, unas setenta personas, han seguido manteniendo y cuidando el parque, sus instalaciones y sus famosos pavos reales, evitando que sea okupado o vandalizado, con la esperanza de que el día que pueda reabrir, si llega, el parque esté en condiciones para hacerlo.
Todo ello sin cobrar, con un movimiento vecinal, Salvemos el Tivoli, que ha sido retratado en un documental que se estrenará en el Fesitval de Málaga el 7 de marzo de 2024, usando metraje donado por las miles de familias que lo visitaron.
Looping Star (1992-1998) - Parque de Atracciones de Madrid
La primera montaña rusa "moderna" del Parque de Atracciones de Madrid, con inversión incluida, llegó en 1992. Situada al fondo del parque, era lo primero que veían los visitantes al entrar, imponiendo con unos por entonces impresionantes 25 metros de altura (tres años antes del Dragon Khan).
En realidad, era un modelo bastante común en muchos parques en el mundo, del fabricante Schwarzkopf, y el ruido de la atracción y los gritos provocaron quejas de los vecinos del barrio madrileño situado a escasos metros.
Fue retirado en el 1998, mismo año en que abrió Tornado, otra montaña rusa con loopings aún mayor, lo más lejos posible de las casas. En su lugar se construyó Fantasía, una dark ride que plagiaba descaradamente a It's a Small World de Disney, pero que cerró misteriosamente en 2019 sin que su edificio haya vuelto a tener uso.
En cuanto a Looping Star, se desmontó se llevó un parque de atracciones en Pontevedra, Plutón Park, hasta 2001, y actualmente puedes visitar el viejo Looping Star de Madrid en el Zoomarine de Roma.
Tifón (1995-1998) - PortAventura
Una de las grandes desconocidas de PortAventura: el parque tuvo en su apertura una atracción tipo Top Spin, común en muchos parques y ferias, pero con un giro: los brazos robóticos se mueven de forma independiente, aumentando la sensación de desorientación y haciéndola tan atractiva dentro como fuera.
Se ubicaba en la zona de Polinesia y era una de las pocas "flag rides", o atracciones mecánicas, de escala emocionante alto o extrema. La mayoría de atracciones de este tipo en el parque a día de hoy, salvo la torre de caída libre, son para publico familiar.
Era una atracción emocionante, mareante y pictoresca, encima de un estanque y rodeada de la frondosa vegetación de Polynesia (o lo que le dio tiempo a crecer en los tres años que estuvo operativa). Los altos costes de mantenimiento hicieron que fuera reemplazada en solo tres años, y sustituida por la montaña rusa infantil Tami Tami, actualmente recontextualizada en Sésamo Aventura.
(Fuente de la Foto: PACommunity)
La Furia de los Dioses (1999-2010) - Isla Mágica
Isla Mágica, el parque temático sevillano que nació de los restos de la expo, también tuvo una ambiciosa, al menos sobre el papel, dark ride que te ponía cara a cara con dioses de la mitología Maya, y que tenía lugar en interior y en exterior, con efectos de luz, agua y animatronics.
De esta vieja atracción solo quedan algunos vídeos de baja calidad y algunas opiniones en foros de la época donde no la suelen poner muy allá.
La atracción cerró en 2010 y aunque su edificio de colas fue usado luego para pasajes del terror, la atracción y toda la zona Quetzal (que incluía también el Ciklon, una atracción tipo Disk'O común en muchos parques y ferias) fue desmantelada para construir el parque acuático.
Magnus Colossus (2000-2016) - Terra Mítica
Magnus Colossus se alza en lo alto de Terra Mítica, enclavada en una cantera con vistas privilegiadas a Benidorm y el Mediterráneo, como un recordatorio de 20.000 metros cuadrados de la precaria situación del parque.
Abierta en 2000 como la atracción estrella del parque, icono visible desde cualquier punto, lleva desde 2016 SBNO (standing but not operating), cerrará originalmente por tareas de mantenimiento, aunque las esperanzas de una reapertura son cada vez más remotas.
Mucho tendrían que cambiar las cosas en Terra Mítica para que tuviera sentido invertir en reparar una montaña rusa de madera. Según las habladuras, el clima mediterráneo, la combinación humedad y calor, deterioran mucho mas rapido la inmensa estructura de madera.
Otra teoría es que, entre los múltiples EREs realizados en el parque para salir del hoyo en que lo dejaron sus dueños originales, se prescindió del personal cualificado para realizarla.
Versión oficial, ya no hay ninguna: la atracción ya no es publicitada en la web del parque, pero muchos visitantes todavía se sorprenden al llegar y verla cerrada. Se alza ahora como un monumento más del parque de la Antigüedad.
Aquellos que la pudieron probarla, sin embargo, no guardan recuerdos demasiado buenos. Era una montaña rusa inmensa, pero también con vibraciones casi insoportables.
Fue creada por Coaster Corporation of America, una empresa ya quebrada que solo dieseñó dos montañas rusas más, entre ellas Coaster Express en Parque Warner, con una reputación igual de mala (o peor) que la de Magnus Colossus... con la diferencia que en Warner la atracción recibe reformas sustituyendo las vías para hacerla más placentera prácticamente en cada temporada.
(Fuente Foto: Historic Coaster Foundation)
El Rescate de Ulises (2000-?)
Aunque Magnus Colossus era la atracción insignia de Terra Mítica, su atracción más innovadora y cara era El Rescate de Ulises, una dark ride acuática que poco tenía que envidiar con lo que podías encontrar en Universal o Disney, para la que se invirtieron 3.000 millones de pesetas, 18 millones de euros.
La Odisea, el poema de Homero sobre el héroe griego Ulises, es materia prima impagable para una dark ride de este tipo, un paseo en barcas redondas (estilo rápidos, aunque no mojan) donde se encontraban efectos especiales y casi 50 animatronics.
Ciertos efectos, así como una bifuración de la atracción que culminaba en una caída, fueron eliminándose poco a poco, y ha abierto de forma esporádica en su historia (cada vez menos cuidada), abriendo por última vez en 2019.
Un malentendido reciente en las redes sociales del parque dio a entender que reabriría en 2023, pero no será así, al menos de momento... pero todavía se guarda la esperanza de que, como con la montaña rusa de madera, El Rescate de Ulises resucite.
Sea Odyssey (2000-2010) - PortAventura
Sea Odyssey abrió en 2000, como la primera atracción de PortAventura en su breve pero intensa época Universal Mediterránea.
Era un cine 4D, con dos salas de cine en total, a las que se entraban tras varios pre-shows en un edificio de colas tematizado hasta el mínimo detalle como una estación científica submarina. No había nada igual en el parque con la misma calidad de narrativa e inmersión.
Dentro, en simuladores (salas donde las butacas se mueven) se mostraba una película de 3 minutos y medio sobre una expedición oceánica a un submarino hundido, liderada por un delfín, Sami, donde se encuentra un monstruo marino.
En realidad, no era original: el sistema era un clon, si bien se cree que la de PortAventura era más avanzada tecnológicamente de una atracción similar en el parque japonés Wakayama Marina City, llamada Seafari, a partir de un corto animado de 1994 (una de las primeras producciones de animación CGI, un año antes de Toy Story).
Tristemente, la película fue abandonada en 2009, y las salas se usaron para otras películas, sin nada que ver con la costosa tematización original (incluso llegó a emitirse una de Ice Age 4D durante la temporada de 2015).
Actualmente, su edificio se usa para el pasaje del terror de REC, atravesando incluso sus salas de cine y salas del preshow originales, tapadas de forma bastante improvisada con telas y mamparas...
Sin duda, Sea Odyssey es una de las atracciones más añoradas de PortAventura, y aunque es casi imposible su regreso (de hacerlo, la película estaría muy desfasada) los fans del parque desean que se le dé un nuevo uso a su edificio... y la zona de Polynesia tiene mucho potencial.
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